La expansión de los casinos en línea en territorio chileno

Fue en el 2005 cuando se comenzó a trabajar para crear una regulación adaptada a la realidad del sector de los casinos online.

A nadie debería sorprender el auge y crecimiento que ha experimentado el sector de los casinos online en Chile, ya que es algo que ha ocurrido a nivel global. En cualquier país desarrollado, la posibilidad de participar de un modelo de ocio digital dedicado al azar y a las apuestas es tendencia, acumulando cada día que pasa nuevos seguidores.

En el caso concreto de Chile, no se conocen precedentes a este extraordinario interés que ha despertado en la población este modelo de ocio para adultos. Los juegos de azar y apuestas se introdujeron en el país a finales del siglo XIX de la mano del político y escritor Agustín Ross Edwards, y con la construcción del Hotel Pichilemu quedaron definitivamente abiertas las puertas al mundo del juego. Desde entonces ha tenido un crecimiento paulatino, incesante en el número de jugadores. Sin embargo, con la llegada de internet, la expansión ha llegado a cifras de verdadero infarto, creciendo cada año de forma exponencial.

Aparece el gran salto, la legislación de 2005

Aunque internet ya llevaba algunos años ofreciendo las primeras plataformas digitales que incluían juegos como la ruleta, el póker, el blackjack o la posibilidad de jugar tragamonedas en línea, la desconfianza estaba generalizada entre la población y, por lo tanto, había pocos interesados que dieran el paso de registrarse en estos casinos para convertirse en jugadores habituales.

Fue en el 2005 cuando se comenzó a trabajar para crear una regulación adaptada a la realidad del sector de los casinos online. Unos trabajos que llegaron por la presión de las novedades de gran calado que experimentó el sector. La necesidad de un juego seguro ante la perspectiva de un negocio millonario no se hizo esperar.

Internet se expande y, con él, el casino online

Como cabe suponer, a medida que el acceso a internet se transmite por todo el territorio nacional, el ocio que trae consigo también. La conectividad es directamente proporcional al uso del ocio en este medio, siendo los casinos online y las casas de apuestas los que más rápido se desarrollan.

En la actualidad, el 85% de la población chilena utiliza habitualmente internet, una cifra que ha ido escalando a partir de un 5,5% anual, convirtiéndose en uno de los países con mayor crecimiento en cuanto a conectividad se refiere.

El impulso definitivo a los juegos online se produjo en el año pandémico de 2020, cuando sin posibilidades de ocio en exteriores, buena parte de la población descubrió que el entorno online ofrecía una buena variedad de opciones. Y como la regulación y el juego seguro ya estaban consolidados, aquellos que comenzaron esta fórmula de diversión ya nunca la abandonaron.

Este auge, como cabe suponer, representa un incremento muy importante de ingresos para las arcas públicas, por lo tanto, los gobiernos ven una gallina de huevos de oro en un sector que comienza a dar beneficios importantes, pero que todavía está lejos de alcanzar todo su potencial.

Queda aún camino por recorrer en la regularización de los casinos online para contar al fin con la total confianza de los consumidores en este tipo de ocio, con un marco legal seguro que les permita disfrutar, sin temor, de esta oferta lúdica. Por otro lado, es un atractivo para las empresas más importantes, capaces de generar un volumen considerable de negocio y de contratación de personal.