Los datos duros desmienten la negativa percepción económica actual
Las cifras de crecimiento, inversión, comercio exterior y creación de empresas no se condicen con que el 64% de los chilenos crea que el país está estancado o retrocediendo.
La cifra fue un mazazo tan incómodo como sorpresivo para el Gobierno: a inicios de esta semana, un sondeo publicado por la consultora Cadem mostró que el 64% de los chilenos cree que la economía local está estancada o retrocediendo.
El dato causó preocupación en el oficialismo. Y por partida doble. Primero, porque una percepción ciudadana negativa de la economía es de por sí algo alarmante. Y segundo, porque ese diagnóstico hizo eco de la frase pronunciada por la expresidenta Michelle Bachelet apenas una semana antes, en una entrevista concedida a The Clinic: “He visto una economía debilucha”.
Según diversos analistas, esta percepción con sesgo pesimista se explica, en gran medida, por las altas expectativas que había despertado la llegada de Sebastián Piñera a La Moneda. Pero los datos duros, al menos en materia de crecimiento, dan cuenta que incluso las expectativas de inicios de año estaban por debajo de las cifras que ha mostrado la economía este año.
Los principales datos económicos de los últimos meses muestran, en su mayoría, una realidad diferente a la percepción negativa que reflejó la encuesta Cadem.
Crecimiento
En enero de este año, la mayoría de las encuestas de proyecciones económicas daban un crecimiento cercano al 3% para 2018. Estos pronósticos ya incorporaban la baja base comparativa del primer semestre de 2017, cuando Chile creció apenas 0,1%. En la actualidad, todas estas proyecciones se han elevado. El mayor salto viene de la Encuesta de Expectativas del Banco Central, que subió un punto porcentual, pasando de 3% a 4%.
Asimismo, el desempeño trimestral arroja incrementos anuales de 4,2% (enero-marzo) y 5,2% (abril-junio)*. La cifra del segundo trimestre es la expansión trimestral más alta de la economía desde el tercer cuarto de 2012, cuando la actividad subió 5,6% en 12 meses.
Adicionalmente, al descomponer los Imacec en su dimensión no minera, se observa que crecieron 3,1% y 5,3% anual en el primer y segundo trimestres, respectivamente. El crecimiento no minero de 3,1% anual es el más alto de la economía chilena desde el tercer trimestre de 2013.
Inversión
Luego de caer cuatro años consecutivos (2014, 2015, 2016 y 2017), la inversión mostraría un cierre positivo este año. El repunte comenzó el cuarto trimestre de 2017 (poniendo fin a cinco trimestres seguidos en rojo), con un aumento anual de 2,7%. El primer trimestre de este año también registró un repunte al subir en 3,6% en 12 meses. De acuerdo con las proyecciones del mercado, la inversión (medida como formación bruta de capital fijo) debiera cerrar este año con un alza de 5,2%*.
Un dato interesante se encuentra en las importaciones de bienes de capital, que cuantifica el Banco Central. En 13 de los últimos 14 meses se han registrado compras por más de US$ 1.000 millones mensuales (salvo en febrero de este año), lo que muestra una regularidad en las importaciones.
De acuerdo con estimaciones de economistas, en la inversión pesan dos grandes factores: compras de maquinarias y equipamentos, con cerca del 30% de ponderación, y construcción de obras, con cerca del 70%. Al analizar el Índice de Actividad de la Construcción (Imacon), que mide precisamente este último ítem, se observa que los últimos datos disponibles (cuarto trimestre de 2017 y primer trimestre de 2018) exhiben crecimientos anuales de 1,6% y 3,7%, respectivamente. Estos aumentos, si bien son moderados, tienen implícita una noticia positiva: ponen fin a cuatro trimestres consecutivos de caída en este indicador.
Empleo
La tasa de desempleo llegó en julio pasado a 7,2%. La cifra puede analizarse desde dos perspectivas: es la más alta desde octubre de 2011, pero es apenas dos décimas porcentuales mayor a la que había en igual mes de 2017.
La desocupación muestra en los últimos meses un aumento sostenido, pasando del 6,5% de enero al 7,2% actual. Sin embargo, la tasa desestacionalizada (que es la que calcula el desempleo sin considerar los factores estacionales, que hacen que habitualmente baje en los meses de primavera y verano y crezca en los de otoño e invierno) prácticamente no se ha movido durante este año (ver gráfico 5). De hecho, desde septiembre de 2017 varía solo entre 6,6% y 6,9%.
En concreto, la tasa de desempleo, que mide el número de desocupados en relación con la fuerza de trabajo, ha subido principalmente por el incremento de este último factor. En los últimos 12 meses, la fuerza de trabajo (que son las personas en edad de trabajar que pueden estar ocupadas o desocupadas) ha crecido levemente por sobre los ocupados. Según las cifras del INE, en el último año se han creado 170.000 nuevos empleos, pero la fuerza de trabajo ha subido en 195.000 personas. De esta forma, los nuevos empleos no han podido absorber la expansión de la fuerza de trabajo, haciendo de ese modo aumentar la tasa de desempleo.
En el aumento de la fuerza de trabajo destaca particularmente el crecimiento anual de 15% de quienes buscan empleo por primera vez, lo que puede interpretarse como una percepción de confianza en el buen desempeño económico.
Sin embargo, esos avances tampoco se han reflejado en un incremento en los salarios, tal como lo ha advertido la OCDE. En Chile, el avance de los salarios en junio a 12 meses acumula un alza de 0,1%, mientras que en lo que va del año en términos reales se percibe una caída de 0,9%, de acuerdo con los datos del INE.
Creación de empresas
El número de creación de empresas y sociedades se mantenido estable durante los últimos años e, incluso, ha mostrado un crecimiento en los últimos meses. De acuerdo con las cifras del Ministerio de Economía y del Diario Oficial, en abril, mayo y junio de 2018 se crearon más de 11 mil sociedades cada mes. El dato no es habitual. Solamente en agosto de 2017 se había superado ese umbral (y fue la única vez de los dos años previos).
Exportaciones
Desde el tercer trimestre de 2016 que las exportaciones vienen mostrando consistentes crecimientos trimestrales. Este dinamismo se hizo particularmente fuerte a partir del segundo trimestre del año pasado: en todos los trimestres se exhiben incrementos anuales de dos dígitos, destacando particularmente los períodos de julio-septiembre de 2017 (22,8% de alza) y enero-marzo de este año (25,4%).
Este primer semestre, los envíos promedian un crecimiento anual en torno al 20%, lo que coincide de forma casi exacta con el aumento de 19% del precio del cobre, que pasó de US$ 2,6 a US$ 3,12 la libra.
*El Banco Central publicó este lunes 20 de agosto su Informe de Cuentas Nacionales del segundo trimestre de 2018. El documento establece que el crecimiento del PIB del primer trimestre se corrigió al alza, de 4,2% a 4,3%, y el del segundo trimestre de 5,2% a 5,3%. Además, se oficializó que la inversión, medida como formación bruta de capital fijo, aumentó 3,1% en el primer trimestre y 7,1% en el segundo trimestre.