El dilema del Presupuesto: pactar o mantener las reasignaciones
Los rechazos de los recursos para Ciencia y Cultura señalan una dura ruta para el ministro de Hacienda y su innovador diseño para el Erario 2021.
El debate presupuestario está conduciendo a una encrucijada: o se logra un acuerdo mediante un protocolo o se entra en un extenuante trámite que puede saldarse con el Ejecutivo imponiendo su postura. Esto en caso que, como señala la Constitución, el proyecto no esté despachado el 30 de noviembre.
Este último escenario, inédito, hoy parece posible porque el Gobierno innovó al definir el Presupuesto: aunque el gasto 2021 crece 0% respecto de lo que se ejecutará este año, se crean cinco fondos para vacunas, salud mental, listas de espera en salud, apoyo a pymes y cultura, que se financian disminuyendo recursos en otras áreas.
La oposición reaccionó pidiendo mayor transparencia en este procedimiento y criticando los recortes de los dineros asignados a ciencias e innovación, educación universitaria, cultura, educación pública, apoyo a las mipymes y medioambiente, entre otras.
Fases del debate
¿Son estos recortes la mejor manera de financiar los cinco fondos propuestos por el Ejecutivo y el foco en empleo e inversión pública para el año próximo? La oposición cree que no. Pero la iniciativa de gasto la tiene el Presidente y fuentes de Hacienda comentan que en este tema hay completa unidad entre el Gobierno y los parlamentarios de Chile Vamos.
En el debate en la subcomisiones, donde se revisan los recursos de cada ministerio y servicios, ya se rechazaron los presupuestos de las carteras de Cultura y Ciencias, arriesgándose algo similar para Educación, Medio Ambiente y los recursos para Carabineros, según comentaron desde la oposición.
Los parlamentarios, que no tienen facultades para aumentar el gasto, usan esta fórmula para forzar una discusión política para reponer y elevar los montos en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. El informe de esa instancia luego es votado por la Cámara y el Senado, pero incluso puede haber controversia entre ambas corporaciones.
En 2019, el presupuesto se despachó el 27 de noviembre en medio de la crisis social y con un nuevo ministro de Hacienda que negoció un protocolo para frenar la insubordinación en sus propias filas por pensiones.
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Las críticas
“No compartimos esas rebajas presupuestarias, porque esa inversión pública es estratégica para el futuro y nos ayudará a salir del estancamiento”, sostuvo el presidente de esa instancia mixta y de la Comisión de Hacienda del Senado, Jorge Pizarro (DC).
Recogiendo las críticas de sus pares opositores, el parlamentario también rechaza que los recursos para inversión y subsidios al empleo, que se financian desde el Fondo de Emergencia Transitorio (Fondo Covid) de US$ 5.500 millones, “no tienen ninguna regulación, glosa para su implementación ni la mínima información hacia el Congreso”.
El senador explica que no se conoce el listado de proyectos de inversión, su localización o el estado en que está el proyecto. “Tampoco el diseño del subsidio al empleo, cómo esa herramienta ayudará a la reinserción laboral femenina apoyando el cuidado infantil y cómo se privilegiará su uso por parte de empresas más pequeñas”, añade.
Sube aquí, baja allá
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ya se puso en este escenario y al presentar el Presupuesto 2021 en el Congreso advirtió que reponer recursos que fueron reasignados para crear los cinco fondos solo es posible reduciendo el financiamiento a otras materias.
En la oposición ya tienen en la mira la provisión de financiamientos comprometidos en el Tesoro Público, que corresponde a recursos reservados para financiar medidas consideradas en proyectos de ley en trámite. Otro candidato es el Fondo de Contingencia Estratégico creado en la nueva ley de financiamiento de las Fuerzas Armadas, que debe ser formado con aportes anuales durante cuatro años.
El abogado experto en derecho legislativo Felipe Venegas estima que hasta ahora el debate presupuestario ha estado enmarcado en el acuerdo por los US$ 12 mil millones, pero considera que hasta ahora se está en una “etapa ha sido más bien una preparación” y que los reales énfasis se desplegarán pos 25 de octubre.
“Creo que los parlamentarios esperan el resultado del Plebiscito para abordar la discusión política con mayor intensidad y en especial promover políticas sociales más ambiciosas. Será un escenario de mucha debilidad del Gobierno”, analiza.