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Conoce qué es el año bisiesto y porqué existe cada 4 años

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Pixabay
POR Santiago Parro |

Los años bisiestos suelen replicarse cada cuatro años. Descubre el origen y por qué suele ocurrir en el mes de febrero.

El Año Bisiesto representa una peculiaridad que se presenta aproximadamente cada cuatro años. Es importante tener en cuenta que estos años tienen particularidades únicas.

A menudo, cuando se pregunta sobre la duración de un año, se habla de 365 días como respuesta estándar, pero es crucial señalar que esto no aplica en todas las ocasiones.

¿Cuándo es Año Bisiesto?

El año bisiesto de este 2024 se celebrará este próximo jueves 29 de febrero.

¿Cuándo son los próximos años bisiestos?

Para vivir otro año bisiesto habrá que esperar hasta los próximos años:

  • 2028.
  • 2032.
  • 2036.
  • 2040.

Año bisiesto: ¿Qué es y por qué existe cada cuatro años?

El término “año bisiesto” tiene su origen en la frase latina “bis sextos dies ante calendas martii”, que significa “el sexto día antes del primer día de marzo se repite”.

Nuestro calendario actual se basa en el sistema Gregoriano, el cual normalmente incluye 365 días. No obstante, Gregorio XIII añadió un día extra al final de febrero con el objetivo de ajustar la acumulación de horas extras a lo largo de los años, que interfería con el ciclo de las estaciones del año que vivimos.

La concepción de los años bisiestos se atribuye a Julio César, quien propuso la creación del calendario juliano. Este calendario incorporaba un día extra cada cuatro años para ajustarse mejor a la duración real de un año solar, que es aproximadamente de 365.25 días.

Dado que el calendario juliano requería esta inclusión para mantenerse alineado con las estaciones y los ciclos astronómicos, se decidió que este día adicional se añadiría en febrero.

En aquel entonces, febrero era considerado el último mes del año en el calendario romano, lo que hacía lógico realizar el ajuste al final del ciclo anual.

Este sistema permitía corregir parcialmente el desfase que se acumulaba debido a la no correspondencia exacta entre la duración del año calendario y el año solar.