“Yo creo que Garín va a terminar el año dentro de los primeros 50”
Horacio de la Peña evalúa el buen momento que vive el chileno mejor posicionado en el ATP: explica cuándo se produjo el cambio en su juego y cuáles serían los posibles movimientos en su ránking este año.
El lunes 11 de febrero enfrentaba uno de los desafíos más complejos de su carrera profesional. Al otro lado de la red estaba la joven promesa canadiense Félix Auger-Alliasime (en ese entonces 108°). Ambos con el mismo deseo: pasar a la siguiente fase del ATP 250 de Buenos Aires. Lo que luego terminaría en una victoria por 3-6, 7-5 y 6-3, era el término de una mala racha para Christian Garin. Tras seis años sin lograr imponerse a sus rivales en campeonatos de esa categoría, se quedaba con su primera victoria en un torneo más exigente que los challengers.
En octavos de final lo esperaba el italiano Marco Cechinatto, y a pesar de que ese sería su último partido en el certamen, el “Tanque” no bajó los brazos y se encaminó a una final que le permitió retomar el cetro, luego de dos años. Llegar a la final del ATP 250 de Sao Paulo, a pesar de caer ante Guido Pella, le permitió alcanzar el puesto más alto desde que debutó en el profesionalismo. Siendo ahora el 72° del orbe, Chile daba la bienvenida a su nuevo número uno.
Algunos lamentaron no ver al chileno levantando la copa, otros calificaron esta instancia como la consolidación al trabajo, que incluyó cambios de coach incluso. Lo cierto es que, al entrar a la cancha, la templanza y seguridad del n°1 de Chile se notaron.
El ascenso, según Horacio de la Peña, exayudante técnico del equipo de Copa Davis, comienza cuando decide dar término a la relación con Horacio Matta para ser entrenado por Andrés Schneiter. Con él, asegura, “aprende a disfrutar un poco más el tenis y ordena un patrón de juego basado en su potencia física, en desgastar a los contrarios y no en tiros, que era lo que hacía antes y le iba muy mal”.
Uno de los aspectos que aprendió a trabajar con el exdoblista argentino, afirma, es el manejo de su personalidad. Caracterizado por ser un tenista de carácter, con Schneiter adquiere la calma que ayuda a sacar a flote su buen nivel: “Christian es un chico con una personalidad muy fuerte, pero por suerte encontró un entrenador con más personalidad que él, que lo ordena y lo ayuda mucho a potenciar sus grandes cualidades”.
La proyección para este año
Esas características son las que sacará a relucir cuando dispute el Masters 1000 de Miami, torneo que decidió privilegiar y por el cual no disputará la qualy de Indian Wells. Antes de eso, el chileno será parte de los tenistas que entrene al Court en el Challenger de Phoenix, que comienza este 11 de marzo. Uno de los principales beneficios es que “podrá adquirir roce y partidos en cancha rápida antes de jugar un torneo tan importante como Miami”, dice de la Peña.
Al mezclar esa experiencia con la confianza adquirida luego de Copa Davis, en la que “haberse sacado la presión de jugar bien en le vino muy bien a su confianza y le dio la tranquilidad que necesitaba para empezar a sacar todo ese potencial adelante”, Garin se prepara para un año donde podría ascender aún más en la lista de los mejores del mundo.
Para llegar a eso, el extenista argentino destaca tres aspectos fundamentales a trabajar: primer y segundo saque, trabajo de piernas, y mejorar un 10 o 15% su velocidad media.
“El año que viene le va a costar acostumbrarse a su nuevo ránking. Yo creo que va a terminar dentro de los primeros 50 y para eso, va a tener que hacer otro salto más de calidad”, asegura.