Economía

De Gregorio: “La política fiscal podría haber sido un poco más expansiva”

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El expresidente del Banco Central, José De Gregorio. Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

El expresidente del Banco Central plantea que la recuperación será en W, pero también en forma de K. Y sobre el nuevo retiro del 10% es enfático: “En este caso está dominando el populismo”.

Una recesión “costosa y prolongada” es lo que ve para el país el expresidente del Banco Central y decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, José De Gregorio.

En su escenario, recién a fines de 2021 Chile estará recuperando el nivel de producción que tenía en el tercer trimestre de 2019, previo al estallido social. Pero añade que si se mira la trayectoria de crecimiento que traía la economía antes de la doble crisis -social y sanitaria-, esa tendencia se recobraría más tarde: a fines de 2024.

Al exponer en el seminario “Crecimiento, inversión y empleo: las proyecciones clave para 2021”, organizado por la Mutual de Seguridad CChC y PAUTA, el economista advirtió sobre la dificultad de hacer proyecciones en medio de la incertidumbre de rebrotes del contagio y los cambios que la pandemia ha impulsado en las empresas.

¿Recuperación en K?

Aunque no descarta que hacia adelante veamos que la actividad tiene una trayectoria de avances y retrocesos (en forma de W), el economista advierte que hay sectores completos que enfrentan procesos de transformación para subsistir en la pandemia, como algunos servicios, turismo, transporte, entre otros. Así, plantea que “otra forma que se está usando mucho es la recuperación K, con algunos que salen fuerte hacia arriba y otros que se quedan abajo”.

Ante eso, enfatiza que “incluso en materia presupuestaria hay que dejar la puerta abierta”. Esto porque estima que es necesario ser pragmático, ya que “habrá que sanar heridas profundas en materia de pérdida de puestos de trabajo y actividad en los próximos años”.

A su juicio, tanto la política monetaria como la fiscal han actuado correcta y coordinadamente ante la pandemia. Pero opina que, ampliando el gasto en forma transitoria, esta última “podría haber sido un poco más expansiva y habría ayudado más a la reactivación y a las familias que están sin ingresos”.

Política y retiro 10%

Uno de los factores que contribuye a la incertidumbre, dice De Gregorio, es que el país vive una crisis política que se refleja en la serie de acusaciones constitucionales con débiles fundamentos. “Son tan numerosas e improductivas como en el período de [el expresidente Salvador] Allende“. Añade que hoy nuestra gobernabilidad se traduce en “un sistema parlamentario de facto, con un Presidente debilitado y una agenda paralizada”.

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Debido a lo anterior, el economista no ve capacidad de acordar soluciones para el problema de las pensiones. “Tenemos a la clase política completa volcada al retiro de fondos”, cuestiona. Y aunque se declara opositor a esa medida, admite que tiene “un tremendo apoyo ciudadano”, que surge del hecho que “siempre va a convenir sacar” ahorros que las personas están obligadas a hacer para sustentarse a futuro. “En este caso está dominando el populismo”, advierte. Pero añade que este escenario se ha viabilizado también porque el Gobierno ha sido incapaz de ir “adelante de la curva” en materia previsional, con propuestas que lleven a soluciones. “Y mientras tanto se licuan las pensiones”, reflexiona.

La prioridad del crecimiento

De Gregorio estima que con este escenario político, “nuestra economía estaba condenada al colapso y a una súper mediocridad”. A su juicio, el camino del cambio constitucional es incierto y tiene riesgos, pero permite construir un nuevo acuerdo. “No va a solucionar todos problemas económicos y sociales: eso se soluciona con políticas y leyes. Pero puede haber un marco que permita retomar el crecimiento. Si queremos satisfacer necesidades fiscales, financiar programas sociales agresivos y garantizar adecuadamente derechos sociales y trabajos para la gente, la economía debe volver a crecer. Y eso estaba agotado”, opina.

Añade que si bien la incertidumbre por el cambio constitucional puede postergar inversiones, el derecho de propiedad y los tratados internacionales, incluyendo los de libre comercio y los acuerdos de inversión extranjera, no deberían verse modificados.

Admite que habrá discusiones sobre agua, minería y litio, entre otros temas asociados. E incluso pensando en el desarrollo de energías renovables, es importante tener “marcos de país más avanzado, donde el inversionista obtiene sus retornos pero la ciudadanía también logra beneficios”.

Entre los temas que afectan la inversión, al economista le preocupa la “incertidumbre regulatoria asociada al populismo”, aludiendo a situaciones en que “se cambian contratos o no se respetan por presiones sociales”.

Vea el video completo de la presentación de José De Gregorio: