Los chilenos que sueñan con llegar a la NBA
Los números e historias de los cuatro basquetbolistas jóvenes nacionales que luchan por jugar en la liga más importante del mundo.
Llegar a jugar en la NBA es el sueño de cualquier basquetbolista. Es la máxima competencia en este deporte en cuanto a nivel, poderío económico y exposición. El desarrollo del básquetbol crece día a día en Chile, pero aún no es suficiente para que un jugador de esta nacionalidad pueda llegar a la mejor liga del mundo.
En su momento, Rodrigo Espinoza brilló en Italia y Patricio Briones destacó en Argentina, en Atenas de Córdoba. Más recientemente, Sebastián Suárez en Peñarol de Argentina y Sebastián Herrera en Alemania han sacado la cara por Chile. Pero nunca un chileno ha estado en la NBA, aunque hoy las esperanzas de que esto ocurra comienzan a crecer.
Actualmente existen cuatro jóvenes basquetbolistas chilenos que, tanto en Estados Unidos como en España, están haciendo una carrera destacada para su edad y podrían entrar prontamente en el radar de los veedores de la NBA.
Felipe Hasse
El pívot de 20 años y 2,07 metros de estatura es sobre quien están depositadas las mayores esperanzas. Actualmente milita en los South Carolina Gamecocks, equipo de la Southeastern Conference (SEC) de la Primera División de la NCAA, una de las más importantes de la competencia. Sin ir más lejos, este equipo llegó al Final Four de la NCAA (torneo dónde juegan los cuatro ganadores de las conferencias más importantes) el año pasado.
Hasse está recién jugando su segundo año de universidad con los Gamecocks. Durante esta temporada, promedia 21,9 minutos por partido, transformándose en el sexto hombre de su equipo, el primero en la rotación del quinteto titular. Su nivel lo ha llevado a la selección chilena, donde también ha sumado minutos importantes.
Hace algunos días, fue protagonista en diversos medios gracias a un pase de 23,5 metros a Chris Silva, quien terminó anotando el doble del triunfo de los Gamecocks. Solo los mejores equipos de la NCAA tienen transmisiones televisivas de las grandes cadenas, como es el caso del equipo de Hasse.
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— 803 🐔 (@803Cocky) 6 de enero de 2019
En 2021, Felipe Hasse será elegible para los equipos de la NBA. Todavía le quedan dos años en la NCAA para seguir compitiendo y lograr posicionarse de cara al draft de ese año.
Nicolás Carvacho
El pívot chileno de 2,11 metros es otro de los jugadores que destacan en el básquetbol universitario de Estados Unidos. Milita en los Colorado State Rams, equipo de la conferencia Mountain West de la Primera División de la NCAA. Este equipo y esta conferencia no están dentro de los más destacados de la liga, pero las actuaciones de Carvacho lo sitúan dentro de la órbita de la NBA.
Actualmente juega su tercera temporada en la NCAA, la que ha sido la mejor en lo que va de su carrera. Promedia 16,2 puntos y 12,7 rebotes del partido. Estos números lo ubican hoy como el mejor reboteador en toda la liga y está entre los diez jugadores con más dobles en lo que va de la temporada. A esto hay que sumarle que se ha transformado en el quinto máximo reboteador en la historia de su equipo.
El próximo será su último año en la NCAA, por lo que entrará dentro de los jugadores elegibles en el draft. A pesar de no estar en uno de los equipos de elite, sus números son muy consistentes y podrían llamar la atención de alguno de los equipos de la liga.
Maxwell Lorca
“Sé que puedo llegar a la NBA”, señaló Maxwell Lorca a El Mercurio el 20 de septiembre de 2018. La confianza que tiene en sí mismo tiene justificación si se analizan los avances que ha logrado a su corta edad.
Ya ha participado de campamentos de la NBA, donde fue entrenado por jugadores como Patrick Ewing, juega en el Notrhfield Mount Hermon, High School de Massachusetts, uno de los más ganadores de Estados Unidos y ya está comprometido con la Universidad de Pennsylvania, que es parte de la Ivy League, donde están las mejores instituciones a nivel educacional de la costa este (como Columbia, Harvard, Yale, Princeton, entre otras).
El pívot de 2,08 metros recién tiene 18 años y un largo camino por recorrer en el básquetbol universitario de Estados Unidos. Es en su próxima etapa de cuatro años donde debe buscar perfeccionar su juego y destacar para conseguir el anhelado paso a la NBA.
Ignacio Arroyo
El base es el que debe recorrer el camino más largo, pero también podría tener su opción en la NBA. Con solo 18 años, Arroyo ya forma parte de la filial de Movistar Estudiantes que juega en la cuarta división de España (Liga EBA). Que su equipo lo haya elegido da para soñar, ya que su cantera es una de las más importantes de Europa. En la ACB (Primera División de España), es un elenco protagonista. Sin ir más lejos, la semana pasada venció al poderoso Real Madrid.
Luego de su llegada al equipo, fue comparado con Ignacio Azofra, uno de los bases más importantes en la historia de Movistar Estudiantes, ganándose el apodo del “Azofra de los Andes”. En entrevista con La Tercera, el propio Azofra aseguró que a su edad “no era técnicamente tan bueno como él”.
Con 1,85 de estatura, Ignacio Arroyo ya debutó en un partido amistoso en el primer equipo de Movistar Estudiantes y se espera que poco a poco vaya sumando más minutos.
Datos cortesía de Básquet Chileno.