Retiro de fondos desde AFP: el riesgo que congela la reforma de pensiones
El Gobierno enfrenta la disyuntiva entre avanzar en su proyecto previsional o proponer una “ley corta”, que podría aumentar la presión por tocar los fondos de pensiones.
La emergencia sanitaria ha ido postergando una urgencia central: la reforma de pensiones. Aunque el objetivo original del Gobierno era despachar en marzo el proyecto del Senado, no hay avances. El escenario se ha vuelto más complejo tras la caída que mostraron las inversiones de las AFP y la volatilidad asociada a la crisis global.
En la oposición preocupa lo que perciben como inacción del Gobierno en la materia. La mesa técnica para acordar indicaciones al proyecto que está en el Senado se ha entrampado y el Ejecutivo tampoco ha mostrado disposición para avanzar en una “ley corta”, con medidas de resguardo para cotizantes y pensionados más afectados.
Fuentes del Gobierno confirmaron a PAUTA que si bien el trabajo en torno a estos temas no se ha detenido, está amenazado por un riesgo mayor: viabilizar la opción de que los cotizantes retiren dineros de sus ahorros en las AFP, para sostenerse en los meses venideros.
El “fuego amigo”
El tema del retiro de fondos viene debatiéndose por la via judicial. Esto llevó al Gobierno a proponer un ajuste en la reforma de pensiones para que quienes enfrenten enfermedades terminales puedan acceder a sus fondos de AFP.
En medio de la recesión, senadores de oposición han presentado mociones para permitir el retiro del 10% de los fondos; AFP Uno (la única que no integra el gremio que reúne a esta industria) avaló la idea, aunque con un porcentaje menor, y se ha avanzado en propuestas similares en países como Perú.
Pero en el Gobierno han desestimado esa opción. La ministra del Trabajo, María José Zaldívar, ha alertado que ello afectará las futuras pensiones y ha insistido en que se están tomando medidas para proteger los ingresos de los trabajadores contratados, informales e independientes que emitan boletas.
Ya que el Ejecutivo tiene iniciativa exclusiva en materias de seguridad social, podría frenar la presión. Sin embargo, el verdadero riesgo aún no aparece: el “fuego amigo”. Esto es, que la propuesta surja desde las filas del oficialismo.
No es un temor teórico, porque se basa en un precedente “de libro”: la indicación de la diputada Ximena Ossandón (RN) para elevar las pensiones solidarias en 50%, que impulsó en medio de la crisis social. Aunque era inadmisible, fue aprobada con respaldo transversal en la Cámara Baja. Tras el rechazo inicial de las autoridades, el Ejecutivo tuvo que abrirse a enviar una “ley corta” que concretara esa alza para viabilizar la aprobación del Presupuesto 2020.
¿Retiro o préstamo?
Reactivar la reforma de pensiones o debatir sobre una ley corta para la coyuntura constituirían el espacio ideal para una moción sobre retiro de fondos, que podría avanzar “como incendio en pasto seco”, cosechando adhesión transversal.
La urgencia de contar con recursos, cuando algunas medidas anunciadas por el Gobierno ni siquiera se han presentado al Congreso, pone más presión a este escenario.
Fuentes de Gobierno consultadas detallan que las fórmulas que están sobre la mesa tienen una deficiencia central: reducen el ahorro para pensiones, ensombreciendo más el panorama de los trabajadores tantas veces diagnosticado. Pero, ¿qué pasaría si el retiro fuera en realidad un préstamo, de modo que se compense a futuro?
Un fórmula en esa dirección la planteó en entrevista con Diario Financiero el expresidente del Banco Central Roberto Zahler, quien dijo que el retiro podría autorizarse para cotizantes de bajos ingresos y el Estado reconocer ese monto como deuda a través de un bono de reconocimiento.
La señal del superintendente
Sobre el tema, la Superintendencia de Pensiones reafirmó en un comunicado su “rechazo a todo tipo de propuesta de retiro de los fondos de pensiones para enfrentar al actual coyuntura”.
El mismo texto detalla que, consultado sobre la fórmula de Zahler en una entrevista en televisión, el superintendente Osvaldo Macías dijo que es “una idea muy razonable de ser estudiada”, ya que implica “sacar recursos para satisfacer necesidades urgentes hoy y el Estado se compromete a devolvérselos mañana. En ese sentido no habría un perjuicio a la pensión”. No obstante, advirtió que dependerá de la disponibilidad de recursos fiscales.
El funcionario ha adoptado determinaciones relevantes para enfrentar la incertidumbre de los afiliados en cuanto a sus ahorros en esta crisis. Un ejemplo es la decisión administrativa de crear un “fondo ultraseguro” para que quienes iniciaron su trámite de pensión puedan evitar que sus ahorros se desvaloricen.
En la sesión especial por pensiones que sostuvo el Senado el 14 de abril, Macías insistió en otras opciones, como extender el congelamiento de ahorros a aquellos afiliados próximos a la edad de retiro y congelar el récalculo de pensiones por retiro programado mientras pase la crisis. Pero, subrayó, ambas medidas implican cambios legales.
Trabajo detenido
El presidente de la Comisión de Trabajo del Senado, Juan Pablo Letelier (PS), señala que en el marco de la mesa técnica se espera que la Dirección de Presupuestos (Dipres) modele la propuesta que planteó la oposición.
No obstante, admite que “no tenemos la convicción de que el Gobierno quiera seguir avanzando”. A su juicio, esto se debe a que la fórmula de la oposición es sustentable y genera más beneficios que la del Ejecutivo. Añade que “en esta coyuntura se ha demostrado que las cuentas individuales hacen que el riesgo lo asuman plenamente los trabajadores, por lo que es un error seguir insistiendo en eso”.
En cuanto a una ley corta para abordar las urgencias de la coyuntura, “mi impresión es que al Gobierno no le interesa, no se ve voluntad de avanzar”, dice.
Letelier insistió en que hay total unidad en la oposición para enfrentar tanto la reforma de pensiones como una eventual ley corta. Admitió que algunos parlamentarios opositores propusieron el retiro de fondos desde las AFP como una contingencia para suplir ingresos, mientras que los senadores de la Comisión de Trabajo se han enfocado en medidas para quienes están pensionados.
“La discusión es si para suplementar ingresos se usan recursos públicos o ahorros de los trabajadores. Soy partidario de que se haga con platas fiscales. Me parece que se puede explorar el retiro de fondos, pero debe hacerse con un bono de reconocimiento del Estado para cuando jubilen”, afirma.
PAUTA consultó al Ministerio del Trabajo y al asesor presidencial en pensiones, Augusto Iglesias, pero ambos declinaron formular comentarios.