CEP y mujeres en isapres: “Habría que complementarlo con otras medidas”
La investigadora Carolina Velasco asegura que el fin a la discriminación es una buena noticia, aunque no sería suficiente. Propone, por ejemplo, tener planes comparables.
Como una buena noticia calificó la investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP) Carolina Velasco el anuncio realizado el miércoles 11 por el Gobierno, con el cual se busca que mujeres y hombres paguen lo mismo por sus planes de salud, terminando con las desigualdades y la discriminación por género en el sistema de isapres. Según anunció el miércoles el ministro de Salud, Jaime Mañalich, junto con la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, la medida comenzará a regir a contar de abril de 2020 para los usuarios nuevos, e implicará una importante simplificación en la tabla de factores que se utiliza para calcular el precio de los planes de salud. Esto último, según busca el Ejecutivo, permitiría generar solidaridad entre hombres y mujeres del sistema y entre jóvenes y adultos mayores.
En conversación con PAUTA Bloomberg, Carolina Velasco explica por qué, si las isapres son aseguradoras de salud y sus planes reflejan determinados grados de riesgo, es deseable que personas que podrían ser más riesgosas puedan pagar lo mismo que los que no lo son. “Ahí hay que hacer una distinción. Una cosa es que efectivamente una isapre o cualquier asegurador –Fonasa lo mismo– va a gastar más por una mujer que por un hombre en edad fértil. Eso es un hecho. Pero una cosa distinta es que las mujeres tengamos que pagar […] esa diferencia. Ahí hay una distinción. ¿Cuestan más? Sí. ¿Tienen que pagarlo ellas? No”, afirma Velasco.
Según la experta, para lo anterior existen diferentes fórmulas. Una es la planteada por el Gobierno, de cobrarle el mismo precio tanto a hombres como a mujeres. Otra propuesta, que ha planteado el CEP, es la de generar un método de financiamiento diferente que desconecte el riesgo de cada persona y su capacidad de pago. “Lo que hemos propuesto nosotros es que todos financiemos una proporción de nuestro sueldo. Y con eso entonces se compensan las diferencias, y las isapres reciben de vuelta recursos asociados al riesgo de las personas. O sea, yo pongo en función de mi ingreso, pero recibo en función de mi riesgo”, detalla la economista.
“Y ahí entra esto de que las mujeres costamos más, porque somos las que traemos los hijos al mundo, y los hombres menos; y por tanto, ese aporte, que se relaciona con los ingresos y que es más progresivo que el aporte actual o al menos más proporcional, compensa directamente estas diferencias”, comenta. “No sale en función del costo del plan, sino que en función de tu ingreso”, agrega.
Por qué regular
Una de las preguntas que surge tras conocerse el anuncio del Ejecutivo, es por qué éste debiese regular una actividad privada, estableciendo cómo deben ser sus cobros. Al respecto, Velasco plantea que el mercado de seguros privados de salud es un mercado con fallas. “Si yo le pasara este mercado a la Fiscalía Nacional Económica (FNE), tal como sacó recién su informe de medicamentos, diría que acá hay que regularlo completo”, asegura la economista, y agrega que el sistema tiene varios problemas. Entre ellos, menciona que los seguros existen para financiar eventos inciertos, sin embargo en este caso se utilizan entre otras cosas para costear partos y preexistencias.
Por otra parte, plantea que para que el modelo funcione, las isapres deben equilibrar el riesgo de la persona con el costo del plan, independientemente de que esto sea deseable o no. Sin embargo, para lograr esto las isapres deben contar con información que solo conocen los pacientes. Dado que la aseguradora no tiene todo ese detalle, y por ley las isapres no pueden cobrar según el estado de salud de la persona, entonces optan por quedarse con los pacientes menos riesgosos. “No es por maldad, pero es porque ese es el incentivo, así está regulado el sistema”, explica Velasco. “La isapre no sabe cuál es tu riesgo, no sabe cuánto cobrarte y por tanto dice ‘mejor me quedo con el más barato’ para no quebrar o para no tener un problema financiero”, comenta la economista, quien agrega que por razones como esta, países desarrollados han solucionado el problema a través de regulación.
“El problema es que es un mercado que tiene muchas fallas, por eso no funciona solo. Si lo dejas solo todas las personas de mayor riesgo van a quedar fuera”, comenta.
Simplificación de factores
Según Velasco, existían diversas formas para evitar la discriminación por género distintas a la escogida por el Gobierno. Aun así, asegura que el anuncio realizado esta semana es sin duda “una buena noticia para las mujeres”.
“Ahora, no sabemos qué va a pasar”, plantea la economista. “Cuando le estoy cobrando lo mismo a un hombre y a una mujer ya no es tan conveniente para un hombre estar en una isapre, entonces no sabemos si eso va a generar una fuga de hombres y por lo tanto un aumento de precio en la prima, porque si se van los más baratos, sube el riesgo promedio y suben los costos”, sostiene.
“Esta es una medida que se tomó –y lo dijeron abiertamente– porque ha habido poco avance en el Congreso. Entonces, efectivamente uno quisiera una reforma un poco mayor y quizás el ingrediente que haría que esto pudiese funcionar un poco mejor sería tener un plan comparable”, apunta. “Porque lo que tú quieres finalmente es que las personas puedan cambiarse”, dice. Sin embargo, a pesar del menor cobro, según Velasco sigue siendo complejo moverse dentro del sistema, porque las variables que hay que considerar son múltiples.
“Que todos tengan la misma tabla de factores lo hace más fácil de comparar, porque sé que mi factor va a ser el mismo en cualquier isapre, pero de todas maneras siguen estando todas estas otras variables difíciles de comparar que son el contenido mismo del plan”, plantea.
“Entonces, es una buena noticia porque es una demanda histórica y es deseable para un sistema de salud que el acceso mejore. Ahora, lo que estamos haciendo aquí es mejorar el acceso para las personas de isapres de adultos mayores y mujeres, pero le estamos dificultando un poco el camino a los que pagan menos y eso sería un primer paso. Yo creo que habría que complementarlo con otras medidas”, asegura Velasco, las cuales podrían darse a través de la discusión del tema de la salud en el Congreso.
Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: