Lucas Palacios a la banca: le están prestando “al filete”, pero no “al huachalomo”

El ministro de Economía reflexiona que “lo que mata al capitalismo es la usura, el completo desinterés por la persona” y apunta a un “capitalismo 2.0”.

“Mientras dure la crisis sanitaria se va a producir una crisis social. Es transitorio. Va a repuntar. Pero no son solo crisis en lo económico, sino que también son crisis emocionales”, señala el ministro de Economía Lucas Palacios en Desde El Jardín, de Radio PAUTA.

Sugiere que la profundidad del nivel de daño dependerá de la capacidad de reacción. Una que hasta ahora parece liderar en comparación con otros países latinoamericanos. “En nuestro país observamos crecimiento en las últimas décadas, pero nunca ponemos a la persona al centro. Por eso esta crisis es una oportunidad”, sostiene.

El capitalismo opera como un sistema deshumanizado que prioriza el individualismo y deja de lado a partes de la población como a los adultos mayores, opina. “Por eso tenemos que volver al origen y al sentido de comunidad. Ya estamos hablando con los gremios más importantes para cambiar el énfasis. Que las empresas vean a sus empleados como colaboradores”, dice. 

“Tal vez esta sea la oportunidad de pensar un capitalismo distinto. Latinoamericano, chileno, poscrisis”, dice Cristián Warnken, anfitrión del programa.

Ante ello, Palacios habla de “humanizar la economía, porque ella nos relaciona unos a otros como ciencia social. Entonces se trata de un capitalismo 2.0”.

Un nuevo sistema que no solo requiere poner énfasis en el individuo, sino también crear empresas sostenibles, que sean “amigables con el medioambiente”, agrega Palacios.

El apoyo a los pequeños negocios

En medio de los despidos, las pymes intentan mantenerse a flote. Para el ministro, para que puedan sobrevivir es esencial la igualdad de oportunidades. En la antigüedad, la lógica de confianza era pan de cada día, reflexiona, y luego con las economías de escala se diluyó poco a poco. “Ahora hace falta diversificar la productividad para emparejar la cancha”. Los tipos de negocios como las cafeterías y las librerías muestran esa vuelta al inicio, agrega.

“El pecado más grande para los griegos era la desmesura”, dice Warnken. Puede destruir una sociedad, como destruyó el lugar del artesano.

Y “la usura es la negación del oficio”, continúa Palacios. “Como toda virtud tiene su vicio, podríamos decir que lo que mata al capitalismo es la usura, el completo desinterés por la persona”. Y en el poder, siempre está el riesgo del abuso. “Estoy hablando del aprovechamiento. Los bancos tienen que estar a la altura de lo que está pasando en el país. Les están prestando al filete, a los clientes que saben que van a pagar. Pero no lo están haciendo al huachalomo. También hay que prestarle al que necesita más”.

Acá surge el problema del prisionero, explica el exsubsecretario de Obras Públicas. Cuando dos presos se acusan tienen tres años de cárcel, pero si no se acusan salen libres. Frente al temor surgen las acusaciones y ambos pierden. Los bancos quieren que los otros asuman los riesgos, compara. “Sé que están haciendo el esfuerzo, agilizando los procesos, pero no se pueden aplicar los mismos protocolos”, afirma. Para ello, tienen que distribuirse los recursos, “que se vea el subconjunto, porque así es como el sistema de pagos funciona”.

A su juicio, el humano debe observar en el horizonte algo más que la ganancia. “Esto es una bofetada a la soberbia. Lo que ocurre hoy es un llamado para ponerse en los zapatos del otro. Y la única forma de respetar es conociendo”.

La necesidad del autocuidado

Respecto de la capacidad de Chile de enfrentar las bajas en empleadores, el ministro señala que en la región latinoamericana muestra un escenario más positivo: “Los precios reflejan las expectativas de desarrollo. Nuestras acciones han bajado menos que la de nuestros vecinos y eso habla bien del país”.

Sin embargo, apunta que la rapidez dependerá de la internalización del autocuidado, el cual se traducirá en una vuelta al contacto comercial y personal: “Significará la recuperación de empleos, poder salir a la plaza o a tomar un café”. En ese sentido, Warnken destaca la importancia de que los derechos no pueden dejar de lado los deberes. Y el ministro concuerda: “La forma en que planteemos la crisis va a significar el país que vamos a ser”.

Y para ello Chile utiliza una estrategia que incorpora la flexibilidad. “Se va ajustando de acuerdo con el nivel de avance del virus para atender a las personas que más lo necesitan, en el sistema público y privado”.

En ese contexto, para Palacios la modernización es urgente. “Con el fin de poder enfocar los recursos en los que más lo necesitan. Creo que hay muchas deficiencias en el Estado, que estamos trabajando con el Ministerio de Hacienda. Se necesita repensar los ministerios, reestructurar los recursos y el fortalecer ciertos sectores como salud y educación”.

Pero de esta crisis, a juicio del ministro, se destaca un aspecto positivo: la creación de ese nuevo capitalismo que recupera el cuidado por el otro.

Revise la conversación entre el ministro de Economía Lucas Palacios y Cristián Warnken sobre un nuevo capitalismo