Vuelta a lo clásico y consolidación de históricos: las apuestas de la F1 para 2019
Autos más rápidos, menos interferencia, intensidad de los duelos personales. La nueva temporada de la Fórmula 1 comienza el 17 de marzo.
Fueron 88 puntos de ventaja los que permitieron a Lewis Hamilton coronarse por cuarta vez consecutiva como el mejor de todos. De cerca lo siguió durante todo el campeonato Sebastian Vettel, pero los constantes errores en las manobras de adelantamiento y la ansiedad del alemán permitieron a Hamilton ascender en el podio de los tres pilotos con más trofeos en la historia.
Primero e indiscutidamente el mejor de la historia queda (desde hace ya varios años) Michael Schumacher. Con la misma cantidad de campeonatos mundiales lo sigue Juan Manuel Fangio, destacado corredor que llevó a Argentina a lo más alto de la máxima categoría automovilística a nivel mundial. Y desde 2018 el protagonista de una de las rivalidades más intensas del deporte en los últimos años.
Esa cuota de ansiedad demostrada en las pistas se traspasa a gradería y televisores a lo largo del mundo. Los fanáticos cuentan los días para volver a cambiar sus despertadores a las 03:00 de la mañana y vivir, a la distancia algunos y en carne propia otros, el apagado inicial de las luces que indica el comienzo de una nueva carrera.
Aquí contamos cuáles son algunos de los cambios que podrás evidencia este 17 de marzo, cuando Melbourne grite vamos a la Fórmula 1 2019.
Adiós a la quema de aceite extra
Ferrari y Mercedes han protagonizado la lucha por el campeonato de Fórmula 1 durante los últimos cinco años. Por un lado, Sebastian Vettel, cuatro veces campeón del mundo. Por el otro Lewis Hamilton, monarca vigente que alcanzó al argentino Juan Manuel Fangio como el segundo piloto con más títulos de la máxima categoría en competencia motor (ambos tras los siete obtenidos por Michael Schumacher).
Más allá del rendimiento mostrado por ambos, los ingenieros y mentes detrás del automovilismo en la actualidad han estado beneficiados por una condición poco equitativa: tanto italianos como los comandados por Toto Wolff, podían quemar aceite extra en las vueltas de clasificación, antes de cada Gran Premio. Eso, sin embargo, no correrá más para la temporada que comienza el 17 de marzo, en el circuito de Silverstone.
Actualmente los monoplazas cuentan con un tanque de aceite anclado a un costado, para proveerlos de lubricante durante las carreras. Sin embargo, hasta la temporada pasada, tanto Ferrari como Mercedes alcanzaron un rendimiento ampliamente superior al del resto de las escuderías en competencia, por lo cual la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), tomó la decisión de impedir que los equipos puedan salir a las qualy con el recipiente lleno.
De esta manera, el líquido no podrá ser transferido al sistema de aceites del auto y los pilotos no podrán quemar el aceite extra que potenciaba su velocidad y los riesgos de realizar maniobras al borde de las reglas.
Un salvavidas de mano obligatorio
A comienzos de 2018 la FIA reveló que comenzarían a implementarse guantes biométricos en cada GP. Similares a los que ya usaban los pilotos, esta vez incluirían sensores para medir los signos vitales, cantidad de oxígeno en la sangre y el gasto de energía de los corredores. El objetivo era que el coche médico pudiese contar con los antecedentes necesarios para actuar, en caso de un accidente, de la manera más adecuada.
La información sería enviada por un chip de tres milímetros de grosor y 30 gramos de peso, cuyo alcance se estipuló en un radio de 500 metros. Con el visto bueno por parte de la federación, y luego de pasar las pruebas en caso de incendio del auto, el sistema comenzó a utilizarse en algunos competidores.
Este año, la historia es distinta. Todos estarán obligados a utilizar este sistema de protección, cuyo óptimo funcionamiento será responsabilidad del equipo de cada escudería. Los datos obtenidos servirán para crear un historial médico de cada piloto, ya que podrán ser descargados una vez que este llegue a la zona de boxes.
Diez kilos que marcan la diferencia
A pesar de que el cambio trascendental en los motores tendrá lugar en 2021, cuando los V06 Turbo cambien para dar paso a una mayor igualdad de condiciones y menores costos para cada equipo, permitiendo la entrada de más generadores de las estructuras, de cara a 2019 se implementará una nueva medida: el aumento de kilos de combustibles, de 100 a 110.
Con esto cada monoplaza podrá aumentar la velocidad durante el circuito, y no tendrá que tener entre sus preocupaciones el ahorrar combustible. Adicional a esto, el peso del piloto (80 kg como mínimo), ya no se medirá junto con el del auto, por lo cual aquellos con mayor altura tendrán la opción de dejar un margen más amplio de peso para la aerodinámica.
Volver al ritmo de antaño
Sencillos y funcionales. Así eran los alerones en décadas pasadas, lo cual permitía mayores adelantamientos y un ritmo más alto de carrera. Pero junto con las evoluciones propias de los cambios en el reglamento, estas estructuras, que moderan la aerodinámica de los coches, fueron mutando hasta convertirse en un enemigo de la carga de cada auto.
Esto es lo que buscan cambiar para temporada que se inicia en menos de un mes, en Australia. Aquellos alerones con perfiles que generaban vórtices perturbaban a los coches que lo seguían en carrera, pues al no tener opciones para sobrepasar a los contendores, el gasto energético era muchísimo más alto. Este problema se presentaba generalmente en curvas, donde podía terminar con el abandono de un piloto.
Para evitar esto, se ampliará el alerón trasero y se simplificarán los perfiles aerodinámicos del mismo. Las escuderías más pequeñas tendrán menos complicaciones para diseñar estos sistemas, y podrán pelear lugares con las ya tradicionales.
Continuidad, revolución y futuro
Si el campeonato mundial de Fórmula 1 de 2018 fue intenso, lo que se avecina no tendrá calificativo posible para describirlo. De récords y vueltas rápidas, junto con la partida y regreso de algunas de sus principales e históricas figuras, la competencia que comenzó a tomar velocidad con el sorpresivo anuncio de que Daniel Ricciardo dejaba Red Bull, no tendrá frenos hasta que la fecha final decida al nuevo monarca de la categoría.
Uno de los equipos con cambios y apuestas más sorpresivas es Mercedes, que tiene entre sus filas al mejor piloto en la actualidad, y a uno de los mejores de la historia: Lewis Hamilton. Esencial para levantar su quinto trofeo fue la dupla que conforma con Valteri Bottas. A pesar de que no ha sido capaz de hacerle sombra al británico, sino que su ritmo ha servido para retrasar en momentos claves a Sebastian Vettel o Max Verstappen, el finlandés y su buena relación con Hamilton llevaron a la escudería a apostar por la continuidad en 2019.
Panorama que dista del que vive Ferrari. Con la partida de Kimi Raikkonen a Sauber, los italianos ficharon a Charles Leclerc, uno de los conductores más jóvenes y de mayor proyección en la F1. En la primera plaza, Sebastian Vettel no se mueve. Tradicional es que encabece al equipo un piloto con experiencia, y la ambición del alemán por alzar su quinta corona plantea un nuevo desafío para il cavallino rampante: que los egos se mantengan a raya y la relación no perjudique al equipo.
Uno que comienza a consolidarse es Max Verstappen. Con la partida de Ricciardo a Renault (donde compartirá equipo con Nico Hulkenberg), el holandés es el primer hombre de Red Bull y deberá compartir espacio con Pierre Gasly, que recala en la escudería luego de una mediocre temporada con Toro Rosso.
Dos temporadas es lo que esperan en Sauber, sea suficiente para llevar al excampeón de 2007 al podio. Kimi Raikkonen dejó Ferrari para sumarse por dicho periodo a la escudería donde compartirá plaza con el italiano Antonio Giovinazzi, relegando a Marcus Ericcson al tercer puesto.