La filosofía que tiñe la forma de juego de los equipos de Matías Almeyda

El argentino es la principal carta para llegar a la Roja. Liderazgo y mucha preparación táctica son sus características. Y también su devoción por el código bushido samurái.

“Él es un espectáculo. Es un diez como técnico. Como dicen ustedes, es un siete como entrenador y como persona. La verdad que sabe tratar bien a los jugadores y exprime al máximo las condiciones. Si llega a la Selección Chilena, de verdad, va a andar muy bien”. Con estas palabras, el exdelantero de Universidad Católica, Ricardo Noir, ilustra al técnico argentino Matías Jesús Almeyda, quien figura como el principal candidato para suceder a Reinaldo Rueda en la Roja. 

Almeyda (46) tiene contrato con el San José Earthquakes de Estados Unidos hasta fines de 2022 y en su palmarés como entrenador figuran los logros obtenidos con River Plate y Banfield (Argentina), obteniendo el ascenso a la Primera División en ambos equipos. Además, en Chivas de Guadalajara (México) conquistó la Liga MX, la Copa MX y la Liga de Campeones con la Concacaf. Además, como jugador, el “Pelado” ganó la Copa Libertadores con River en 1996 y fue campeón en Italia con la Lazio y el Parma. 

Un técnico ofensivo, sin aspavientos y amante de la cultura japonesa. En PAUTA entregamos más detalles sobre la primera opción a la banca de la Selección. 

Carácter absoluto e identidad de juego

Almeyda, en todos los equipos que dirigió, conquistó algún título y consiguió cosas importantes. Dos ascensos en Argentina, campeonatos por doquier en México y la promoción varios jugadores en Estados Unidos son argumentos válidos para llegar a la Roja, según el periodista de BeIN Sports, Pablo Mariño.

“Le ha dado un sello al juego del San José. Además, Almeyda promovió a varios futbolistas y potenció a otros. Almeyda siempre recalca eso, que quiere potenciar a cada jugador, porque así se va formar un mejor equipo”, dijo. 

Además, el periodista -conocedor de la MLS- indicó que “él está preparado para asumir un desafío tan importante como llegar a la Selección de Chile. Tiene una personalidad admirable. Sé que le gustan muchos los proyectos y dejar legados. Lo único que me preocupa, eso sí, es que no tendrá el tiempo suficiente para trabajar y que el recambio tampoco es suficiente. Aún no veo al sustituto de Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Gary Medel“. 

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En la libreta de Almeyda figuran varios esquemas: 4-2-2-2, 4-3-3 y el 4-1-4-1. Además, es amante de la preparación de los balones detenidos y la utilización de recursos audiovisuales es clave en su trabajo. También, varios de sus dirigidos rescatan la buena y cercana relación con el plantel. 

“En Banfield, nosotros siempre jugábamos con un 4-3-3. Nos daba mucha libertad en los movimientos, pero respetando el esquema. A la hora de defender, Matías nunca nos permitió quedar en inferioridad numérica. Practica mucho los movimientos y al final busca que el equipo logre jugar de memoria. Lo que más rescato es que siempre fue un equipo ofensivo y él saca todas tus condiciones. Uno dentro de la cancha quiere dar el máximo por cómo es Matías a nivel personal. Es un hombre importante en el fútbol, sencillo y con carácter”, agregó Noir. 

Igualmente, Noir agregó que “si no estás rindiendo bien en los entrenamientos o en la cancha se acerca y te pregunta el por qué estás así. Apuesta por la unión del grupo y eso hace que uno se comprometa aún más. A la hora de preparar videos, al menos en Banfield, nos entregaba un video personalizado para preparar el partido y también nos hacía ver algunos compactos en grupo. Posterior al partido, Matías te marcaba los aciertos y errores. La verdad que es un lujo de técnico”.

El exseleccionado chileno, Fabián Estay, en Pauta de Juego, de Radio PAUTA, también subrayó que una de las principales características es la construcción de juegos. “Él usa mucho la presión alta. Es un estilo similar a Juan Antonio Pizzi y Jorge Sampaoli. Chile se puede reencontrar con esa intensidad y probar variantes ofensivas. Le puede dar esa dinámica perdida después de las Copas América”. 

El staff y la construcción de guerreros

Desde que arrancó su carrera como técnico, Almeyda sumó a su cuerpo de trabajo a Omar Zarif, quien es su mano derecha como entrenador asistente desde 2015. En la preparación de arqueros está Carlos Roa. El “Lechuga” -ex seleccionado argentino- actuó en el Mundial de Francia 98 y compartió camarín con Almeyda. Ahí ambos profesionales forjaron un gran amistad. 

Uno de los lazos con Chile llega a través de su preparador físico: Guido Bonini, hijo del fallecido José María Bonini, quien trabajó junto a Marcelo Bielsa en la Roja. Desde 2015, Bonini está bajo el alero de Almeyda. Otro lazo con el fútbol chileno, ahora, viene por parte de Ariel Holan. El actual técnico de la Universidad Católica fue su ayudante en River Plate y luego inició su derrotero en Defensa y Justicia, Independiente y el cuadro cruzado. 

Otro punto importante es su creencia en la cultura samurái a través del Código Bushido. Su trabajo se basa en ocho puntos: cordialidad, valentía, benevolencia, rectitud, honestidad, lealtad, honor y carácter. Todo esta doctrina la implementó en Chivas y también en los Quakes.

En una entrevista realizada por la FIFA, Almeyda reconoció: “Me muestro tal cual soy. Es algo que transmito a todos desde el que barre o cuida a la entrada de un lugar. Yo a mis jugadores le hablo de fútbol, aunque yo los quiero convertir en guerreros, porque esos guereros dejaban todo por amor y dignidad. Estos valores se ven poco en el fútbol y cada vez en la vida”. 

Uno de los arqueros del Quakes, JT Marchinkowsk, mencionaba que Almeyda siempre les comentaba en las prácticas. “Imagínate como campeón, imagínate en ese escenario, imagínate siempre con el título”.