Hasta aire acondicionado en los estadios: las promesas del próximo Mundial de Catar
El emirato debe lidiar con sus crisis diplomáticas y las precarias condiciones laborales de los obreros.
Aún no se borran las huellas de los seleccionados franceses y croatas en el Estadio Olímpico Luzhnikí, y ya estamos pensando en el próximo Mundial de Fútbol, que se jugará en Catar, un país más pequeño que la Región Metropolitana.
Ubicado en Medio Oriente, Catar tiene la tercera reserva de petróleo y gas natural más grande del mundo, lo que explica que, con un PIB per cápita de casi de US$ 125 mil, sea el segundo país más rico del globo, según la CIA. Tiene 2,5 millones de habitantes, pero solo 700 mil mujeres: esto se explica por la gran inmigración que ha recibido, sobre todo ahora que están construyendo la infraestructura para el Mundial de 2022.
Esta será la primera Copa del Mundo que no se jugará en los meses de junio y julio. La FIFA anunció que el encuentro se desarrollará entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre de 2022, esto porque en esa época la temperatura se mantiene agradable, entre 20 y 30ºC. Sin embargo, durante el verano, se registran olas de calor de hasta 50ºC. Aunque Catar prometió estadios con aire acondicionado, no puede hacer lo mismo para las canchas de entrenamiento ni para los alojamientos de los hinchas.
Aún no se tiene claridad sobre si jugarán 32 o 48 selecciones, pero el Consejo de la FIFA definirá esto los próximos meses. Mientras tanto, el país está tan entusiasmado con la celebración del evento que incluso ha lanzado un teaser promocional:
#الوعد٢٠٢٢#seeyouin2022
🇶🇦⚽️ pic.twitter.com/S8CwdQ5EsD— Road to 2022 (@roadto2022) 8 de julio de 2018
Aunque se trata de la primera Copa Mundial jugada en Medio Oriente, Catar ya tiene experiencia con eventos deportivos: en 1995 fue anfitrión del Campeonato Mundial Juvenil, y de la Copa Asiática en 2011. Se afirma que el interés por postular a Catar como sede del mundial fue producto de la afición a los deportes de su joven emir, Tamim bin Hamad Al Thani. Este fue presidente del Comité Olímpico Nacional de Catar y en 2005 creó la sociedad Qatar Sport Investiments, dueña del equipo de fútbol Paris Saint-Germain y patrocinadora del FC Barcelona.
La infraestructura deportiva que se está construyendo es impresionante: según se explica en sitio web Plataforma Arquitectura, el estadio Al Thumama contará con una piel exterior de patrón tejido, inspirada en el gorro tradicional gahfiya usado por los hombres árabes.
No obstante, estas obras se construyen bajo condiciones laborales “miserables”, según denunció el secretario general de Amnistía Internacional a El País de España: “Endeudados, viviendo en alojamientos miserables en el desierto, recibiendo sueldos nimios, la situación de los trabajadores inmigrantes contrasta con las estrellas futbolísticas que jugarán en el estadio”. Además, diversas fuentes afirman que ya en 2015 habían fallecido más de 1.200 trabajadores por la falta de seguridad laboral y el gobierno ni siquiera haría un seguimiento de las muertes. Y, de acuerdo con la BBC, es posible que esta cifra sea conservadora
Otro de los problemas de Catar son sus relaciones diplomáticas. Otros países árabes han acusado al emir de apoyar grupos terroristas y a los Hermanos Musulmanes en Egipto. Por esto, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Egipto y Baréin no solo le han prohibido a Qatar Airways aterrizar en sus aeropuertos, sino también volar en su espacio aéreo. Esto obliga a la aerolínea a realizar enormes desvíos, con las consecuentes pérdidas de tiempo y combustible.
Asistir a tres partidos diarios
Entrevistado por PAUTA.cl, Michael Boys, periodista chileno experto en gestión de eventos deportivos y coordinador general de la sede de San Petersburgo en Rusia 2018, contó que el Mundial de Catar será muy distinto a los que se han vivido hasta ahora. “Todos los estadios van a estar a menos de 45 minutos entre sí, lo que potencialmente te permitirá ver dos o tres partidos en el mismo día”.
También dice que se está implementando una diversidad de alojamientos para todos los bolsillos. Afirma que “hay un gran plan para traer muchos cruceros que sirvan de alojamiento para los aficionados” y que se han testeado unos “campamentos en el desierto”. Esto, sumado a los lujos de los nuevos estadios -que dispondrán de aire acondicionado-, “van a marcar un nuevo hito para lo que serán los recintos deportivos de aquí en adelante”, aseguró Boys.