El tímido impulso de la Conmebol al fútbol femenino
El fútbol masculino necesita tener una rama femenina para participar de copas internacionales. Hay cinco equipos chilenos que estarían en problemas.
En octubre del 2016, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunció varios cambios en las competiciones que organiza. El más destacado indicaba que en 2019 los equipos que clasifiquen a Copa Libertadores o Sudamericana deben tener constituida su rama femenina de fútbol, tanto con equipo adulto como juvenil.
Hoy, cinco meses antes de la fecha tentativa de inicio de las competencias de clubes organizadas por Conmebol, ni la ANFP ni sus instituciones afiliadas tienen claro cuáles son los requisitos que se les solicitarán con respecto a la rama de fútbol femenino que deben tener constituida.
La lista de cargos no confirmada
A través de un PowerPoint, los equipos chilenos recibieron la lista de exigencias que la Conmebol tendría con los equipos que quieran participar de las competencias organizadas por ese organismo. Sin embargo, en el mismo no se explica desde cuándo se quiere exigir, y además que no se ha dado mayor información sobre el tema en el Consejo de Presidentes de la ANFP.
PAUTA.cl tuvo acceso a parte de la información que contenía esta presentación, donde se especifican las exigencias que tendrán que cumplir los equipos:
- La institución debe competir en las dos categorías.
- El entrenador debe tener licencia profesional para ejercer su cargo.
- Todas las jugadoras deben tener seguro médico.
- El equipo femenino debe contar como un estadio o cancha que tenga las condiciones para desarrollar los partidos.
- El club debe contar con camarines exclusivos para mujeres.
No se habla de una exigencia de profesionalización de las jugadoras. Tampoco se pide que estas ramas dependan directamente del club ni cedan el nombre a un equipo para que las represente, como actualmente pasa con equipos como Unión La Calera y Deportes Antofagasta.
En resumidas cuentas, estas exigencias respecto del fútbol femenino serían muy similares a las existentes actualmente con el fútbol formativo y distan bastante de los estándares con los que se trabaja en el fútbol masculino.
Este medio se contactó en numerosas ocasiones con la ANFP y Conmebol durante julio, agosto y septiembre. Sin embargo, no recibió una respuesta ante las consultas realizadas sobre esta materia.
Los equipos en deuda
Actualmente, en teoría todos los equipos de Primera A, y Barnechea de la Primera B, tienen opciones matemáticas de clasificar a competencias internacionales de la Conmebol.
De la vaguedad de condiciones que supuestamente impone la Conmebol, hay al menos una -básica- clara: los equipos deben contar una rama de fútbol femenino en sus categorías adulto y sub-17. Hay algunos clubes, como Colo Colo, que incluso han conseguido logros importantes con sus jugadoras: en 2012 fueron campeones de la Copa Libertadores Femenina y han sido subcampeonas tres veces.
Ese nivel de desarrollo no ha alcanzado a todas las otras instituciones de fútbol en Chile. De los equipos masculinos chilenos con chances de competir en torneos internacionales, cinco no tienen constituida la rama femenina. Es decir, en teoría, sus equipos profesionales varoniles no podrían competir internacionalmente si acaso tuvieran la chance de hacerlo. Se trata de Huachipato, O’Higgins, Iquique, Unión Española y Barnechea.
Jorge Correa, gerente general de Huachipato, aseguró que ya trabajan para tener lista la rama femenina para el próximo año. Ahora están a tres puntos de meterse en zona de clasificación para la Copa Sudamericana.
En O’Higgins también están buscando armar su equipo de fútbol femenino. Pablo Hoffmann, gerente general de la institución, confirmó que de aquí a fin de mes tomarán una decisión de cómo armarán su rama femenina, que es algo en lo que se viene trabajando desde hace meses y que sí o sí, promete, tendrán constituido el equipo el próximo año.
Otro equipo que debe acelerar el tranco es Deportes Iquique. Están a lejanos nueve puntos de la zona de clasificación a la Copa Sudamericana. Cesare Rossi, presidente de la institución, aseguró que está en evaluación una posible alianza con Colegio Deportivo Iquique, equipo que actualmente compite en la zona norte del torneo femenino organizado por la ANFP, aunque también barajan la opción de tener un equipo directamente dependiente del club. “Lo tendremos [resuelto] sí o sí a fin de año”, dijo.
Unión Española, equipo que está clasificando a Copa Sudamericana, tampoco posee rama femenina. La tuvo hasta el año pasado, pero decidieron cerrarla por razones económicas. Este medio se contactó con Fernando Díaz, gerente deportivo del club, quien no respondió las solicitudes de información.
Barnechea está en la semifinal de Copa Chile, lo que los tiene a una llave de clasificar a competencias internacionales. De llegar a la final, por lo bajo asegurarán un cupo a Copa Sudamericana, teniendo como máxima aspiración la Copa Libertadores. Según Felipe Passi, jefe de comunicaciones de la institución, la constitución de una rama femenina de fútbol es prioritario y planean en 2019 empezar “la marcha blanca”.
Las exigencias son criticadas
Cuando la Conmebol anunció la obligación que tendrían los equipos respecto del fútbol femenino, los promotores de esta rama se ilusionaron. Muchísimo.
La principal organización en Chile que alienta esta disciplina es la Corporación del Fomento del Fútbol Femenino (Coffuf). Estaban entre aquellos ilusionados. Sin embargo, ahora trasuntan desazón. Están preocupados por la falta de claridad sobre las normas y, según han ido comprendiendo, hay desaliento por las pocas exigencias que se harán a los clubes para que tengan su rama de fútbol femenino.
“Cuando se supo que existiría la norma de que los clubes no jugarían copas internacionales si no tenían su rama femenina, fue un alivio y respiramos hondo. Todos quisiéramos participar en la Libertadores, por ejemplo. Pero a esa noticia nos faltó hacerle doble clic: ¿Cuáles son las normas que hay que cumplir? Hasta el momento no hemos dado con las exigencias que les piden a los clubes”, aseguró a PAUTA.cl Romina Miranda Tello, vicepresidenta de la organización.
Para Miranda Tello, hay cuestiones mínimas que la Conmebol debiese solicitarles a los clubes para el buen funcionamiento del fútbol femenino. “Si piden instalaciones, relación directa con contratos, equipo técnico, seguros, sería un idóneo. Si me dices que a un dirigente de un club la Conmebol le dijo que ‘basta con que usen el nombre’, llegamos a lo mismo y es más, sirve para enviar un mensaje de que se está trabajando para el desarrollo del fútbol femenino”, indicó.
Dice estar preocupada de lo que viene y duda del real interés de fomentar el crecimiento del fútbol femenino en Sudamérica.
“Hasta no saber las exigencias estamos en el limbo, no se ve un compromiso real en el desarrollo. También hay que esperar la voluntad de las asociaciones de fútbol de los países. Todas las que estamos detrás del fútbol femenino dando la lucha, nos preguntamos: ¿Cuánto es el ingreso que recibe cada federación por conceptos de fútbol femenino? No se sabe. Tampoco hay una relación directa entre FIFA y Conmebol. ¿Se puede ir a la FIFA y preguntar por la proyección del fútbol femenino en Sudamérica? No”, finalizó.