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Rueda encarga al “Bombero” Díaz ir al rescate de la Roja

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Paulo Díaz arrancó como delantero y se transformó en uno de los defensas más importantes de la nueva camada nacional. El jugador se proyecta como inamovible en la Selección Chilena. Crédito: Agencia Uno.
POR Raul Toledo |

El defensa de River pasó a ser titular inamovible bajo el mando del DT nacional. Su polifuncionalidad, juego aéreo, velocidad y experiencia en la liga trasandina son sus mayores atributos.

La Selección Chilena aún no ha forjado una idea de juego consistente en la era del entrenador Reinaldo Rueda, quien registra siete victorias, seis empates y ocho derrotas en 21 partidos, con 42% de rendimiento.

Uno de los principales desafíos del proceso actual, sino el mayor, es el tema del recambio de la denominada “generación dorada”. Pensando en la Copa del Mundo Catar 2022, Rueda necesita buscar alternativas en la ofensiva, la zona del campo donde están las mayores carencias. De hecho, bajo la gestión de Rueda, la selección ha convertido 25 goles (1,2 por encuentro).

Y la otra zona en la que precisa encontrar opciones de nivel internacional es en la defensa. En esa zona explotó el ex cruzado Guillermo Maripán, flamante fichaje del Mónaco, quien ha alcanzado la regularidad en la Roja y se ha transformado en una pieza indispensable para conformar el bloque posterior. Y uno que busca su consolidación es esa zona es Paulo Díaz. El “Bombero”, bautizado así durante su paso por San Lorenzo de Almagro, fue el capitán designado por Ruega en la derrota 1-2 frente a Honduras, luego de recibir la respuesta negativa de Charles Aránguiz. 

Decisión acertada

Paulo Díaz es hijo de Ítalo Díaz, exjugador de Provincial Osorno, Audax Italiano y Cobreloa, entre otros clubes, y también exseleccionado chileno (aunque solo jugó una vez). Además, es hermano de Nicolás, quien también juega como defensa central y actualmente defiende a Palestino. Sus inicios fueron en las inferiores de Cobreloa, aprovechando la estadía de su familia en Calama. Luego, el defensor buscó ingresar a las fuerzas básicas de Audax Italiano, pero fue rechazado. De ahí, el mayor del clan Díaz llegó hasta La Cisterna. En un principio, el actual jugador de River Plate empezó su carrera como delantero, pero gracias a sus características optó por retroceder al bloque posterior y se transformó en un pilar fundamental del cojunto de colonia. 

En Palestino brilló en la Sub 19, obteniendo el título de la máxima categoría juvenil junto a Jaime “Conejo” Escobar en la conducción técnica. Luego, el técnico Emiliano Astorga lo llamó para ser parte del primer equipo árabe y su debut como profesional se concretó el 12 de mayo de 2013, frente a Cobreloa. Entre 2013 y 2015, respectivamente, Díaz marcó 7 goles en 67 compromisos. En Chile, aprovechó de mostrarse en Colo Colo -club en el que jugó poco, ya que estuvo siete meses- y dio el salto a San Lorenzo de Almagro.

Un todocampista

Uno de los grandes responsables de sacar todo el potencial de Díaz fue Pablo Guede, quien lo tuvo en Palestino y, de inmediato, solicitó su contratación en San Lorenzo. La prensa lo bautizó como el “Bombero”, ya que se acostumbró a jugar en todas las posiciones y siempre respondió. En la Superliga, el chileno desplegó características que lo tienen en la élite del fútbol sudamericano: polifuncionalidad, disciplina táctica, solvencia en el juego aéreo, velocidad y gol. Desde la Roja comentaron a PAUTA que “Díaz es uno de los defensores más rápidos que tiene la Selección. Es un tremendo jugador y aún no toca techo”. 

En el Bajo Flores, la zona en la que se ubica el Nuevo Gasómetro, el estadio de San Lorenzo, Díaz marcó 5 goles en 47 partidos por el torneo trasandino. En la Copa Libertadores de 2017, el zaguero anotó en la victoria de San Lorenzo por 3-0 sobre Paranaense en Brasil. Según el sitio Sofascore, el chileno jugó una media de 88 minutos por partido en su última temporada con el “Ciclón” y marcó un gol cada 934 minutos. Además, entregó tres asistencias y se apuntó con 3,8 quites de balón por compromiso, resaltando su buena ubicación en la última línea. En su última etapa, el técnico uruguayo Diego Aguirre alabó las condiciones del ex Palestino y fue quien aprovechó de utilizarlo, incluso, hasta en el centro del campo. 

Casi perdió el rumbo

Díaz debutó en la Selección Chilena el 28 de enero de 2015 en el amistoso ante Estados Unidos en Rancagua. El jugador actuó en 11 minutos. Luego, en la China Cup, Díaz fortaleció su vínculo con la Roja y fue titular indisctuido con Juan Antonio Pizzi en ese torneo. En la Copa Confederaciones 2017, Díaz fue estelar en el empate 1-1 ante Australia. Rueda lo consideró como titular en los amistosos ante Dinamarca, Rumania, Serbia y Polonia. Sin embargo, el jugador fue traspasado al Al Ahli de Arabia Saudita y su paso a una liga de tercer orden casi lo sacó de la órbita nacional. 

Pablo Guede, el técnico más influyente de su carrera, lo llevó a la Saudi Professional League y también mostró su polifuncionalidad jugando hasta de mediocampista. En 24 partidos entregó 0,5 pases de gol y brilló con 3,3 despejes por cada compromiso jugado. En la Roja siguió siendo llamado, pero solo como alternativa. No logró despojar a Gary Medel y Maripán de la zaga chilena y saltó desde la banca de suplentes en los partidos ante Corea del Sur, México, Haití y Ecuador. 

La insistencia tiene premio

En la Copa América, Rueda alineó a Díaz en dos partidos como titular, frente a Uruguay y ante Argentina. Ante los uruguayos, el chileno jugó cargado hacia la derecha en el sector medio del campo y frenó en varias ocasiones a Nicolás Lodeiro y a Martín Cáceres. Durante el certamen en Brasil, el chileno tuvo un total de 61 toques de balón, promedió 66 minutos por pleito, completó el 94% de los pases en área propia y acertó un total de 39 pases por duelo. 

En Argentina, el técnico de River Plate, Marcelo Gallardo, lo pidió expresamente como único refuerzo del cuadro millonario para esta temporada. Luego de extensas negociaciones, el jugador llegó hasta fines de 2022 a cambio de US$ 3,6 millones. Luego de tanta insistencia, el “Muñeco” logró adquirir el pase del jugador, quien ya ha jugado en dos partidos en la actual Superliga. Es más, Díaz fue titular en el Superclásico del fútbol argentino ante Boca Juniors (0-0) y fue catalogado por la prensa como el más regular de la cancha. 

En la última fecha FIFA, Díaz brilló en el partido frente a Argentina (0-0) y fue capitán frente a Honduras en San Pedro Sula. Su carta está avaluada en 8 millones de euros y su claúsula de salida es de 20 millones de dólares.