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Golpe a golpe en Santiago oriente

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POR Bruno Sampieri |

El boxeo se acercó a un público nuevo y sofisticado. Gimnasios especializados y veladas en casinos de juegos están al alza.

De terno y corbata los hombres, de vestido y taco las mujeres. Entran al gimnasio. Se envuelve un lazo por dentro del pulgar, la venda se ajusta por toda la mano y se dan varias vueltas a la muñeca. Se colocan los guantes y se ponen a las órdenes del entrenador. Trote, abdominales, series de técnicas de golpeo, puñetazos a un saco y salto a la cuerda. Diez minutos, treinta minutos, una hora. Hasta entonces, nadie se ha cruzado a golpes. Un par de treinteañeros se atreven. Suben al ring. No tienen brazos musculosos ni la nariz achatada. Se rodean, dibujan círculos con sus movimientos, transpiran. Están boxeando.

En ese solo gimnasio, el Habana Boxing Gym, hay a las 13 horas de un día de semana unos 15 participantes. Es uno entre varios otros establecimientos que en los últimos años se han instalado en Santiago oriente para practicar esta disciplina.

El boxeo como actividad recreativa

El Habana Boxing Gym, liderado por el campeón sudamericano de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo Julio Álamos, está en pleno barrio “Sanhattan”. El boxeador asegura que son cerca de 250 los alumnos que semana a semana visitan su gimnasio. No lo hacen sólo después del trabajo, sino también en las mañanas o incluso en hora de almuerzo, donde los entrenadores cubanos del gimnasio imparten clases.

“Hay un ambiente súper sano donde puedes liberar tu estrés, entrenar, crear metas e ir aprendiendo un deporte. No es solamente verse bien, es un estilo de vida en que vas conociendo el deporte, tus capacidades físicas, tus límites y tus metas. Te vas haciendo mejor persona con el boxeo”, asegura Álamos.

Para Christian Farías, conocido popularmente como “el entrenador de las estrellas” debido a que muchas celebridades han trabajado con él, las personas que practican este deporte “se dieron cuenta de los beneficios para la actividad física y para mantenerse en forma. Esto va creciendo. Están naciendo nuevas escuelas de boxeo y la gente está valorando los beneficios que trae practicar boxeo”.

Cristián Bruzzone, dueño del Gimnasio BXO, evalúa esta tendencia en un nivel más general. “Si te das cuenta, mucha gente está entrenando incluso en plazas. En general, el deporte se está masificando”, analiza. El objetivo de las personas, supone, apunta a un bienestar global que les permita mejorar su salud.

A diferencia de lo que muchos pueden pensar, este deporte acarrea pocas lesiones, al menos en el nivel recreativo. En los gimnasios está prohibido que los púgiles busquen noquear. Si se suben al ring es para “marcar” (tocar) al oponente. En cualquier caso, Julio Álamos comenta que él tampoco ha sufrido lesiones de consideración en los 13 años que ha practicado la disciplina.

Los profesionales son un incentivo

Las ganas de entrenar claramente serán superiores si un boxeador de primerísimo nivel hace las clases. En el club Ringo, Miguel “Aguja” González, segundo en el ranking de la Asociación Mundial de Boxeo, es uno de los encargados de comandar la inducción. A él se suma Iván Corral, quien durante su carrera ha entrenado a Carlos Cruzat, Bernardo “Chifeo” Mendoza y Allí Gálvez, entre otros.

En el caso del BXO, Liner “Pacman” Huaman, otrora retador al título nacional campeón nacional en la categoría de cadetes, es el encargado de motivar y entrenar a los incipientes boxeadores.

Están atentos a los movimientos de sus dirigidos, los motivan, les enseñan cómo deben sacar el recto de derecha o el uppercut. Pero eso es técnica. Algo distinto, más importante, se cuela en esas sesiones: la búsqueda del bienestar personal. “(El boxeo) es una forma de hacer ejercicio muy entretenida si se compara, por ejemplo, con un gimnasio tradicional. El boxeo te da un estado físico a otro nivel, exteriormente te ves mucho mejor. Además, aprendes algo que ojalá nunca tengas que ocupar, pero el saber defenderte te da otra parada, según lo que yo he podido apreciar desde mi experiencia”, cuenta.

Los casinos también entran en la pelea

El otro gran paso para la masificación del deporte lo han dado los casinos de la cadena Sun, los que, a través de sus filiales Dreams Temuco y Monticello, se han animado a organizar veladas pugilísticas con grandes exponentes nacionales.

Camilo Zamora, juez de boxeo y periodista especialista en la materia, dice que los espectáculos de boxeo en los casinos alentaron la masificación de este deporte. Todo se inició con Cristian “Tigre” Palma, quien protagonizó y venció en tres veladas en el casino Dreams Temuco. Los tres eventos fueron transmidos por el Canal del Deporte Olímpico (CDO).

El casino Monticello ha tenido tres noches de boxeo. La más reciente fue el 23 de marzo, cuando la ex campeona mundial peso gallo​ de la Asociación Internacional de Boxeo de Mujeres y la Federación Internacional de Boxeo, Carolina “Krespita” Rodríguez, defendió exitosamente su título en dicho recinto. TVN transmitió en vivo esa pelea.

La nueva moda por el boxeo abrió la billetera publicitaria y de tenidas deportivas. “El boom ha llevado a la empresa privada y las marcas del nicho compitan por estar presentes. Hoy Everlast y Adidas libran otro entretenido combate en Chile”, asegura Zamora.

“En todos lados están haciendo clubes de boxeo amateur”, resume José “Pancora” Velásquez, campeón latino de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). “Están debutando hartos profesionales. Ahora se están motivando a realizar eventos, muchos de ellos en casinos. Eso les ha dado mucha fuerza a los jóvenes, boxeadores profesionales a seguir mostrándose”, dice.

El boxeo está generando un círculo que está llevando al crecimiento del deporte. Los clubes están proliferando, cada vez son más personas que lo entrenan, esto lleva a las marcas a interesarse en la disciplina, el mayor apoyo financiero permite la realización de eventos masivos y un mejor desarrollo profesional del boxeo en Chile.