Los minijuegos más famosos dentro de los videojuegos más populares de todos los tiempos
En el mundo de los videojuegos, es común encontrar grandes títulos que ofrecen una experiencia inmersiva a través de tramas complejas, misiones épicas y gráficos impresionantes. Sin embargo, algunos de estos videojuegos esconden dentro de sí pequeños juegos o actividades, conocidos como minijuegos, que llegan a ganar tanta popularidad que, en algunos casos, casi opacan al propio juego principal. Estos minijuegos ofrecen un descanso del objetivo principal, permitiendo a los jugadores relajarse, competir de manera diferente o simplemente disfrutar de un desafío extra. A continuación, repasaremos algunos de los minijuegos más icónicos que han trascendido el juego que los contiene.
El juego de cartas Gwent en The Witcher 3
Lanzado en 2015, The Witcher 3: Wild Hunt es considerado uno de los mejores videojuegos de rol de todos los tiempos. Sin embargo, entre la caza de monstruos y las decisiones morales del juego, los jugadores encontraron un minijuego que se convirtió en una verdadera adicción: Gwent. Este juego de cartas, que se juega dentro de las tabernas del universo de The Witcher, gustó tanto a los fans que acabó teniendo su propio juego independiente. Gwent combina estrategia y azar, lo que lo convierte en una experiencia divertida y desafiante. Su popularidad fue tal que incluso quienes no jugaban The Witcher 3 se interesaron por Gwent.
El casino de Grand Theft Auto: San Andreas
La saga Grand Theft Auto (GTA) es famosa por su libertad de acción y su mundo abierto. En GTA: San Andreas, los jugadores pueden participar en una variedad de actividades ilegales y legales, pero lo que capturó la atención de muchos fue la posibilidad de jugar en los casinos. Entre las diferentes opciones, las mesas de blackjack y la ruleta se convirtieron en favoritas para los jugadores, quienes disfrutaban de la emoción de apostar el dinero que ganaban en el juego. En este contexto, la experiencia de la ruleta dentro de GTA se asemeja a la de la ruleta online, donde los jugadores sienten la misma adrenalina al arriesgar y ganar (o perder) en el azar del juego. La inclusión de estos minijuegos de casino añade otra capa de diversión y entretenimiento a un juego ya de por sí lleno de actividades emocionantes.
Los bolos en Wii Sports
Lanzado junto con la consola Nintendo Wii, Wii Sports fue un éxito instantáneo que acercó los videojuegos a un público más amplio gracias a sus controles de movimiento fáciles de usar. Aunque todos los deportes que incluía el juego eran populares, el minijuego de bolos destacó por su simplicidad y diversión. Familias y amigos competían por ver quién lograba el mejor puntaje, y no tardó en convertirse en uno de los minijuegos más queridos de la consola. La accesibilidad del boliche y la satisfacción de realizar un “strike” hizo que muchos jugadores pasaran más tiempo con este minijuego que con cualquier otro deporte incluido en Wii Sports.
Triple Triad en Final Fantasy VIII
Final Fantasy VIII es recordado por su historia épica y sus gráficos innovadores para la época. Sin embargo, lo que muchos fans recuerdan con especial cariño es el minijuego de cartas llamado Triple Triad. En este juego, los jugadores coleccionan cartas de personajes, monstruos y objetos del mundo de Final Fantasy, y pueden enfrentarse a NPCs o amigos en batallas estratégicas. Triple Triad ganó tanta popularidad que fue adaptado para otros títulos de la saga Final Fantasy y llegó a tener versiones online que permitían a los jugadores competir entre sí fuera del juego principal. Su sencillez y profundidad táctica lo convirtieron en un minijuego de culto entre los fans de la saga.
Fishing en The Legend of Zelda: Ocarina of Time
Uno de los juegos más legendarios de todos los tiempos, The Legend of Zelda: Ocarina of Time, incluyó un minijuego que se aleja completamente de la épica aventura principal: la pesca. En el área de pesca, los jugadores pueden tomar un descanso de las mazmorras y monstruos para disfrutar de una relajante actividad donde intentan capturar el pez más grande. Este minijuego no solo era una distracción entretenida, sino que también ofrecía recompensas valiosas que ayudaban en la aventura principal. La simplicidad y el diseño atractivo de la mecánica de pesca hicieron que se convirtiera en uno de los minijuegos más recordados de Ocarina of Time.