Inicio del 2025: Aumento en peajes, TAG y cuentas de luz profundizan la carga económica para las familias chilenas
El 2025 comenzó con un ajuste en las tarifas de peajes y el TAG en Chile, reflejando un aumento del 4,2% en línea con la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registrada en los últimos 12 meses.
El 2025 ha comenzado con un escenario económico desafiante para muchas familias en Chile. Aunque el sueldo mínimo ha experimentado un aumento, este podría verse eclipsado por los recientes incrementos en servicios fundamentales como los peajes y las cuentas de electricidad.
Inicio del 2025: aumento en peajes, TAG y cuentas de luz profundizan la carga económica para las familias chilenas.
Aumento en el precio del TAG, peajes y cuentas de la luz
A pesar del reciente aumento del sueldo mínimo, el inicio del año se ve opacado por significativos incrementos en los costos de servicios esenciales como los peajes, el TAG y las tarifas eléctricas, afectando el bolsillo de los ciudadanos
Desde el 1 de enero, los usuarios de autopistas tanto urbanas como interurbanas se enfrentan a un aumento del 4,2% en los costos de peajes y TAG, ajuste que se alinea con el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Por ejemplo, el trayecto entre Santiago y Valparaíso ahora cuesta más de $100 adicional en promedio.
El ministro subrogante de Obras Públicas, Danilo Núñez, explicó que este ajuste anual es parte de los contratos de concesión estipulados por ley. No obstante, la medida ha sido recibida con críticas por parte de grupos como No + TAG.
¿De cuánto es el aumento en las cuentas de la luz?
El sector eléctrico no se queda atrás, con un final anunciado a un proceso de alza gradual que comenzó a sentirse este enero. Las tarifas eléctricas han subido entre un 50% y un 60% desde el segundo semestre de 2024, alcanzando un incremento promedio del 10% en enero de 2025.
Algunas regiones como Valparaíso y la Región Metropolitana verán aumentos aún más pronunciados, de hasta el 17%.
Con estos aumentos, las familias chilenas enfrentan un panorama económico más complejo. El alza en el sueldo mínimo, aunque bienvenida, podría no ser suficiente para mitigar el impacto de estos incrementos en los costos de vida.
La situación subraya la importancia de un monitoreo constante y una evaluación rigurosa de la calidad de los servicios que justifican tales ajustes tarifarios.