La Cámara de la Construcción propone un cambio a la fórmula de exención de contribuciones
El gremio plantea que el impuesto territorial se vincule con nivel de ingreso a familias, y no a tasación fiscal o beneficio tributario (DFL-2).
Una propuesta para modificar el actual sistema de exenciones de las contribuciones de bienes raíces presentó la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), con el objetivo de allegar más recursos directos a las comunas más pobres del país.
La idea fue parte de la presentación de la novena versión del Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), que el gremio de la construcción realiza anualmente en conjunto con el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El objetivo principal del ICVU es “aportar al diseño de políticas públicas y a la focalización de recursos destinados a mejorar las condiciones de vida de las personas que habitan en las diversas comunas del país”, por lo que la fórmula para modificar el actual modelo de exención de contribuciones es parte del sentido del estudio.
La CChC (entidad controladora de PAUTA) plantea que la exención del pago de contribuciones dependa en exclusiva del nivel de ingreso de las familias, y no como ocurre actualmente, que está basado principalmente en la tasación fiscal de la propiedad o en si cuenta o no con un beneficio DFL-2.
Actualmente, las propiedades están exentas del pago del impuesto territorial si su tasación fiscal está bajo las 1.200 Unidades de Fomento (equivalentes a unos $33 millones) o si están acogidas al sistema DFL-2. En el caso de las propiedades de menos de 70 metros cuadrados, éstas pagan el 50% de sus contribuciones por un plazo de 20 años. Aquellas que tienen una superficie de entre 70 y 100 metros cuadrados pagan la mitad por un período de 15 años. Y las que van entre los 100 y 140 metros cuadrados, pagan la mitad pero por un plazo de 10 años.
De acuerdo con las estimaciones del gerente de Estudios de la CChC, Javier Hurtado, estos beneficios llevan a que cerca del 70% de las propiedades del país no paguen el total o parte de las contribuciones. “No puede ser que el 70% de las propiedades no pague, o pague una parte de las contribuciones, dependiendo del tipo de propiedad”, opina Hurtado.
La propuesta del equipo técnico de la CChC de que la exención dependa solo del nivel de ingreso de las familias tiene como contrapartida que sea el Estado el que asuma el pago cuando los hogares no puedan hacerlo. La razón radica en que el no pago de este impuesto va en desmedro de la recaudación del Fondo Común Municipal, lo que genera en la práctica que las administraciones municipales de comunas con escasos recursos no tengan el dinero suficiente para realizar transformaciones y obras que mejoren efectivamente la calidad de vida de sus vecinos.
Arturo Orellana, director del ICVU, dice que una de las conclusiones más relevantes del estudio 2019 es que las comunas líderes en calidad de vida son precisamente las que obtienen recursos por una vía distinta a la del Fondo Común Municipal. A su juicio, resulta contradictorio que, entendiendo la importancia de que los municipios puedan generar recursos propios, “muchos de ellos tengan casi descartada una fuente clave de financiamiento como es el pago de contribuciones”.
La hegemonía del sector oriente
En cuanto a los resultados del ránking de calidad vida, la Región Metropolitana, y especialmente las comunas ubicadas en la zona oriente de la capital, siguen como las zonas con mejores calificaciones.
Vitacura, Las Condes, La Reina, Lo Barnechea, Providencia y Ñuñoa ocupan los seis primeros lugares. Recién en el séptimo puesto aparece Concón, aunque con más de 10 puntos de diferencia en el ránking ICVU 2019 respecto de la comuna líder.
El ICVU de este año se construyó sobre la base de seis variables: Vivienda y Entorno; Salud y Medioambiente; Condiciones socioculturales; Ambiente de negocios; Condición laboral, y Conectividad y Movilidad.
Cada una de estas variables recibió una ponderación y de esa mezcla se establece una puntuación para cada una de las 99 comunas medidas. De ese universo total de comunas (de entre las 346 que existen en todo el país), cada zona se ubicó en tres niveles: superior, promedio e inferior.
Diecinueve comunas se ubicaron en el rango superior, debido a que lograron puntajes mayores a las 58 unidades. Además de las nombradas áreas del sector oriente capitalino, destacaron Concón, Punta Arenas, Machalí, Talcahuano, Viña del Mar, Concepción, Valdivia y Antofagasta. En conjunto, las comunas de rango superior agrupan a 3,2 millones de personas (el 23% del total medido).
En el rango promedio se concentraron 43 comunas, que lograron puntajes de entre 50,6 y 58 unidades. En este grupo están, por ejemplo, ciudades como San Pedro de la Paz, Calama, La Florida, Hualpén, Valparaíso, Curicó, Quillota y Copiapó. Estas 43 comunas concentran a 6,8 millones de habitantes, que representan el 49% de los vecinos de la muestra.
En el rango inferior están 37 comunas, que agrupan a 3,8 millones de chilenos (27% del total estudiado). Estas son comunas como Chillán, Castro, El Bosque, Melipilla, Ovalle, Molina, Villarrica, Lo Espejo, San Javier y La Pintana, que obtuvieron una calificación inferior a los 50,6 puntos.
Vea la entrevista a Javier Hurtado en Voces de la Gran Ciudad: