Ignacio Duma: ¿Qué fue del último gran proyecto de la cantera azul?
Apareció en 2013 convirtiendo goles en los clásicos. Y su traspaso a Europa parecía inminente. Siete años después, el delantero de origen argentino juega en la Primera B.
“Si alguien quiere llevarse a Duma, el piso mínimo son US$ 8 millones”, dijo de forma altisonante el presidente de la Azul Azul, José Yuraszeck. Corría el año 2013 y el joven canterano Juan Ignacio Duma, con sólo 19 años estaba en un momento espectacular: titular en la U y verdugo de Colo Colo en el superclásico y de Universidad Católica en la final de la Copa Chile.
“Fue un peso muy grande que dijera eso. Al escuchar una cifra tan alta, la gente asume que uno va a seguir haciendo goles todos los partidos, pero en el fútbol a veces logras seguir por esa senda…y otras simplemente no”, recuerda Duma, quien hoy a sus 27 años es parte de Barnechea, club de la Primera B.
La movida del timonel azul tenía que ver con el interés de varios clubes de Europa que estaban siguiendo de cerca la progresión de quien fue llamado “la nueva joya de la U”. En aquella época, Azul Azul venía de temporadas consecutivas vendiendo en cifras millonarias a jugadores como Eduardo Vargas (Napoli), Ángelo Henríquez (Manchester United) o Junior Fernandes (Bayer Leverkusen). Se suponía que Duma, el joven argentino que había llegado a probarse al club solo un par de años antes, sería el siguiente.
De US$ 8 millones a US$ 250 mil
Luego de su espectacular aparición, las cosas comenzaron a ir cuesta abajo para Duma. Darío Franco, el entrenador que le había dado la confianza para ser titular, fue despedido por malos resultados. “Cuando se fue el profe Franco yo empecé a perder protagonismo. Llegó el ‘Fantasma’ (Marco Antonio) Figueroa y la verdad es que jugué muy poco. Por eso decidí ir a préstamo por seis meses a Palestino para retomar mi nivel”, recuerda el delantero.
En el club de colonia, Duma sumó buenas actuaciones. Fue titular y convirtió goles, pero eso no fue suficiente para regresar a la U como figura. “En 2015 volví a la U con ganas de ser titular. Pero el profe Martín Lasarte no me tenía contemplado. Yo tenía 22 años y ya no era juvenil, por lo que ocupaba un cupo extranjero en el plantel. Me dijeron que fuera a préstamo otra vez, pero yo no estuve de acuerdo. Yo quería ser titular”.
Duma tomó una decisión que marcó su carrera. Decidió aceptar una oferta de traspaso definitivo de Huachipato. La gran promesa azul, tasada alguna vez en US$ 8 millones, dejaba el club. No iba a Europa, sino al sur de Chile y la venta no fue una cifra bombástica: fueron US$ 250 mil.
“Vean los partidos de Barnechea”
“Yo veía a muchos compañeros que pasaban sólo en préstamos. Estaban en la U, luego a préstamo y luego de vuelta al club… ¡pero nunca jugaban! Yo no quería eso para mí. Por eso tomé la oferta de Huachipato y me fui definitivamente”.
Duma estuvo en el sur tres temporadas, sumando 41 partidos y 12 goles. Pero lo que marcó su etapa en el equipo de la usina fueron las lesiones: luxación de codo, luxación de hombro y rotura de ligamento cruzado.
“Yo lo estaba haciendo bien en Huachipato, pero vinieron las malditas lesiones. Siempre fueron de más de tres meses de recuperación. En 2018 me fui a Antofagasta, para empezar un camino nuevo, pero me volví a lesionar. Me rompí el ligamento cruzado de la otra pierna”, recuerda el futbolista.
Con 27 años y un historial de lesiones, Duma fichó en Barnechea. De la gran promesa azul que deslumbró en 2013 queda muy poco. Hoy es un jugador del ascenso que busca el sueño de subir de categoría y, algún día, regresar a Primera. A pesar de todo, no pierde la confianza.
“Sé que la gente espera mucho más de mí. No pudo ser por diferentes cosas, ahora último también por lesiones. Pero yo soy un luchador. Cuando me lesioné gravemente mi mentalidad era que yo iba a volver más fuerte, iba a ser mejor después de la operación… Y para la gente que piensa que soy una promesa fallida, les digo una cosa: vean los partidos de Barnechea”.