Guía para seleccionar el televisor ideal según el tamaño de tu habitación

Se dice que hay un tamaño perfecto para un televisor porque cada uno ofrece una perspectiva distinta. Una televisión nos tendría que ofrecer una experiencia que nos haga sumergirnos totalmente en lo que estamos viendo.

Cuando empezamos a pensar en la posibilidad de tener un televisor en nuestra casa, al principio la idea resulta genial. Nos comenzamos a abrumar a causa de la cantidad de especificaciones complejas que tienen y, por lo tanto, empiezan las dudas.

Esto es totalmente normal para una persona que no posee los conocimientos necesarios para determinar si una TV es buena o no para el espacio con el que cuenta. Con esta guía los problemas desaparecerán y te ayudará a tomar una buena decisión en cuanto a la elección de una televisión.

¿Cómo escoger el tamaño de mi TV?

Primeramente, deberemos determinar la cantidad de espacio disponible en la habitación, para luego ver la distancia que queremos estar de nuestra televisión. Debemos arrancar por este punto debido a que una pantalla cerca puede dañarnos los ojos y ser fastidioso y, si está demasiado lejos, puede resultar engorroso. De ser muy grande y estar cerca, los píxeles van a predominar, mientras que, si es muy chica, no se verán los detalles. Esto difiere completamente de la calidad de la pantalla.

Se dice que hay un tamaño perfecto para un televisor porque cada uno ofrece una perspectiva distinta. Una televisión nos tendría que ofrecer una experiencia que nos haga sumergirnos totalmente en lo que estamos viendo. Esto quiere decir que el fin de elegir un buen tamaño para una TV es que al seleccionar la opción que se adecúe a nuestros gustos y entornos, nos permitirá sentir que nos encontramos presentes del otro lado de la pantalla.

Primero, debemos prestar atención a las pulgadas con la que cuenta nuestro televisor, esto estaría referenciando su tamaño. Estas indican la distancia entre una punta a otra en la TV. Cabe mencionar que una pulgada es igual a 2,54 centímetros.

Para elegir nuestros televisores soñados, hay que tener en cuenta las condiciones que surgen para determinarlos. Estos incluyen los sonidos, las tomas que se captan en lo reproducido en la TV, entre otros. La resolución y el ángulo de visión son los más importantes, que se relacionan directamente con la calidad de la imagen y, por supuesto, el tamaño de esta.

Ángulo de visión

El ángulo de visión de una televisión es el que establece la distancia mínima para colocar un televisor en relación con los espectadores. Gracias a la llegada del 4K UHD, que se puede ver presente en el cine, las personas ahora pueden situarse al lado de la pantalla y no notar ni siquiera un desperfecto en la imagen. Esto se logra gracias a que esta pantalla llega a cubrir el 100% de nuestro campo de visión y esto hace que la experiencia resulte en aumento. Esto no implica que es obligatorio que nos situemos pegados al televisor, ya que hasta en el cine esto genera molestia.

Para determinar el ángulo de visión, es necesario saber que las personas contamos con un campo de visión de 200 grados, aunque no estamos siempre atentos a estos. La mayoría de estos 200 grados se consideran como visión periférica, es decir, todo lo que está alrededor de nuestro foco de atención.

Fue comprobado que el ángulo de visión ideal es de 30 grados como mínimo para una vista un poco más amplia, mientras que para el cine se recomienda un campo de visión mínimo de 40 grados. Cabe aclarar que esto puede variar entre los distintos gustos de cada persona.

Resolución

Se entiende por resolución como la habilidad que tiene el ojo humano para detectar específicamente las particularidades de una imagen, la cual se evalúa con la distancia y con la sutileza visual. La resolución importa debido a que, a una separación determinada, no somos capaces de distinguir las peculiaridades de las imágenes y si estamos muy lejos tampoco vamos a poder distinguir las mismas.

En el caso de que nos queramos sentar muy cerca de la TV, la resolución es crucial a la hora de decidirnos por una o por otra. Si esta es de 1080p o menor, a una distancia relativamente corta, el contenido aparecerá pixelado. La única razón para optar por este tipo de resolución es que las imágenes sean vistas desde una distancia mayor, aunque perderían detalles.

A medida que aumentamos la resolución, mejor se ve. Es por eso que, si elegimos una televisión de 4K UHD, resultará casi imposible que distingamos píxeles, nos tendríamos que acercar muchísimo a la pantalla para verlos. Esto sucede porque el tipo 4K UHD contiene más densidad de píxeles (cuatro veces más).

A su vez, elegir una pantalla de 8K, solo sería necesaria si necesitamos una pantalla demasiado grande y queremos estar al lado de ella ya que la diferencia entre 4K y 8K al ojo humano es nula. Aproximadamente el tamaño ideal para un televisor de 4K UHD es de 65 pulgadas a una distancia de 1.5 metros, aunque ningún profesional puede afirmar con exactitud una medida exacta.

¿Qué tamaño de TV es ideal para una habitación?

Fue comprobado que hay más personas que consumen más la televisión en su dormitorio antes que en el salón. Para mucha gente, es primordial que el televisor sea económico, pero si la TV es algo que haces con regularidad, es recomendable que escojas una buena televisión.

Por ejemplo, las tecnologías QLED u OLED, son excepcionales para ver películas con la luz apagada, ya que tiene un buen nivel de contraste y visión del negro. A su vez, también entra en juego la conectividad HDMI 2.1 para que los juegos de una consola puedan ir a 120Hz.

El tamaño promedio en una habitación se disipa del de un salón, siendo este último mucho más grande que el de un dormitorio. Aproximadamente se suele elegir una medida de 32” para un cuarto, o a lo sumo de 40” o 43”. Esto depende también del tamaño del cuarto, así como también la distancia que hay entre la cama y el televisor.

¿Qué tamaño de televisor elegir en cuanto a su distancia?

Aquí es cuando interviene la fórmula del ratio. La misma nos ayudará a obtener la distancia perfecta. ¿Cómo? Multiplicando el número de pulgadas por el ratio. Hay que tener en cuenta que un ratio de 1,2 equivale a un ángulo de visión de 40 grados, uno de 1,6 equivale a un campo de visión de 30 grados y un ratio de 2,5 equivale a un ángulo de visión de 20 grados.
Por ejemplo, si queremos una TV de 65 pulgadas, lo que tendríamos que hacer es multiplicarlo por 1,2 y nos daría 78. Eso lo pasamos a centímetros y unos da un total de 198 cm, prácticamente dos metros.

¿Qué tamaño de televisor para una distancia de tres metros?

En un entorno amplio, como lo es el de tres metros, es ideal no pasarse con las medidas. Aquí se recomendaría una TV de como máximo 75 pulgadas, aunque si tu objetivo es convertir tu espacio en un cine, se puede optar por una cantidad de pulgadas mayor. Por otro lado, para una distancia de la mitad de tres metros, elegir un televisor de 55 pulgadas ya es bastante.