La economía comienza a dar sus primeras señales de menor dinamismo
La sorpresiva caída de 1,6% de la producción industrial en julio, con alicaídas cifras en minería y construcción, no sólo reveló el impacto de la guerra comercial global en Chile, sino que anticipó la llegada de un segundo semestre más débil.
Los economistas lo venían anticipando hace meses: luego que un crecimiento firme en la primera parte del año, que se elevó 4,3% en el primer trimestre y tocó un peak de 5,3% en el segundo cuarto de 2018, el dinamismo de la actividad comenzará a moderarse. Esto, tanto por las bases de comparación más exigentes como por el menor precio del cobre y la incertidumbre de la guerra comercial.
Lo que no se había anticipado era que el giro ocurriría de forma tan brusca, como lo revela el dato de producción industrial informado por el INE, que registró una sorprendente contracción de 1,6% en julio. Sorprendente, porque en el mercado se esperaba un alza de 1,9%.
¿Qué pasó? Además de factores puntuales y bases de comparación, como resume Banchile, “la lectura apunta a que el escenario externo asociado al conflicto comercial está comenzando a afectar a la producción del sector minero y a las ramas manufactureras relacionadas en general”.
Uno de los datos principales del reporte del INE es la debilidad que mostró la minería, cuya producción se contrajo 2,5%. En BBVA Research anticipan que estas cifran son “el comienzo de los aportes negativos del sector al crecimiento de la actividad” y proyectaron una contracción del Imacec minero de 3% en julio con una caída aún más pronunciada de 10% en agosto. Esto último, debido a lo ocurrido en el yacimiento Escondida, “que a pesar de evitar que se materializara una huelga, habría operado a media máquina durante el mes”.
A esto se suma que el índice de producción manufacturera, que subió con fuerza en junio (7,2%) y se proyectaba crecería 4% en julio, terminó retrocediendo 1,4% respecto del año previo. Según Santander Estudios, el acotado registro se debió “a la contracción en la producción de productos metálicos debido a una menor demanda externa, el impacto del cierre de la planta de contenedores de Maersk en San Antonio y altas bases de comparación en algunas líneas”.
BBVA Research agrega que a este escenario también contribuyó una menor demanda externa por productos manufacturados de metal, la contracción en la demanda de maquinaria y equipo y la caída en el ítem de vehículos automotores “donde se reporta incluso el cierre de una empresa, lo que tendría efectos más permanentes sobre la producción del año”.
Imacec en torno a 3%
Con este registro de producción industrial, los economistas comenzaron a ajustar sus proyecciones para el Imacec de julio, que se conocerá el miércoles 5 de septiembre próximo. En Banchile redujeron su estimación preliminar de 3,5% “hacia un número cercano a 2%, a la espera de los datos de demanda” y agregaron que el tercer trimestre registraría el menor crecimiento del año.
BBVA Research proyectó una cifra entre 2,5% y 3%, marcando un inicio de un segundo semestre con una expansión más acotada de la economía en un escenario externo “con brotes de volatilidad recurrentes, deterioro de los términos de intercambio y localmente la discusión, con tono altamente político, de la modernización tributaria”.
El economista jefe de Itaú, Miguel Ricaurte, apuntó que “la debilidad de la actividad en julio es sorprendente” y estimó que mantener la confianza privada elevada es clave para sostener el impulso de la actividad. “En este sentido, el proyecto de reforma tributaria sería parte de una estrategia para mantener el optimismo y, consecuentemente, la recuperación de la inversión”, señaló. Así, proyectó para julio un Imacec de entre 3% y 3,5%”. No obstante, el economista reafirmó su perspectiva para 2018 con un crecimiento de 3,8%, desde el 1,5% del año pasado.
Santander Estudios revisó el 4% inicial para el indicador a 3,4% y advirtió que “es probable que revisemos a la baja nuestro escenario de crecimiento para el año”, tanto por los datos de producción industrial como porque la inversión “no ha logrado consolidarse en el componente construcción, asociado a grandes proyectos de inversión, que es el que más impacta la actividad local”.