El retorno del seguro de longevidad en pensiones
A la espera de anuncios por parte de La Moneda, vuelve al debate un instrumento que fue postergado tanto en la propuesta de 2017 como en 2019.
A la espera del nuevo anuncio del Gobierno para avanzar en la reforma de pensiones que conoce el Senado, volvió a la mesa un elemento que había sido debatido durante el paso del proyecto por la Cámara de Diputados: el seguro de longevidad.
En medio del esfuerzo del Ejecutivo por reactivar la reforma de pensiones para hacer frente a un segundo (y más amplio) retiro de fondos previsionales, la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, confirmó que se evalúa una distribución distinta del 6% de ahorro adicional y que para ello se están modelando la propuesta de ChileVamos: 2% a la cuenta individual, 2% a reparto o ahorro colectivo, y 2% a un seguro de longevidad.
Los resultados de dicha modelación permitirían evaluar qué diseño ofrece mejores resultados para las futuras pensiones: si el del oficialismo o el propuesto por la oposición, que destina el 6% ahorro colectivo mediante cuentas nocionales, que aseguran derechos a la hora de jubilar pero sin propiedad de los fondos (al igual como lo hace cualquier seguro).
Fuentes de ChileVamos señalaron que se espera que La Moneda formule anuncios a la brevedad sobre esta materia y en las demás sometidas a estudio, referidas a una pensión universal, elevar el IVA, cotizaciones por consumo, entre otras. El anuncio se espera desde que julio, tratando de contener el primer retiro de fondos desde las AFP, el Presidente Sebastián Piñera dijo que habría una “cirugía mayor”.
Solidaridad y seguros
La propuesta de sumar un seguro de longevidad fue planteada el pasado 7 de octubre en la reunión del Mandatario, sus ministros de Hacienda y Trabajo, y Chile Vamos. La propuesta fue articulada por el senador David Sandoval (UDI) con el respaldo de Iván Moreira (UDI), Francisco Chahuán (RN), Manuel José Ossandón (RN) y Kenneth Pugh (IND pro RN). La idea, dijeron, es que al cubrir el riesgo de longevidad se liberan recursos que permitirían asegurar una pensión equivalente al ingreso mínimo.
Sin embargo, no se trata de un elemento nuevo. Fue formulado en 2017 por el economista y exsuperintendente de AFP y de Valores Guillermo Larraín, junto con otros autores, pero no se incluyó en la reforma previsional del gobierno anterior.
En 2019 ese instrumento se evaluó junto con otros (como el seguro de rentabilidad) como una forma de agregar “más solidaridad” al sistema, una de las trabas que existían para que la oposición respaldara la propuesta del Gobierno. Pero finalmente el Presidente optó por otra fórmula que permitió despachar la reforma desde la Cámara Baja: destinar la mitad de la cotización adicional no a la cuenta individual del trabajador, sino a un nuevo fondo de ahorro colectivo solidario.
Aunque el debate sigue centrado en qué hacer con el ahorro adicional, incluso construyendo acuerdo en torno a esto no se resuelven todas las discrepancias. La oposición también ha planteado un cambio sustantivo en la organización industrial del sistema de pensiones, con un ente público que gestionaría el ahorro colectivo y reestructurando la gestión del 10% obligatorio, separando las tareas de recaudación de la administración de cuentas.