Las razones de la Fed para llevar su tasa a cero por la pandemia
“Los efectos del coronavirus pesarán en la economía a corto plazo y plantearán riesgos para el panorama económico”, dijo al explicar su rebaja de un punto porcentual.
La Reserva Federal de Estados Unidos volvió a sorprender. Pero esta vez fue más lejos. Al igual como lo hizo el 3 de marzo pasado, de manera repentina la Fed anunció un recorte de tasas. Solo que ahora la magnitud fue más agresiva: redujo los tipos de interés en cien puntos base, llevándolos a un rango de entre 0% y 0,25%.
“Los efectos del coronavirus pesarán en la actividad económica a corto plazo y plantearán riesgos para el panorama económico”, sostuvo el comunicado de la junta de gobernadores de la institución, que lidera Jerome Powell.
“El Comité espera mantener este rango objetivo hasta que esté seguro de que la economía ha resistido los últimos acontecimientos y está encaminada a alcanzar sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios”, agregó.
La Fed explicó que la acción de llevar a cero su tasa de interés -medida que ya había tomado en diciembre de 2008, bajo la conducción de Ben Bernanke, y que duró hasta fines de 2015- “ayudará a apoyar la actividad económica”, al tiempo que permitirá sostener el fuerte mercado laboral de ese país y ayudar a que la inflación vuelva a su nivel objetivo del 2%.
“El Comité continuará monitoreando las implicancias de la información entrante para las perspectivas económicas, incluida la información relacionada con la salud pública, así como los desarrollos globales y las presiones inflacionarias”, aseguró el documento, agregando que “utilizará sus herramientas y actuará según sea apropiado para apoyar la economía”.
Panorama futuro
Respecto de sus decisiones futuras, la Fed comunicó que el momento y el tamaño de los ajustes que pueda tener la política monetaria de Estados Unidos estarán sujetos a la evaluación de las condiciones económicas que impacten sus objetivos de maximizar el empleo y mantener una inflación en torno al 2%. “Esta evaluación tendrá en cuenta una amplia gama de información, incluidas medidas de las condiciones del mercado laboral, indicadores de presiones inflacionarias y expectativas de inflación, y lecturas sobre desarrollos financieros e internacionales”.
En su comunicado -y como ha sido costumbre en los últimos meses-, la Reserva Federal remarcó la solidez que exhibe la economía norteamericana en general y el buen pie en que está para enfrentar la pandemia del coronavirus. “Los datos económicos disponibles muestran que la economía de los Estados Unidos entró en este período desafiante sobre una base sólida. La información recibida […] indica que el mercado laboral se mantuvo fuerte hasta febrero y que la actividad económica aumentó a un ritmo moderado. El aumento de empleos ha sido sólido, en promedio, en los últimos meses, y la tasa de desempleo se ha mantenido baja”.
Plan de acción
Adicional a su acción de política monetaria, la Reserva Federal anunció un conjunto de medidas complementarias, con el objetivo de apoyar el flujo de crédito a los hogares y a las empresas y, de ese modo, promover sus metas de empleo y estabilidad de precios.
“Para apoyar el buen funcionamiento de los mercados de valores del Tesoro y valores respaldados por hipotecas de agencias que son fundamentales para el flujo de crédito a los hogares y las empresas, en los próximos meses el Comité aumentará sus tenencias de valores del Tesoro en al menos US$ 500 mil millones y sus tenencias de valores respaldados por hipotecas de agencias en al menos US$ 200 mil millones”, explicó la entidad liderada por Powell.
La decisión extraordinaria de este domingo fue casi unánime. A los votos favorables de los consejeros John C. Williams (vicepresidente), Michelle W. Bowman, Lael Brainard, Richard H. Clarida, Patrick Harker, Robert S. Kaplan, Neel Kashkari y Randal K. Quarles -además de Powell-, solo se opuso Loretta J. Mester, quien apoyó un recorte de tasa, pero en un rango inferior, para dejar la tasa entre 0,5 y 0,75%.