El año de Mario Salas en Perú
Un título nacional, dos títulos trimestrales y un gran rendimiento son parte de los logros que llevaron a Colo Colo a tenerlo como favorito para asumir las riendas del equipo en 2019.
Muchos se extrañaron cuando Mario Salas decidió asumir la dirección técnica de Sporting Cristal. El desafío no era fácil. Tras ser bicampeón en Universidad Católica en 2016 y no lograr reeditar los buenos resultados en 2017, Salas decidió entrar a un fútbol, en el papel, desconocido para él. Sin embargo, el “Comandante” demostró ser capaz de dirigir en patria ajena y logró ganar prácticamente todo lo que jugó en Perú.
Salió victorioso en tres de cuatro torneos
El fútbol ofensivo de Salas llegó a Perú marcando pauta y arrasando desde un principio. En su primer torneo, el de Verano, el Sporting Cristal de Mario Salas arrasó en el Grupo A, donde terminó líder. Tras 14 partidos jugados, los celestes terminaron con 33 unidades, lo que equivale a un 75% de rendimiento (10 triunfos, tres empates y una derrota).
En la final del torneo, debía enfrentar al Sport Huancayo, equipo que ganó el Grupo B del Torneo de Verano. En el duelo de ida empató 1-1 en calidad de visitante, mientras que en la vuelta ganó por 1-0, lo que le dio el primer campeonato en Perú.
En el segundo torneo, denominado de Apertura, Salas también terminó victorioso. Tras 15 partidos jugados, Sporting Cristalse quedó con el primer lugar de la competencia. Obtuvo 32 puntos de 45 posibles, logrando un 71% de rendimiento. En esta competencia sumaron nueve victorias y cinco empates. Sólo cayeron ante Alianza Lima en la tercera fecha (1-2).
El tercer torneo disputado por Mario Salas fue el único que no pudo ganar. En 15 partidos, sumó siete victorias, tres empates y cinco derrotas, logrando 24 de 45 puntos posibles y promediando un 53% de rendimiento. El quinto lugar en este torneo no impidió que clasificara a la final anual, ya que los dos primeros títulos le habían asegurado el lugar en esa instancia.
En la final anual le tocó medirse ante el Alianza Lima, equipo que accedió a esta instancia tras derrotar al Melgar en la semifinal anual. Mario Salas no tuvo mayores complicaciones en esta fase y venció en los dos partidos definitorios (4-1 como visita y 3-0 como local). El lapidario triunfo le permitió a Salas llevar al Sporting Cristal obtener su estrella 19 y coronar de la mejor manera posible su año en Perú.
Sacó rendimiento a sus individualidades
Al igual que logró en Barnechea, Huachipato, Selección Sub 20 y Universidad Católica, parte del éxito de Mario Salas vino de los buenos rendimientos que les pudo sacar a sus jugadores más destacados.
El mejor fue Emanuel Herrera. El delantero argentino de 31 años destacó en el año del Cristal con los 40 goles que anotó en los 42 partidos que jugó. Fue tan superlativo su rendimiento que se transformó en el jugador con más anotaciones en un año calendario en la historia del fútbol peruano.
Otro que fue descollante fue el uruguayo Gabriel Costa. El extremo de 28 años se convirtió en el mejor socio de Herrera y un arma letal en ofensiva. En 43 partidos anotó 26 goles y dio 18 asistencias, números muy altos para un jugador que se despeña como delantero por fuera.
En la defensa tuvo otro valor clave: Omar Merlo. El argentino naturalizado chileno fue un jugador que se ganó la confianza de Salas de Huachipato, donde lo dirigió. Tras infructuosos intentos por llevárselo a Universidad Católica, logró su cometido en Perú. Con sus intervenciones y liderazgo, Merlo se transformó en el pilar fundamental en la zaga.
Los mejores en ataque y defensa
Las estadísticas muchas veces son decidoras. En el caso del Sporting Cristal de Mario Salas, los números logrados en el 2018 reflejan en dominio que tuvieron a lo largo de los cuatro torneos que disputaron a nivel nacional.
Fueron, por escándalo, el mejor equipo en ofensiva. En 48 partidos, anotaron 115 goles en 48 partidos, promediando 2,4 goles por encuentro jugado. Sus números dejaron muy atrás a sus perseguidores: Ayacucho (69), Real Garcilaso (66), Melgar y Sport Huancayo (64).
Como si fuera poco, también se transformaron en el equipo más sólido en defensa. En 48 partidos, recibieron 38 goles. Una solidez que también superó con creces a lo hecho por sus rivales: Melgar (-46), Alianza Lima (-47) y UTC Cajamarca (-48).