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Columna de Fernando Tapia: “El prestigio en el fútbol”

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Pauta
POR Equipo Radio Pauta |

La victoria de Colo Colo “ante Junior de Barranquilla en Colombia es una extraordinaria noticia no sólo para los hinchas albos, sino que también para todo el fútbol chileno”, afirma Fernando Agustín Tapia.

Colo Colo ha conseguido uno de los objetivos más importantes del año. Después de seis años se ha instalado entre los mejores ocho equipos del continente luego de sentenciar con autoridad su clasificación a los cuartos de final de Copa Libertadores de América. Su victoria ante Junior de Barranquilla en Colombia es una extraordinaria noticia no sólo para los hinchas albos, sino que también para todo el fútbol chileno.

Indudablemente que los simpatizantes del cuadro popular son los que más saborean esta victoria que los pone de regreso en el protagonismo internacional, pero dada la evidente crisis por la que atraviesa la actividad en todos los niveles, que un equipo de nuestro país se inscriba entre los mejores del continente ayuda a mitigar en parte un prestigio que, consistentemente, ha ido perdiendo nuestra competencia a la hora de medirse con los clubes extranjeros.

Desde hace un buen rato la Libertadores se ha convertido en una Copa cuyos títulos están reservados para brasileños y, en ocasiones, para alguno de los grandes de Argentina. La brecha con el resto de los equipos del continente se ha extendido hasta transformar el trofeo en algo casi imposible para todos los demás.

Por eso hay que valorar lo que a esta altura ya consiguió Colo Colo, cuyo apetito en la competencia crecerá legítimamente. Independiente de la suerte que corra en la siguiente fase, con seguridad mucho más compleja que la llave con los colombianos, ya hay una enorme ganancia.

Precisamente aquello que ha recuperado después de un buen tiempo: reconocimiento, respeto y consideración de todo el continente. Lo que llamamos el prestigio que está adosado a su rica historia. Algo que cuesta muchísimo construir, pero que se desvanece muy rápido cuando un equipo deja de competir y se transforma en comparsa.

De la mano de un técnico ducho en la Copa, como Jorge Almirón, que tiene dos finales en el cuerpo, Colo Colo está de vuelta en las lides internacionales. Lo ideal es que fuese costumbre, pero ya está dicho que la tarea está cada vez más difícil en un fútbol Sudamericano en los que dominan las potencias brasileñas y argentinas que, a la calidad de sus jugadores, suman la fortaleza económica de sus ligas sin que impere, como en Europa, un Fair Play financiero efectivo.

Los albos han recuperado algo de crédito a nivel internacional. La tarea ahora será mantenerlo y ojalá acrecentarlo. Desde ya su campaña en la Copa le permitirá seguir sumando ganancias económicas con las que podría proyectar incluso mejores refuerzos para la futura campaña. Porque esta es una rueda que no para, y en la que sobreviven los que son capaces de mantenerse en ella administrando bien los éxitos.

Apenas dos horas antes de la clasificación de Colo Colo, se selló la eliminación del vigente campeón chileno en la Copa Sudamericana. Huachipato fue literalmente vapuleado por Racing de Argentina con goleada de 6 a 1 en Buenos Aires, y con marcador global de 8 a 1.

El equipo sureño, que había sumado esta temporada resonantes y auspiciosas victorias en Brasil, Argentina y Uruguay, con rivales avezados en Sudamérica, se despidió de la peor manera.

Objetivamente cumplió a nivel internacional, pero en su partido final jugó entregado desde el pitazo inicial, provocando un papelón y estropeando de paso una buena parte del prestigio alcanzado este año. Así de frágil es el fútbol.