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El documento que complica a la ANFP en la caída de Deportes Concepción

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POR Cristián Rodríguez |

Una carta de septiembre de 2015 firmada por el entonces secretario general Nibaldo Jaque, asegura que el club puede responder a compromisos económicos con cuotas del CDF.

El próximo domingo 26 de abril se cumplirán cuatro años de la desafiliación de Deportes Concepción del fútbol profesional chileno. La directiva de la ANFP de ese entonces era presidida por Arturo Salah y propuso al Consejo de Presidentes la expulsión del equipo penquista de la participación en las competencias profesionales. El argumento era su inviabilidad económica, sobre la base de las deudas que la ANFP estimó en $1.800 millones, y de las que responsabilizó a controladores “irresponsables y negligentes”, en directa alusión a la concesionaria Fuerza Garra y Corazón S.A.

Pese al tiempo transcurrido, a las querellas y a las múltiples investigaciones, los culpables de la debacle económica y financiera del equipo penquista no han sido tocados por la justicia.

Sin embargo, la acción judicial de uno de los tantos acreedores que dejó la administración de sus antiguos controladores abrió la opción de reparar lo que los hinchas del cuadro lila siempre han considerado una injusta decisión de la ANFP. Desde 2016, la empresa de factoring Factorplus ha intentado recuperar un préstamo de $251 millones que otorgó a la directiva de Deportes Concepción en septiembre de 2015. La demanda fue interpuesta en contra del entonces controlador del club, Alejandro Sabando, y en ella se aportan pruebas de la supuesta complicidad de Nibaldo Jaque, quien era secretario general de la ANFP durante el mandato de Sergio Jadue.

Nibaldo Jaque Zúñiga fue secretario general de la ANFP durante la gestión de Sergio Jadue.

El documento

PAUTA tuvo acceso a aspectos centrales de la investigación judicial surgida luego de la demanda de Factorplus contra los que fueron controladores de la concesionaria.

En septiembre de 2015, los antiguos controladores solicitaron un préstamo a esta empresa de factoring a cambio de futuros ingresos provenientes de los pagos del CDF a los que Deportes Concepción tenía derecho como integrante de la primera B.

En aquellos meses, ya había estallado el caso FIFA. Y mientras en silencio el entonces presidente de la ANFP, Sergio Jadue, ya colaboraba con el FBI negociando su entrega a la justicia norteamericana, el secretario general de la ANFP, Nibaldo Jaque, aseguró por medio de un documento oficial que Deportes Concepción estaba en condiciones de responder con el compromiso económico. La carta estaba dirigida a Luis Videla, gerente de Factorplus, y en ella el alto funcionario de la ANFP daba garantías de que Fuerza Garra y Corazón podía hacer una cesión de crédito de las cuotas mensuales correspondientes a los excedentes del CDF por un monto de hasta $50 millones.

Para los actuales dirigentes de Deportes de Concepción, esta es una prueba fehaciente de que el club fue víctima de una organización delictiva, que permitió su sobreendeudamiento, con dineros que nunca llegaron a la institución, y en la que la ANFP debiera asumir su responsabilidad institucional, toda vez que entre quienes propiciaron su debacle económica estuvo el secretario general de la directiva del fútbol chileno.

“Nosotros siempre tuvimos la convicción de la participación y responsabilidad de Nibaldo Jaque en la crisis de nuestro club. Tenemos documentos que prueban que además, mientras participó en la ANFP, nunca abandonó su condición de accionista de Fuerza Garra y Corazón”, dijo a PAUTA el presidente del Club Social y Deportivo  de Deportes Concepción, Víctor Tornería. “En todos estos años, en muchas investigaciones periodísticas, se mencionó la participación que tuvo Nibaldo Jaque, pero ahora, al tener en vista este documento oficial de septiembre de 2015 donde él respaldaba a la concesionaria con un nuevo factoring en momentos en que él ya sabía que iba explotar el caso FIFA en Chile, tenemos la convicción que la ANFP propició la crisis económica de Deportes Concepción”, agregó Tornería.

Las dudas de la desafiliación

¿Puede la ANFP desvincularse de la responsabilidad que tuvo su secretario general de esos años en la crisis económica de Deportes Concepción? Esa es la pregunta que surge ahora, luego de conocerse la participación de Nibaldo Jaque en una de las varias operaciones financieras que en la época autorizó estando sentado en los dos lados de la mesa.

La inquietud es válida, ya que en la misma auditoría forense que la directiva de Arturo Salah solicitó en 2016 para esclarecer los actos de la administración de Jadue se estableció que precisamente Deportes Concepción fue la institución más favorecida por los que se llamaron “préstamos irregulares”.

En otras palabras, fue la propia ANFP y sus entonces dirigentes quienes utilizaron al club lila para desviar fondos a cuentas personales, engrosando sus deudas, con la nula fiscalización de la Unidad de Control Financiero de la propia organización. 

La demanda de Factorplus puede abrir una caja de pandora, ya que hasta ahora las directivas de Arturo Salah y Sebastián Moreno han desconocido la responsabilidad de la ANFP en la deuda contraída por Fuerza Garra y Corazón con el beneplácito de Jaque.

Según información de PAUTA, el fiscal que lleva la causa, Alejandro Sepúlveda, ordenó un peritaje contable en abril de 2018, que estableció que de la deuda atribuida a Deportes Concepción no había un total respaldo contable. Es decir, cuando el 26 de abril de 2016 los presidentes de clubes votaron la desafiliación de Deportes Concepción, no habrían tenido a mano toda la información.

La directiva de Salah, con Sebastián Moreno entonces como secretario general, mostró cifras sin que en esa fecha hubiese concluido la auditoría forense. Un escenario que, para los actuales dirigentes del equipo lila y sus miles de hinchas, dan pie a una injusticia que a partir de estos nuevos antecedentes debería ser reparada.