Crecimiento récord en seis años por consumo y exportaciones, pero no por una inversión robusta

La economía chilena se expandió 4,7% en el primer semestre, frente al estancamiento de igual período de 2017. El gobierno celebra, pero pone cautela hacia el futuro.

El crecimiento de 4,9% del Imacec de junio, con la consecuente expansión de 4,7% del primer semestre del año, fue valorado positivamente por el Gobierno, pero fue acompañado también de un tono de cautela. “La economía chilena está creciendo prácticamente cuatro veces más que lo que lo hacía el año pasado”, dijo el ministro de Economía, José Ramón Valente. “No podemos esperar otro 4,7% de promedio de Imacec para el segundo semestre, sino que tendremos cifras más moderadas”, complementó el titular de Hacienda, Felipe Larraín.

El Imacec es el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), lo reporta el Banco Central y usa datos preliminares para medir el desempeño de la economía en un mes dado.

Si se toman los números en frío, la comparación es abrumadora. Los primeros seis meses de 2017 terminaron con una economía estancada (creció apenas 0,1%), incluyendo una leve contracción durante el primer trimestre, debido a la huelga de la minera Escondida, que llevó a que el Imacec cayera casi 2% en febrero de ese año. Por el contrario, esta primera mitad tuvo todos sus registros mensuales sobre 4%, lo que permitió alcanzar una expansión de 5,2% en el segundo trimestre, la cifra trimestral más alta desde 2012, completando así el 4,7% semestral.

Las razones del 4,7%

¿Cómo se explica este dinamismo? Hay varios factores, todos entrelazados.

El primero es, precisamente, las famélicas cifras de los primeros 180 días de 2017, en los finales de la administración de la expresidenta Michelle Bachelet: una economía que prácticamente no se movió en su producto. “El crecimiento minero y no minero de ese período fue muy poco exigente como base comparativa”, comenta Gabriel Cestau, economista senior del Banco Santander. 

El segundo tiene que ver con el consumo, una de las principales turbinas que explican la expansión de este año. De acuerdo con las cifras del INE, la actividad de este sector registró un aumento de 7% en los primeros seis meses, con un peak de 10,3% en abril, donde se vio beneficiado por tres días hábiles adicionales frente a igual mes de 2017.

El tercero es el precio del cobre, que pese a la contracción de las últimas semanas, muestra un saldo casi 20% más alto que el año anterior. El precio promedio de la libra en el primer semestre de este año llegó a US$ 3,12, frente a los US$ 2,6 del mismo período de 2017.

“Me da risa en estos días, porque ha habido toda esta histeria por el cobre. Yo juré como ministro a US$ 2,7 (la libra), a US$ 2,3 estaba preocupado, a US$ 2 hicimos un ajuste fiscal, y cuando estaba bajo los US$ 2 era complicado. Entonces, ahora estamos en otro plató”, recordó hace algunos días, y no sin cierta ironía, el exministro de Hacienda Rodrigo Valdés en PAUTA100.5.

La tarea pendiente

Sin embargo, hay un tema en el que el Gobierno aún tiene una tarea pendiente: la inversión.

Si bien ésta mostró un crecimiento de 3,6% en el primer trimestre y de casi el doble en el segundo, diversos economistas consultados por PAUTA.cl coinciden en que la recuperación todavía es leve e incipiente. Por ejemplo, la base comparativa del segundo trimestre de 2017 es particularmente baja.

“Todavía no hemos visto una recuperación robusta de la inversión”, dicen desde BBVA, destacando algunos sectores como la construcción y los servicios en general. “Algunas señales dan datos de repunte, pero aún de forma moderada”, agrega Gabriel Cestau, de Santander. El economista explica que donde más se ha visto un incremento es en maquinaria y equipo, pero más asociado a renovaciones que a compras nuevas. “Grandes proyectos a todo nivel no han aparecido”, afirma.

Desde BBVA entregan un dato revelador: las importaciones de bienes de capital están promediando los US$ 1.000 millones mensuales, una cifra bastante por debajo de la exhibida durante los años de mayor auge de la inversión, y consecuentemente, de la economía, cuando se adquirían bienes por US$ 2.500 o US$ 3.000 millones al mes.

En Santander explican que cuando se vive un ciclo de recuperación sólido, la inversión crece por sobre el PIB. En este caso, la economía está creciendo casi al 5% y la inversión entre medio y un punto adicional, lo que no es tanto más alto.

Se vienen cifras más acotadas

Para la segunda mitad del año, la opinión es unánime: la economía irá de más a menos.

Las proyecciones van desde el 2,5% al 4%, coincidiendo en que septiembre podría marcar el mes más alto del período, nuevamente por la baja base comparativa (2,3%) de 2017.

“Para julio estamos proyectando un crecimiento de 3%”, explican en BBVA. “Nosotros proyectamos un 4%”, complementan desde Santander para idéntico mes. “Nuestras estimaciones, en el Grupo Security, siguen reflejando un crecimiento cercano al 4% para el segundo semestre y, con eso, Chile crecería en torno al 4,5% este año, por sobre el mundo (3,8%) y América Latina (1,5%), dice Aldo Lema, economista asesor de este conglomerado financiero.

En Itaú Chile prevén un crecimiento que se elevará a 3,8% anual, destacando el aumento desde el 1,5% del año pasado.