“Yo no pondría la guerra comercial como una amenaza central hoy día”
Rodrigo Valdés analizó los factores del dinamismo actual de la economía chilena: “La confianza importa. Si uno le toca la oreja al mundo que arriesga plata el día entero, bueno… hay consecuencias. Y si uno trata de guiarlos y ayudarlos, también hay consecuencias”.
“Por ahora yo llamaría más a la calma en esto. Creo que esta es una amenaza, como hay muchas otras amenazas”.
El exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, es cauto al momento de proyectar el impacto de una eventual guerra comercial entre China y Estados Unidos. Una prudencia que se justifica por su experiencia internacional (fue subdirector del Departamento Europeo y de las Américas del Fondo Monetario Internacional a fines de la década pasada), así como por los últimos acontecimientos, que han debilitado la posibilidad real de un enfrentamiento de este tipo entre Washington y Beijing.
En entrevista con Primera Pauta, de PAUTA100.5, el jefe de la política fiscal durante el segundo gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet habló también del aumento de las expectativas económicas, de su propuesta de pensiones, de las polémicas tras las declaraciones de los ministros Gerardo Varela (Educación) y José Ramón Valente (Economía) e, incluso, de la carta de apoyo de un amplio sector de la izquierda chilena a Lula da Silva, el expresidente de Brasil detenido y condenado por corrupción.
Impacto de la guerra comercial
“Los aranceles que se han puesto representan el 1,5% de las exportaciones chinas, cuando a veces suben 10% en un año. (…) Todavía estamos en una etapa muy inicial y todos esperamos que prime la cordura. Ahora, si no primara, hay pocos estudios serios en esto. Uno lo hizo recién el FMI para la reunión del G20 y ve el efecto de distintas guerras comerciales en cuanto a intensidad y su efecto en distintas regiones. Y se ve claramente que Asia, y sobre todo China y Estados Unidos pierden mucho. Pero Latinoamérica, como continente, no se ve tan afectado. Excepto en un caso en que se ve afectado fuertemente: en que la guerra comercial le pegue a su vez a la confianza. Y ahí sí que se ven efectos grandes”.
“Yo no pondría la guerra comercial como una amenaza central hoy día. Sí, algo a monitorerar, pero estamos lejos todavía de una guerra en serio”.
Crecimiento interno
“Las cosas están bien para este año y para el próximo. A las condiciones externas se suma un cambio muy fuerte de sentimiento, en que los empresarios y los consumidores están con más confianza, y eso también ayuda. La pregunta es qué pasa en tres o cuatro años más, porque estamos ahora en una recuperación cíclica fantástica, pero como ha dicho [el ex presidente del Banco Central] Rodrigo Vergara muy bien, tenemos que preocuparnos de hacer más reformas para poder crecer hacia adelante”.
“Hay una cuestión central que no podemos nunca desconocer, que es que importa la confianza. Si uno le toca la oreja al mundo que arriesga plata el día entero, bueno… hay consecuencias. Y si uno trata de guiarlos y ayudarlos, también hay consecuencias. Lo que sí es cierto, es que a veces son más miedos que otra cosa, porque si uno ve de verdad la agenda dura, qué cosas se han aprobado y qué cosas no se han aprobado, se han prohibido bolsas plásticas, se han hecho cambio por aquí y por allá de algunas reglas que no son tan fáciles, y uno ve la inversión y hay inversión, pero tampoco hay un boom de inversiones”.
“Hubo algunas tocadas de oreja duras. Yo siempre he sido muy crítico de nuestro inicio, de los ‘poderosos de siempre’ y ese discurso, creo que no ayudó. Cuando yo llegué al ministerio hubo un cambio de discurso”.
“A veces se piensa mal desde la izquierda que los empresarios como que tienen mucha plata y van a dar plata igual. No. Los empresarios son gente que arriesga su plata y su patrimonio para hacer proyectos”.
Pensiones
“Yo creo que tenemos que ser, al final del día, una combinación de pragmáticos y responsables. Nadie va a llevarse la reforma para la casa y va a hacer la reforma perfecta, sino que tiene que ser muy generoso, entender que lo más importante es ponerse de acuerdo”.
“El punto de fondo que quiero hacer es que esto no puede seguir esperando, porque llevamos demasiados años pateando, como dicen los gringos, el tarro para adelante y no haciéndonos cargo. Y hay cosas que son urgentes: subir la tasa de cotización es una cosa que es obvia que hay que hacer”.
“Esto es un tema que tiene que durar harto tiempo. No sacaríamos nada con hacer una reforma como lo que nos está pasando en impuestos. Y después, en cuatro años, hacer otra. Se trata de hacer una reforma que dure una década y ojalá más que un par de décadas”.
“Tenemos que ser bien francos con esto también. La gente sabe que en Chile hace 30 años no había nada. La mayoría de la gente no tenía nada. Después se armaron algunas ayudas, pero la reforma que hizo la presidenta Bachelet en 2008 fue muy importante con la pensión básica solidaria. Y el sistema de AFP igual produce ahorros y produce pensiones, pero no son suficientes y la pregunta es qué hacemos con ese extra. Una de las preguntas políticas difíciles en esto es: ¿nosotros queremos que la gente de clase media tenga, lo que se llama tasa de reemplazo, una pensión que no se compare tan mal con su salario? ¿o nos interesa solo la gente pobre que, independiente de que si cotizó o no cotizó, la vamos a ayudar? Son dos cosas muy distintas y hay que decidir dónde ponemos la plata, porque la plata no alcanza para todos al mismo tiempo. (…) Yo creo que hay que hacer las dos cosas un poco, pero no podemos solo focalizarnos en la gente más vulnerable que no cotizó”.
Aumento del gasto público
“Es un gran enigma para mí el lenguaje. Porque se habla de ajuste, pero el gasto va a ser mayor que el presupuesto. Entonces, yo hablaría de una reasignación. Y ahí estaríamos todos bien. Ahora, más en general, yo no tengo grandes problemas con la política fiscal que está siguiendo el gobierno, están haciendo lo que tienen que hacer”.
Dichos del ministro de Economía
“Yo creo que se equivocó en el lenguaje, porque cualquiera se equivoca. Es súper difícil ser ministro. Él lo explicó mal: los chilenos tienen ahorrado una parte de sus ahorros en el exterior, a través de las AFP. Una persona de alto patrimonio tiene, además, la posibilidad de hacerlo directamente. Ahora, creo que se equivocó en que cuando uno es ministro tiene que hablarle al auditor tipo y no a alguien que puede decidir si pone la plata en Estados Unidos o acá. Pero no da para el escarnio que se ha hecho, porque la verdad es que tenemos que aprovechar que somos una economía integrada”.
Nueva polémica del ministro Varela
“Las declaraciones del ministro Varela sí reflejan algo de fondo que vale la pena discutir, que es el rol del Estado. (…) El bingo es una alternativa para muchas cosas, pero no para esta. Pero no es que se equivocó, porque es su posición, si el Presidente Piñera después lo valoró en el fondo. Yo creo que eso es lo que hay que dicutir: el fondo de lo que piensa el Gobierno respecto del rol del Estado en educación y lo que piensan otros, incluido yo, del rol del Estado en educación. Yo creo que el Estado tiene una responsabilidad algo mayor. No es el único responsable, pero si estamos hablando de la parte de la educación que es estatal… es como si uno tuviera que tapar los hoyos en la calle”.
Caída del precio del cobre
“Me da risa en estos días, porque ha habido toda esta histeria por el cobre. Yo juré como ministro a US$ 2,7 (la libra), a US$ 2,3 estaba preocupado, a US$ 2 hicimos un ajuste fiscal, y cuando estaba bajo los US$ 2 era complicado. Entonces, ahora estamos en otro plató”.
Relación con la política
“Creo que la política es insustituible. Uno pasa muchas rabias, le gustaría que muchas cosas fueran distintas, pero sin buena política los países no se desarrollan. Yo me he ido convenciendo que es central tener partidos políticos fuertes. Y lamentablemente tenemos partidos políticos medios debiluchos hoy día. Y esa es una gran pregunta institucional: qué cambios son necesarios para tener partidos que ordenen. Que no haya que juntar voto a voto y tener muchas discusiones bilaterales con cada político (…) sino que uno tenga una contraparte ordenada. Se ha hablado en estos días, en los medios, de Pablo Longueira. Pero Longueira era un gran político para ordenar las cosas”.
Carta de apoyo de Lula
“Para ser franco, he tratado de seguir la lógica legal de eso y no la he entendido. Y la lógica política la entiendo menos. Yo no la habría firmado”.
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