Las siete virtudes capitales de la UC
La contratación de un técnico con vasta trayectoria, el fichaje de refuerzos de gran nivel y el gran rendimiento como visita marcan la exitosa temporada de los cruzados este 2019.
El 21 de diciembre de 2018, el argentino Gustavo Quinteros fue elegido por Cruzados para dirigir al equipo de la franja por las próximas dos temporadas. La misión para el transandino era difícil, ya que el club venía de coronarse de la mano del español Beñat San José. “Estoy acá en el club por un tema deportivo. Es un club que permite a los entrenadores formar un equipo, hacer un proceso. Católica es un club muy organizado. Queremos tener un equipo que pueda volver a repetir el título, que no es fácil”, dijo el entrenador a la hora de su presentación.
Diez meses después, la Universidad Católica está a punto de conquistar —por primera vez en su historia— un bicampeonato en torneos largos. En PAUTA entregamos sus siete virtudes este 2019.
Técnicos con recorrido
La directiva de los universitarios se ha caracterizado, en el último lustro, por buscar con pinzas refuerzos y entrenadores, idea muy coherente con el proyecto de la institución. Primero fue Mario Salas, que logró el bicampeonato y la Supercopa. Luego, San José —que venía de ser campeón en Bolivia— alcanzó el título en 2018.
Cuando el españo dejó San Carlos de Apoquindo, se escucharon los nombres de Francisco Bozán, Gabriel Heinze, Alfredo Arias y Gustavo Quinteros. Este último fue el elegido para desarrollar su primer proyecto en Chile.
Quinteros, como jugador, se formó en Newell’s Old Boys como defensa. Jugó en Bolivia, donde adquirió la nacionalidad, y disputó el Mundial de Estados Unidos 1994. En ese mismo país despuntó al mando del Blooming, Bolívar y Oriente Petrolero. Llegó a la selección altiplánica, pero solo alcanzó el 24,4% de los puntos. Emigró a Ecuador y conquistó el bicampeonato con el Emelec.
La selección ecuatoriana lo eligió, pero tras un buen arranque, terminó siendo despedido antes de finalizar las Clasificatorias a Rusia 2018. Posteriomente perfiló su carrera hacia Medio Oriente y dirigió en el Al Nassr (Arabia Saudita) y Al Wasl (Emiratos Árabes). Como entrenador suma siete títulos y con la Católica ya ganó la Supercopa.
Más refuerzos que incorporaciones
Este primer semestre, la Católica sumó al lateral izquierdo Juan Cornejo (León), al defensor Válber Huerta (Huachipato), a los volantes César Pinares (libre) y Jeisson Vargas (Montreal Impact) y a los delanteros Duvier Riascos (libre) y a Edson Puch (Pachuca). Además, Christopher Toselli retornó luego del préstamo a Everton.
De todos ellos, Huerta se consolidó como titular alcanzando los 20 partidos en el año. Pinares mostró todo su nivel —similar a lo realizado en la Unión Española— y se transformó en un inamovible para Quinteros. Una veintena de partidos bastaron para que la dirigencia le extendiera el contrato hasta fines de 2021.
Puch, luego de su paso por el fútbol mexicano, llegó a los 17 partidos en cancha y tiene cinco goles y dos asistencias a lo largo del año. Sin embargo, Cornejo no dio en el tono por sus constantes lesiones, Vargas apenas disputó tres partidos y Riascos aportó solo con tres goles.
En el segundo semestre, Alfonso Parot llegó para suplir el bajo nivel en el sector izquierdo de la defensa. El buen rendimiento logrado en Rosario Central y que ha mantenido en su retorno a la Católica bastaron para que el “Poncho” fuera la primera opción en la selección chilena. En tanto, Francisco Silva se vio bien en los partidos que disputó, pero la fractura de tibia y peroné en el duelo ante La Calera por Copa Chile lo alejará seis meses de las canchas.
La retaguardia y los festejos
En todo el torneo, la UC tiene 44 goles a favor. El promedio de gol —hasta la fecha 24— es de 1,83 tantos por partido. Su máximo goleador del año es José Pedro Fuenzalida con diez anotaciones. Le siguen con cinco conversiones: Luciano Aued, Puch y Pinares. Los delanteros Diego Valencia y Sebastián Sáez tienen cuatro festejos, mientras que Riascos aportó con tres dianas. Diego Buonanotte y Carlos Lobos lograron anotar en dos ocasiones, mientras que en una oportunidad acertaron Huerta, Germán Lanaro, Jaime Carreño y César Munder.
Fuenzalida tiene el registro de convertir cada 160,6 minutos, mientras que Puch logra acertar en el pórtico rival cada 263,8 minutos. Además, seis asistencias entregadas por el “Chapa” terminaron en gol de sus compañeros y generó 40 ocasiones a lo largo del año. Aued, en tanto, entregó mil 407 pases durante la temporada: el promedio por partido es de 61,2 y la precisión de estos alcanza el 81,2%.
El acierto a portería es de un 49,6% y 39 goles fueron convertidos dentro del área, mientras que en cinco oportunidades acertaron goles desde larga distancia. Solo dos penales se transformaron en gol. La Católica remató un total de 266 ocasiones.
En tanto, el argentino Matías Dituro también ha tenido una lucida actuación durante este 2019. El arquero suma 20 partidos en el Torneo Nacional y solo recibió 12 goles en su portería. En nueve ocasiones, el transandino terminó con la valla en cero. El ex Antofagasta fue buscado desde el Pachuca (México) y el Eupen (Bélgica), pero decidió seguir en búsqueda del bicampeonato. Tiene una media de 30,7 pases por partido y un 75,7% de acierto en sus pases.
La Católica tiene la mejor defensa del campeonato solo con 15 goles en contra.
El toque de casa
Quinteros, en varios pasajes de la temporada, no tuvo miedo en elegir a distintos juveniles formados en la cantera cruzada. Durante el 2019, el entrenador rotó a siete jugadores para alcanzar el minutaje necesario por los Sub 21. Marcelo Suárez, Enzo Ferrario, Vicente Fernández, César Munder, David Henríquez, Ignacio Saavedra y Diego Valencia. Además, hace algunas semanas, la directiva de la Universidad Católica aseguró la carta de Marcelino Núñez, Vicente Bernedo, Cristóbal Finch, Patricio Flores y Clemente Montes. Igualmente, en la Copa Chile, Quinteros hizo debutar al lateral izquierdo Yerco Oyanedel.
El plantel de honor de la Católica está compuesto por 25 jugadores. Un total de 14 profesionales pasaron por las series inferiores del club y se traduce en que un 56% proviene desde las fuerzas básicas. Valencia jugó en 17 partidos y en once compromisos arrancó como titular. Sumó cuatro goles y llegó a un 19% de efectividad. Saavedra jugó en nueve duelos y entregó 46,3 pases promedio, siendo el el segundo mayor abastecedor del equipo. Su porcentaje de acierto es del 85,9%.
La fortaleza cruzada
Los cruzados, durante 2019, jugaron once compromisos en San Carlos de Apoquindo. El equipo de Quinteros ganó en seis ocasiones, incluidas las goleadas a Cobresal (5-0), a Deportes Antofagasta (5-1) y a la Universidad de Chile (4-0). Empataron en cuatro oportunidades: ante Curicó Unido (0-0), Unión Española (0-0), Coquimbo Unido (1-1) y O’Higgins (0-0). La única derrota de la temporada en casa fue ante Deportes Iquique el pasado 24 de febrero. El venezolano Edwin Pernía anotó el único gol en la precordillera. El rendimiento de los universitarios en calidad de local es del 66,7%.
En 2018, con Beñat San José, la Católica logró el título gracias a su buen rendimiento en casa. En 15 partidos, los universitarios nunca perdieron en la precordillera. Ganaron en 12 ocasiones y solo igualaron en tres duelos alcanzando un 86,6%.
El mejor visitante
Uno de los valores más destacados de la Universidad Católica en este 2019 es su rendimiento como visita. Hasta el momento, el cuadro cruzado jugó en 13 ocasiones y triunfó en diez oportunidades. Los de la franja lograron una racha de cinco partidos ganados en forma consecutiva ante Coquimbo (1-2), Audax Italiano (0-2), Colo Colo (2-3), Everton (1-2) y Palestino (1-2).
Además, el equipo de Quinteros se impuso a Cobresal (0-2), Huachipato (0-1), Universidad de Concepción (0-3), Antofagasta (1-2) y Curicó Unido (1-4). El único empate como forastero fue ante la Universidad de Chile (1-1) y las dos derrotas sufridas llegaron frente a O’Higgins (1-0) y ante Unión La Calera (1-0). El porcentaje de rendimiento fuera de casa es del 79,48%.
En contraste, en 2018 los estudiantiles no destacaron por ser el mejor visitante del campeonato. Sus tres derrotas fueron lejos de San Carlos de Apoquindo ante Colo Colo (0-1), Huachipato (0-3) y la U (0-2). En 15 partidos, la Católica festejó en cinco ocasiones e igualó en siete partidos quajando solo un 48,8% como forastero.
De principio a fin
La regularidad del equipo de Quinteros puede terminar con premio esta temporada. Desde la octava fecha, la Universidad Católica se quedó con la punta del torneo y los cruzados no sucumbieron ante la presión de Colo Colo, que los acechó durante las primeras 14 jornadas del campeonato. Los universitarios arrancaron el 2019 en la cuarta posición, a pesar de debutar con un triunfo ante Coquimbo Unido en el Francisco Sánchez Rumoroso. En esa jornada, Antofagasta terminó como líder.
Posteriormente, en la segunda fecha, la Católica quedó quinta tras perder con Iquique y los albos asumieron el liderato del torneo tras la victoria por la mínima ante la Universidad de Concepción. En el tercer partido, los cruzados vencieron a Audax Italiano y escalaron otra vez al cuarto lugar, mientras que Colo Colo derrotó a Curicó como visitante (3-4) y seguía punteando el equipo de Mario Salas.
En la cuarta jornada, la UC ganó a La Calera, pero los albos mantuvieron la punta tras igualar sin goles ante Cobresal en El Cobre. El 17 de marzo, la Católica derrotó en el Monumental a Colo Colo por 3 goles a 2. Esa actuación catapultó a los de Quinteros al segundo lugar, mientras que los de Macul descendieron a la quinta posición. La Unión Española también entró a la discusión y asumieron el liderato del campeonato.
En la sexta fecha, los cruzados igualaron sin goles frente a Curicó y cayeron a la cuarta ubicación. La Calera, ahora, estaba a la cabeza del campeonato. En el séptimo duelo, los hispanos volvieron a ser dominadores y Católica apareció como escolta.
El 14 de abril fue clave para la escuadra de Gustavo Quinteros. La goleada por 4-0 ante la Universidad de Chile los dejó en la primera posición del Torneo Nacional. De ahí en más, los cruzados jamás cedieron su lugar y se han mantenido un promedio de seis meses (180 días) sin sobresaltos como líderes del campeonato.