Economía

Chile entra en recesión este año, pero se ve luz al final del túnel

Imagen principal
Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

El BC proyecta una caída de entre 1,5% y 2,5% en 2020, pero un rebote fuerte en 2021. Cada mes con las actuales restricciones equivale a un punto menos de crecimiento anual.

Incluso con la medidas adecuadas para manejar la crisis sanitaria, la economía registrará su primera recesión en una década, que podría ser incluso más profunda que la crisis subprime de 2009, pero podría rebotar fuerte en 2021.

Así lo estimó el Banco Central, que proyectó que el desempeño del PIB estará entre -1,5% y -2,5% en 2020, con un impacto negativo concentrado en el segundo trimestre, pero con una recuperación gradual en la segunda parte del año que podría conducir a un crecimiento entre 3,75% y 4,75% en 2021.

Al presentar el Informe de Política Monetaria (IPoM), el presidente de la entidad, Mario Marcel, recalcó que las proyecciones tienen “un alto grado de incertidumbre”, ya que el origen de esta crisis está fuera del ámbito económico. Sin embargo, sostuvo que si Chile sortea este periodo crítico sin perjuicios permanentes, “podría haber recuperación más rápida que en crisis anteriores”.

En una inédita sesión vía teleconferencia con la Comisión de Hacienda del Senado, el economista destacó que el Banco Central ha tomado y seguirá tomando las medidas que considere necesarias para apoyar a la economía y mantener los flujos financieros. Además, instó a actuar en forma “coordinada y con sentido de urgencia” en esta crisis.

La exposición del IPoM se realizó vía teleconferencia con los senadores de la Comisión de Hacienda.

Debilidad y recuperación

Marcel alertó que a los desafíos que implica la contención del contagio, asociados a la detención de actividades, que impacta a trabajadores y a empresas, se suma el débil punto de partida con que Chile enfrenta esta crisis. Entre éstas, citó la presencia de un amplio sector informal en la economía y que los sectores más golpeados hoy son los mismos que fueron afectados en el estallido social (comercio, hoteles y restaurantes, transporte y servicios personales). 

“Una estimación gruesa de los efectos apunta a que cada mes que se mantengan las actuales restricciones equivale a un punto porcentual de menor crecimiento del PIB del año”, señala el IPoM, admitiendo que esta cifra es inferior a las estimaciones que ha hecho la OCDE y el FMI para la actividad mundial, “lo que se explica por las diferencias en la estructura de la economía y lo estricto de las medidas consideradas”.

Síntesis de las proyecciones del IPoM incluida en el documento. 

El Banco también proyecta una caída de 8,2% en la inversión, debido a suspensiones temporales de grandes proyectos mineros (como Quebrada Blanca fase 2 y Chuquicamata subterránea) y la reevaluación más generalizada de iniciativas en todos los sectores (donde resalta la paralización temporal del proyecto MAPA, de Arauco).

Comentó que las positivas cifras de actividad registradas a comienzos de año muestran que es posible una rápida recuperación tras un periodo de interrupción, como lo ocurrido en el último trimestre de 2019. Esto podría replicarse a partir del tercer trimestre, donde se espera que se reduzca la estrictez de las medidas sanitarias, encaminando un “rebote relevante en las tasas de crecimiento” en el último tercio del año, que se traspasará a 2021.

Para esto no se requiere sólo del éxito en el manejo de la epidemia y el impacto de las medidas fiscales y  monetarias en materia de apoyo a personas y empresas. También “que los grandes proyectos de inversión retomen su normal desarrollo y que el encauzamiento institucional de la crisis social reduzca la incertidumbre y evite nuevos episodios de violencia”.