Los Raptors revolucionan el gusto deportivo en Canadá
La gran campaña del equipo de Toronto en la NBA ha movilizado a todo el país, condicionando el hasta ahora indiscutido monopolio del hockey sobre hielo entre los aficionados.
Por primera vez en sus 63 años de existencia, la NBA vivió un partido de la gran final fuera de Estados Unidos. Fue el pasado jueves 30 de mayo en la ciudad de Toronto, sede de los Raptors. Los Golden State Warriors, vigentes campeones y grandes favoritos en la serie al mejor de siete juegos, fueron derrotados en el primer choque por 118 a 109 por el campeón de la Conferencia Este, el único equipo no estadounidense de la liga de básquetbol más poderosa del mundo.
Los Raptors llegaron a la NBA recién en 1995, cuando esa competencia abrió la posibilidad de franquicias en Canadá. Desde entonces, han recorrido un duro camino para transformarse en protagonistas y también para encantar a una afición local que disfruta más con los partidos del hockey sobre hielo, el deporte más popular de los canadienses.
Por eso no ha dejado de sorprender el entusiasmo que ha generado en todo ese país la gran campaña de los “reptiles” de Ontario, batiendo récords de audiencia en la televisión y ganando más adeptos en un deporte que, hasta ahora, no estaba acostumbrado a quedarse con las primeras planas de los medios de comunicación.
Por ejemplo, el primer partido de la final fue el más visto de toda la historia de la NBA en Canadá. Spornet, la cadena de TV con los derechos en ese país, alcanzó en esa transmisión un peak de sintonía nunca antes registrado, con un alcance de más de 7 millones de personas. Se calcula que prácticamente el 20% de los canadienses vieron el partido en sus televisores. Todo un récord que hasta ahora solo era posible con los partidos de la NHL.
El efecto Carter
Los fanáticos de los Raptors aseguran que el fenómeno social que ha provocado el equipo en Canadá no solo se explica por la gran temporada de este año, que los tiene a un paso de alcanzar su primer anillo.
Tres años después de su ingreso a la NBA, en 1998, un joven Vincent Carter llegó a Canadá para revolucionar su básquetbol. Aunque no pudo darle un título, sus grandes actuaciones y fantásticas volcadas han levantado de sus asientos a los incrédulos fans. Lo mejor del espectáculo del básquetbol de la NBA traspasó la frontera para iniciar la conquista de un nuevo mercado.
En 2000 Carter logró ganar el concurso de clavados, provocando la primera gran explosión de orgullo deportivo para los de Toronto. En esos años Stephen Curry, hijo del exjugador de los Raptors, Wardell Curry, era uno de los miles de niños que soñaba con seguir los pasos de Carter. Lo mismo el alero Kevin Durant, que una entrevista reconoció que desde pequeño se hizo fanático de los canadienses asombrado con las actuaciones de Carter. Como ellos, miles de pequeños de Toronto y todo Canadá comenzaron a enamorarse del básquetbol.
El documental “El efecto Carter”, disponible en Netflix, relata la historia de este gran basquetbolista estadounidense que terminó siendo considerado hasta ahora el mejor jugador de la joven historia de los Raptors.
Negocio redondo
Alcanzar su primera final de la NBA ha sido considerado el fenómeno deportivo del año en Canadá. El Scotiabank Arena ha lucido un lleno total casi toda la temporada. Conseguir uno los 20 mil tickets es casi una misión imposible. La entrada más barata para los partidos de la final tiene un costo de US$ 816 y la más cara US$ 5000. Pero estos precios se incrementan en un 800% en la reventa, al nivel que hubo fanáticos que llegaron a pagar 30 mil dólares por una butaca, el valor más alto en la historia de la liga.
Es tan fuerte el interés, que muchos son los fanáticos que —aún sin una entrada— asisten a los exteriores del estadio en donde los Raptors han habilitado gigantescas pantallas para seguir el juego un poco más cerca de la acción. La atención por los partidos finales se ha multiplicado en todo el país, y en varias ciudades se han solicitado permisos para instalar monitores de grandes dimensiones para que los nuevos fanáticos disfruten de esta instancia histórica.
Los Toronto Raptors son ya calificados como un orgullo canadiense. Y es un negocio redondo para sus propietarios: Maple Leaf Sports & Entertainment Ltd., una empresa de bienes raíces comerciales y deportivos con sede en Toronto y que entre sus activos más importantes posee franquicias en cuatro de las seis ligas deportivas profesionales de los Estados Unidos y Canadá. De hecho son los dueños del equipo de hockey hielo más popular de ese país, los Toronto Maple Leaf, además del Toronto FC que participa de la Major Soccer League (MLS). El Scotiabank Arena es también propiedad de la franquicia, y como la temporada de la NBA coincide con la NHL, la pista de hielo es transformada en una cancha de básquetbol para las presentaciones de los Raptors.
El rapero y el inmigrante
Sentado en primera fila, casi junto con la banca de los Raptors, el rapero Drake es el uno de los hinchas más famosos del equipo. Su protagonismo en los juegos lo transforman prácticamente en uno más de la plantilla. Eufórico, las cámaras de la televisión lo siguen durante todo el juego esperando captar las ya habituales provocaciones a los rivales. La NBA le ha solicitado a la franquicia que controle el comportamiento de quien asumió el cargo de embajador mundial del los “reptiles” en el 2013.
También en celebridad se ha convertido un inmigrante indio, Nav Bhatia, quien con su típico turbante no se ha ausentado de ninguno de los partidos de local en 24 años. Bhatia tiene su asiento reservado también en primera fila justo detrás de uno de los aros, y es el primero en agitar una toalla con el fin de desconcentrar a los lanzadores de tiros libres de los equipos con los que se enfrentan los Raptors.
El rapero y el inmigrante esperan que este 2019 el equipo de Toronto alcance su primer título de la NBA. Lo sueñan así como los 37 millones de canadienses, y también una gran mayoría de los fans de los Estados Unidos. Según un estudio de la empresa BetOnline, basado en el análisis de datos en la red social Twitter, 47 de los 50 estados de ese país prefiere el triunfo de los Raptors en la gran final ante los Golden State Warriors. Lo más notable del análisis es que los estados de Pensylvania y Wisconsin, sedes de los Philadephia 76ers y los Milwakee Buks, equipos derrotados por los de Toronto en los play off de la Conferencia Este, son los que alcanzan la mayor cantidad de opiniones positivas y simpatía por los canadienses.
¿Podrán los Raptors responder a este apoyo derrotando a los favoritos? La respuesta lo sabremos pronto, aunque ya se pueden sentir ganadores.