Las tres “V” que tienen a la U sumida en su peor crisis
Pocas victorias. Confusión en el vestuario. Y exceso de voluntarismo. Una mala mezcla que tiene a los azules en zona de descenso directo, ad portas del clásico de este sábado con Colo Colo.
El 9 de septiembre de 2001 continúa en la memoria de los hinchas de Universidad de Chile. Fue la última vez que ese equipo triunfó en el Estadio Monumental ante Colo Colo por el torneo nacional. Diego Rivarola, Arilson y Carlos Garrido marcaron en Macul en el equipo dirigido por César Vaccia. Sebastián González y un autogol de Cristián Castañeda fueron los descuentos de los albos. En la actualidad, Marcelo Espina sigue ligado a Colo Colo, como director deportivo, y Marcelo Barticciotto es uno de los elegidos en la comisión estadio. En los azules, Johnny Herrera todavía permanece en el plantel, aunque solo en calidad de reserva. El exvolante David Reyes es el actual ayudante de campo de Hernán Caputto en la U, mientras que Rivarola es asesor deportivo de Azul Azul.
La antesala del superclásico es adversa para la U: llegará en su peor momento deportivo desde que está administrada por Azul Azul. Una situación similar ya le ocurrió en 1988, temporada en que el equipo dirigido por Manuel Pellegrini descendió a la Segunda División (actual Primera B). Aquella vez jugó en la penúltima fecha (aunque era un partido retrasado) y ganó 3-0 en el Nacional. Después, el empate con Cobresal los descendió.
Este 2019 será recordado por los constantes cambios institucionales. En el caso de los entrenadores, primero fue Frank Kudelka y después Alfredo Arias. En el torneo nacional, Kudelka dirigió cuatro partidos. Ganó uno, empató otro y perdió dos. Quedó fuera de la segunda fase de la Copa Libertadores ante Melgar. Registró 33,3% de rendimiento. Alfredo Arias, a su vez, estuvo al mando en 12 compromisos. Ganó uno, empató siete y perdió cuatro. Alcanzó un rendimiento del 27,7%.
En lo dirigencial, otro hito ocurrió el 16 de marzo de 2019, cuando Carlos Heller renunció a la presidencia, luego de las amenazas sufridas por los hinchas en el estadio Ester Roa tras la derrota por 2-1 ante Universidad de Concepción. Junto con ello se suma la mala gestión deportiva del exgerente Sabino Agüad, quien no fue considerado por la actual directiva encabezada por José Luis Navarrete.
En PAUTA revisamos las tres “V” que tienen a la Universidad de Chile en su peor momento en décadas: el vestuario inadecuado, escasez de victorias y el problema del voluntarismo.
Un vestuario presionado
La U ha sumado 13 refuerzos en la temporada 2019 -10 al inicio de año y tres durante los últimos meses- y no todos han sido considerados. Incluso, el delantero panameño Gabriel Torres debió buscar nuevos horizontes y partió a préstamo a Independiente del Valle. La ironía es que jugará ahora… la final de la Copa Sudamericana. A ello se suma la abrupta llegada de Arias como técnico, que no fue bien recibida por los referentes del plantel.
“La verdad es que ese incidente de Arias marcó muchas cosas en la interna. La pelea con Johnny Herrera, el desencuentro que tuvo con Sergio Vittor, desencadenaron muchas cosas. Uno asume que no ha estado al nivel que merece la institución, pero esas cosas confunden muchísimo. Eso generó algunos roces innecesarios”, comentó a PAUTA un integrante del plantel universitario que pidió reserva de su nombre.
Los más jóvenes del plantel también han sentido esa presión, ya que la inexperiencia les ha pasado la cuenta. La labor de los jugadores más avezados, como Matías Rodríguez y Lucas Aveldaño, ha sido fundamental para poder levantar sicológicamente al equipo. “Ellos son líderes positivos. Siempre están preocupados del resto, sobre todo de los más jóvenes. Estamos viviendo un momento difícil, pero que es sostenido por todo el plantel. Ahora, con la llegada de Hernán (Caputto), también hemos mejorado, aunque los resultados no han sido los mejores. Hay que tratar de alejar la presión. Eso nos ha pasado la cuenta. Ante Colo Colo eso no puede suceder”, agregaron desde La Cisterna.
Otros jugadores que también aportan con su experiencia son Jean Beausejour y Johnny Herrera. Igualmente, Caputto -confidenciaron en el CDA- es un tipo cercano, muy trabajador y que se da el tiempo de escuchar los problemas de sus jugadores. Su discurso apela al convencimiento y a dejar atrás el fantasma del descenso.
En mayo pasado, la Universidad de Chile contactó a Ricardo Figueroa, quien empezó a desarrollar un coaching grupal y personalizado a los integrantes del plantel. La idea era aumentar la confianza al interior de la cancha, pero solo se han mostrado pinceladas de ello en el anterior clásico con Colo Colo y ante Universidad Católica, por la segunda rueda. Ambos encuentros terminaron en empate.
Las tan esquivas victorias
En 22 partidos de la temporada 2019, Universidad de Chile solo ha ganado en tres ocasiones. En la tercera fecha, disputada el 2 de marzo, el equipo dirigido en esa ocasión por Kudelka triunfó por 3-0 ante Huachipato. Matías Rodríguez, Nicolás Guerra y Johnny Herrera (de penal) hicieron los goles. Luego, los estudiantiles, con Arias como entrenador, volvieron a la victoria diez fechas después. El 26 de mayo, en Calama, la U derrotó por 4-2 a Deportes Iquique. Nicolás Oroz, Gabriel Torres, Gonzalo Espinoza y Leandro Benegas anotaron en el Estadio Zorros del Desierto.
El último triunfo, y el único que suma Caputto como actual entrenador de la U, fue el 10 de agosto en el Estadio Nacional por la cuenta mínima ante Deportes Antofagasta. El argentino Benegas aportó el gol de la victoria.
En números, la U suma 21 puntos en 22 partidos. Registra tres victorias, 12 empates y siete derrotas. Es el peor equipo del torneo si se trata de partidos ganados. Los azules son superados incluso por el colista Universidad de Concepción, que tiene cuatro festejos en 2019.
En calidad de local, el plantel estudiantil suma dos victorias, siete empates y dos derrotas ante Unión Española (1-2) y Palestino (2-3). La U marcó en el Nacional 16 goles y recibió 14 tantos en su portería. En el Nacional, la U solo tiene 39,3% de rendimiento.
Como visitante, los números son peores. Solo registra una victoria en once compromisos disputados. Los laicos empataron en cinco ocasiones y repitieron el número de caídas. A favor, el equipo de Caputto tiene 12 goles y ha recibido 20 en su propia valla. En total, la U tiene la tercera peor defensa del campeonato, con un total de 34 conversiones recibiendo en promedio 1,5 goles por partido. En la generación ofensiva, la U tiene 28 tantos, promediando 1,27 goles por encuentro.
Durante todo el año, la U ha entregado 8 mil 539 pases en los 22 partidos del campeonato. De ellos, 6 mil 558 fueron buenos y el promedio por partido es de 388,1 por pleito según Opta. A nivel defensivo hay 85,6% de aciertos en los toques defensivos, mientras que en el plano ofensivo la efectividad llega apenas al 69,8%.
El goleador del equipo es Benegas con siete conquistas y lo sigue el capitán Rodríguez con seis goles. Entre ambos jugadores han convertido el 46,42% de los tantos de la temporada.
Excesivo voluntarismo y pocos resultados
La RAE define voluntarismo como “la actitud que funda sus previsiones más en el deseo de que se cumplan que en las posibilidades reales”. Y este concepto se hace carne en este temporada para Universidad de Chile.
El 21 de agosto, uno de los directores deportivos de la U, Sergio Vargas, mencionó que “Hernán Caputto será el entrenador de la U hasta el término del campeonato […] Hay varios aspectos que nos convencieron, como su forma de trabajar, el cómo llegó al grupo y el compromiso que generó en los jugadores. Nos da la tranquilidad que con él podemos salir de donde estamos y ver si podemos clasificar a una competición internacional”.
Sin embargo, esto solo quedó en palabras. Desde que Caputto llegó al CDA, el cuadro azul solo alcanzó siete unidades sobre 18 disputadas. Tiene apenas una victoria ante Antofagasta e igualó con La Calera, Universidad Católica, Coquimbo Unido y Unión Española.
El 31 de agosto pasado, en una entrevista publicada en El Mercurio, Vargas explicó cómo proyectaban el resto de la temporada 2019 soñando, incluso, con llegar a torneos internacionales. “Lo económico será clave, porque si la U entra a la Copa Sudamericana será un prespuesto y otro si entramos a la Libertadores. En cambio. si no hay un torneo internacional la realidad será distinta”. Además, el exmeta estudiantil agregó que “estos cuatro meses arrojarán mucha información, nos dirán hacia donde vamos el otro año. Confío en que nos salvaremos del descenso”. Hasta el momento, la U marcha en la décimo quinta posición y está descendiendo a la Primera B.
Un oscuro panorama que tiene a los universitarios en su peor crisis deportiva y que, para zafar del descenso, necesitan sumar al menos 12 puntos más para igualar lo realizado por Deportes Iquique, que el 2018 logró salvarse con 32 unidades en el global. Después del clásico con Colo Colo el calendario fija encuentros con Iquique (L), Everton (L), Huachipato (V), O’Higgins (L), Universidad de Concepción (L), Curicó (V) y Cobresal (V). ¿Llegará la redención azul? Con números en mano, la situación se ve compleja.