Economía

La carrera del sector privado para financiar la COP25

Imagen principal
POR Cristián Rodríguez |

Los aportes serán a través de los gremios y para ello, el SII habilitó dos caminos: vía cuotas extraordinarias de socios o a través de la creación de un fondo común con RUT. Ambas opciones incluyen rebajas tributarias.

Quedan menos de 150 días para que comience uno de los eventos internacionales más importantes que haya recibido Chile en su historia: la COP25. Y el sector privado ha comenzado a tomar un papel activo en la recaudación de fondos para ayudar al financiamiento de la conferencia, canalizando a través de los principales gremios las donaciones de las empresas. Solo en el caso de la minería, se espera que los aportes lleguen a los US$ 2 millones.

La COP es el órgano máximo de la Convención Marco de las Naciones Unidades frente al cambio climático y se reúne una vez al año, en distintas partes del mundo, para analizar este tema y poner en acción políticas públicas globales para controlar el daño al medioambiente.

La primera cumbre (COP1) se realizó en Berlín en 1995. La tercera se efectuó en Kioto y produjo el protocolo homónimo de reducción de gases de efecto invernadero. El año pasado, la ciudad polaca de Katowice congregó la vigesimocuarta versión. Y este año se llevará a cabo la número 25 en Santiago.

Entre el 2 y 13 de diciembre próximo, cerca de 25 mil personas diarias concurrirán a la Ciudad Parque Bicentenario (conocida también como Parque Cerrillos, en esta comuna del sector poniente de Santiago) a un evento que tendrá amplias repercusiones políticas, económicas, normativas y comunicacionales.

Por lo mismo, tanto el Gobierno, a través de los ministerios de Medio Ambiente y de Ciencias, junto a la Fundación Imagen de Chile, y el sector privado, trabajan intensamente en la organización del evento. Y particularmente, en su financiamiento.

Presupuesto “elástico”

Desde el punto de vista formal, la COP es una conferencia organizada por Naciones Unidas. Pero la entidad chilena a cargo de la “organización y ejecución” del evento es la Fundación Imagen de Chile, de acuerdo con lo establecido en el Diario Oficial.

Si bien el costo de organizar la cumbre no puede exceder de los US$ 90 millones en total, el evento tendrá un presupuesto flexible. ¿Qué significa esto? Que si bien contará con un piso mínimo de actividades, la realización de eventos y acciones adicionales dependerán de la recaudación de fondos provenientes del extranjero y de las empresas. 

La Dirección de Presupuestos autorizó un aporte fiscal total cercano a los US$ 35 millones. Con este dinero se pagará a la productora francesa GL Events para el levantamiento de la ciudadela en Cerrillos. Todo los recursos reunidos por sobre este monto irán al desarrollo de actividades adicionales. Por ejemplo, gran parte de la construcción y desarrollo del pabellón chileno correrá por cuenta de los aportes de las empresas privadas. En términos simples, a mayores recursos, mayor también será la sofisticación y atractivo del stand nacional.

Fuentes conocedoras del proceso de recaudación de la COP25 comentan que los fondos internacionales (de países, organismos y comunidades) se destinarán principalmente a actividades de difusión científica y ambiental, como charlas y seminarios, o a investigaciones de universiades nacionales. Esto significa que si bien serán dineros que quedarán en Chile gracias a la realización del evento, no serán destinados a la organización del mismo.

Las dos vías

El sector privado ha seguido con atención la organización de la conferencia desde fines del año pasado -cuando se oficializó que Chile congregaría la COP en 2019-, pero ha intensificado sus gestiones de financiamiento en los últimos dos meses.

La primera decisión fue que los principales aportes financieros de las empresas serían canalizados a través de los gremios empresariales. En esta línea, la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y el Consejo Minero (CM) son quienes han liderado la gestiones desde la vereda privada.

Esto no significa que distintas empresas no vayan a estar presentes en el pabellón chileno -a través de stands en los que promocionen sus avances en innovación, sustentabilidad, eficiencia energética, economía circular y conservación-, sino que el financiamiento permanente y de mayor cuantía se realizará a través de los gremios.

En reserva, altos dirigentes de estas asociaciones admiten que se optó por una presencia sectorial y no individual por compañía en vista de las experiencia de cumbres ambientales anteriores, ya que se evita una exposición puntual de una empresa y se reduce el margen de ataques de las ONG ambientalistas y de eventuales críticas políticas. 

Existen dos fórmulas a través de las cuales los privados están haciendo sus aportes a la Fundación Imagen de Chile, que es la única autorizada a recibir dichos pagos.

Una es vía cuotas extraordinarias de cada uno de los integrantes de un gremio, establecidas solo para este efecto (financiar la COP25) y que deberán aportarse de manera uniforme por todos los socios de la entidad gremial. Este camino es el que está siguiendo el Consejo Minero, debido a que cuenta con 17 empresas socias.

La otra fórmula es la que están impulsando gremios como la CPC y la Sofofa, por cuerdas distintas, y consiste en la formación de un fondo común para el aporte de sus socios. Para esto, se crea un “ente” sin personalidad jurídica y se solicita un RUT al SII, quien le está agregando la glosa “COP25” a este mismo RUT.

Cada vez que una empresa entregue un aporte, la asociación gremial debe entregarle un recibo. Y cuando el gremio deposite los fondos a la Fundación Imagen de Chile, ésta le emite un certificado, detallando monto y fecha, entre otros aspectos. El gremio tiene la obligación de entregarle una copia de este certificado a la empresa que pagó el aporte.

Toda la operativa de ambas fórmulas de pagos financieros está detallada a través de la resolución exenta número 75, que el Servicio de Impuestos Internos (SII) estableció el 12 de junio pasado.

En este documento se establece expresamente la posibilidad de que estos aportes puedan ser rebajados de impuestos. “Respecto de las donaciones que reciba la Fundación (Imagen de Chile)… se dispone que cualquier institución, entidad o persona que efectúe donaciones en dinero, bienes y/o servicios a la Fundación podrá rebajar dichas donaciones como gasto para los efectos de la determinación de la renta líquida imponible conforme a lo dispuesto en la Ley sobre Impuesto a la Renta, siempre que la donación se encuentre relacionada con la organización y ejecución de la Conferencia de las Partes de la COP25”, precisa el SII.

Consultada la CPC, respondió que ven la COP25 como una “gran oportunidad”, ya que Chile será un punto de encuentro para todos aquellos países que aún tienen un largo camino que recorrer en materia de cambio climático, de cara a un futuro sostenible. “Aunque solo somos responsables del 0,25% de las emisiones globales, estamos entre los diez países más vulnerables al cambio climático”.

Respecto de los aportes, el gremio aseguró que optaron por organizarse para canalizar los recursos de manera conjunta, “bajo la figura de un ente donde las distintas ramas y sus empresas pueden realizar su aporte. Esta es una cumbre demasiado importante, un desafío país, donde todos somos responsables de colaborar”.

{{noticia:54858}}