El camino de los Warriors al título
Las grandes actuaciones de LeBron James no pudieron evitar un nuevo título del cuadro de Oakland.
El triunfo de los Golden State Warriors sobre los Cleveland Cavaliers la noche del viernes por 108 a 85, de visita en la cancha del equipo de Ohio, significó el 4-0 definitivo en las finales de la NBA. El entrenador Steve Kerr llevó así a su equipo al tercer título en cuatro temporadas, algo que no ocurría desde 2002, cuando Los Angeles Lakers lograron ganar la liga tres años consecutivos.
De los últimos 20 títulos, los equipos dominadores del baloncesto más famoso del mundo han sido LA Lakers (2000, 2001, 2002, 2009, 2010) y San Antonio Spurs (1999, 2003, 2005, 2007, 2014), con cinco coronas cada uno. Detrás están los Golden State Warriors, con tres conquistas (2015, 2017, 2018). Entre ellos, más el efímero triunfo de Dallas Mavericks en 2011, muestran que el poderío del básquetbol se ha inclinado en este período por la conferencia oeste, que aplasta con 14 títulos a sus rivales de la conferencia este.
El cuadro de Oakland fue superior durante toda la actual temporada de la NBA, incluyendo las finales, gracias a un plantel rico en nombres, donde no dependían de un solo jugador, como si era el caso de los Cavaliers. Los de Ohio descanban sus esperanzas en LeBron James, pero el “Rey” no fue capaz de ganar la serie por sí solo y se despidió en medio de las ovaciones en un último cambio durante el cuarto final del partido de este viernes. Ni Tristan Thompson, ni JR Smith, ni Kyle Korver fueron capaces de frenar al equipo con mejores individuales de la liga.
En la fase regular no fueron los mejores
Los Golden State Warriors terminaron la segunda posición de la fase regular de Conferencia Oeste con un registro de 58 victorias y 24 derrotas, solo superados por los Houston Rockets que marcaron 65 triunfos y 17 derrotas.
En la temporada 2016-2017, el cuadro de Oakland terminó la temporada regular con impresionante registro de 67 victorias y solo 15 derrotas. Terminaría siendo campeón.
Si nos vamos a la temporada 2015-2016, cuando el título se quedó en manos de los Cavaliers, los Warriors cerraron con un aún más espectacular récord de 73 victorias y solo nueve derrotas.
Mientras que en la temporada 2014-2015, cuando comenzaron con su dominio en la NBA y ganaron su primer título de esta nueva racha de campeonatos, hicieron una primera fase con 67 victorias y 15 derrotas.
Nuevamente, los Rockets fueron su único rival
En la fase de playoffs partieron como avión. Sin Stephen Curry, superaron 4-1 a los San Antonio Spurs, serie en la que el posible retiro de Manu Ginobili se robó todas las miradas, ya que en lo meramente basquetbolístico, los de Oakland fueron ampliamente superiores.
Parecía que en semifinales la pista se iba poner un poco más dura. Se enfrentaron a los New Orleans Pelicans, quienes habían barrido por 4-0 a los Portland Trail Blazers de Rajon Rondo. Con Curry presente desde el segundo partido, el trámite fue similar al de los cuartos de final. Superaron por 4-1 al conjunto de Anthony Davis y consiguieron su paso a la final de conferencia.
En la serie cúlmine del oeste chocaron ante el mejor equipo de la fase regular, los Houston Rockets. Acá sí tuvieron complicaciones. Se fueron palo a palo durante toda la serie hasta llegar al séptimo partido, donde la presencia de Chris Paul terminó dejando muy solo a un James Harden que no fue capaz de guiar a su equipo a la final nacional. Los Rockets incluso tuvieron una ventaja de 20 puntos en el séptimo juego, pero Durant, Curry, Green, Thompson y compañía aparecieron en su máximo esplendor, consiguieron dar vuelta el juego y quedarse con el título de conferencia.
Stephen Curry como factor gravitante
El base de los Warriors solo jugó 51 partidos de los 82 de la fase regular. Su rebelde tobillo y una lesión a la rodilla no le permitieron estar presente en casi un tercio de la temporada base. Su ausencia es uno de los factores que explica que, por primera vez en cuatro años, no hayan terminado como líderes de su conferencia.
Se reintegró al equipo en las semifinales, en el segundo partido ante los Pelicans -serie que ganaron 4-1-, y de ahí en más ha mostrado el nivel al que nos tiene acostumbrados.
En los actuales playoffs, Curry promedió 25,5 puntos, 6,1 rebotes, 5,4 asistencias, 39,5% de aciertos de intentos de triples y 4,3 triples anotados por partido. No fue escogido el Jugador Más Valioso de las finales de esta temporada (el trofeo personal se lo llevó su compañero Kevin Durant por segundo año consecutivo), pero si Twitter fuese el juez, Curry estaría gozando además de esa otra copa.