Sibaritas alemanes producen cambios en la cesta de inflación
El gasto en restaurantes ganó terreno frente al de los alimentos. El cambio en los hábitos afectó así a uno de los indicadores claves para la economía europea.
El cambio en las preferencias gastronómicas de la mayor economía de Europa está afectando los indicadores económicos clave.
Las cifras de inflación en Alemania ahora darán más peso al gasto en restaurantes, entre otras categorías, lo que refleja un cambio en los hábitos de los consumidores. La oficina de estadísticas del país publicó el jueves un resumen actualizado de su canasta de inflación, que incluye los bienes y servicios de los que se recopilan datos de precios mensualmente.
Si bien los productos de alimentación y las bebidas anteriormente constituían el 10,3% de una canasta de gastos medios de los consumidores, esa proporción se ha reducido al 9,7%. Hay varias razones, según la oficina de estadísticas: las personas en las economías desarrolladas suelen gastar una proporción cada vez más pequeña de sus ingresos en alimentos, y las empresas de descuento facilitan que las personas con ingresos más bajos elijan opciones más baratas. Al mismo tiempo, una tendencia hacia los alimentos ecológicos puede haber dado como resultado que se gaste más dinero en algunos productos.
Además, los alemanes están gastando más en los restaurantes. Ese gasto ahora tiene un peso del 3,6% en la canasta de inflación, frente al 3,4% hace cinco años. Ello sugiere que el gasto en alimentos se está compensando con la gastronomía, incluso si el gasto en restaurantes en el país todavía va muy por detrás frente al de algunos de sus vecinos de la zona euro.
Aún está por verse si la mayor cuota del gasto en restaurantes aumenta en última instancia la inflación general en Alemania o en la zona euro. Las áreas de uso intensivo de servicios, como restaurantes y recreación, han tardado en trasladar los salarios más altos de los empleados a sus clientes a través de aumentos de precios, dijo el economista jefe del Banco Central Europeo, Peter Praet, el jueves.
“¿Está relacionado con las nuevas tecnologías, está relacionado con la competencia, etc.?”, dijo en Luxemburgo. “Tenemos que estudiarlo a fondo”.