Un elixir: ¿Cómo preparar el terremoto perfecto en estas Fiestas Patrias?
Uno de los tragos favoritos de los chilenos en estas Fiestas Patrias es el terremoto. En Pauta te contamos cómo preparar este trago.
En las celebraciones de las Fiestas Patrias, una de las cosas que más se destacan es la comida. De ese modo, la cueca de fondo, el compartir en familia o amigos, son los momentos que se viven en estas celebraciones.
Y para complementar esta experiencia, muchas personas optan por disfrutar de una buena cerveza, chicha o vino, que son considerados por muchos como las bebidas típicas de estas festividades tan esperadas.
No obstante, hay quienes que prefieren el clásico terremoto, y te contaremos cuáles son sus ingredientes y cómo prepararlo de manera correcta.
Fiestas Patrias: ¿Cómo hacer un terremoto?
Ingredientes:
- Pipeño.
- Helado de piña.
- Granadina.
- Pisco 35° (opcional).
Preparación:
- Agrega 3 cucharadas de helado de piña en dos vasos grandes.
- Agrega el vino pipeño a los vasos para seguir con la preparación de la bebida terremoto. Puedes sustituir el pipeño por vino blanco y espumante a partes iguales. Si lo deseas puedes agregar un chorrito de pisco.
- Vierte la granadina al gusto encima del helado. En general, con una o dos cucharadas está bien, pero puedes ir probando el dulzor para hacerlo al gusto.
- Disfruta de esta refrescante bebida dulce siempre que te apetezca. Puedes usar una pajilla o cuchara para mezclar el helado con el vino y consumir todos los ingredientes bien integrados.
Historia del terremoto en Fiestas Patrias
Un elixir: ¿Cómo preparar el terremoto perfecto en estas Fiestas Patrias?
El trago terremoto se hizo popular en Chile a finales del siglo XX y ahora forma parte de las Fiestas Patrias celebradas el 18 y 19 de septiembre.
Se prepara con vino pipeño, granadina y helado de piña y es común encontrarlo en bares, restaurantes y puestos de comida, pero sobre todo durante las Fiestas Patrias.
La historia más popular sobre el nombre de este trago habla sobre un terremoto que hubo en 1985. Los terremotos forman parte de la idiosincrasia chilena, por ello son aceptados y parte de su historia.