Marcel anticipa una variación nula del PIB para el bienio 2020-2021
El presidente del Banco Central también dijo que sin la autonomía de la entidad monetaria, las medidas no convencionales adoptadas ante la crisis podrían “haber llegado tarde”.
Si bien la recuperación de la economía en 2021 podría llevar a un crecimiento anual entre 6% y 7% -de acuerdo con las proyecciones más optimistas del mercado-, hay que evaluar esas cifras con cuidado. El presidente del Banco Central, Mario Marcel, planteó que al combinar la caída de 5,8% que tuvo la economía en 2020 con el avance que se espera para este año (entre 5,5% y 6,5% según la institución), en el bienio la variación del PIB será muy cercana a cero.
“Esto es relativamente positivo comparado con otros países de la región, como Argentina, Colombia, México y Perú, que en 2021 no van a haber recuperado lo perdido el año pasado”, sostuvo. Añadió que, por cierto, este desempeño será peor que el de economías que fueron exitosas en contener los contagios, como Australia y Nueva Zelanda. “Nos parecemos a Brasil, que tuvo una caída del PIB menor [que la nuestra] pero tendrá una recuperación más lenta, y a Canadá”, precisó.
Con todo, Marcel aseguró que “estamos saliendo de la crisis del covid en mejor pie que países comparables”. También destacó que respecto de crisis anteriores (como la de los años 80, la asiática de fines de los 90 y la subprime de fines de la década antepasada), esta vez la contracción fue más repentina y abrupta, pero también más corta. Esto, porque el punto de inflexión ocurrió en el tercer trimestre de 2020, cuando se inició la fase de recuperación. “Desde ahí, en diferente grado, ha ido creciendo la capacidad de la economía para responder a mayores restricciones a la movilidad”, dijo.
La autoridad se refirió al tema en una clase magistral sobre las lecciones preliminares del triple shock económico 2019-2020, organizada por la Asociación Interamericana de Periodistas de Economía y Finanzas (AIPEF) y la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Rapidez de la respuesta
En su extensa presentación, el presidente del Banco Central también abordó la necesidad que en contextos de crisis “es importante contar con instituciones con la flexibilidad y autonomía para responder con rapidez”. Agregó que, alternativa o complementariamente, “pueden existir mecanismos para otorgar tales facultades a organismos públicos ante la declaración de una emergencia”.
La reflexión surgió tras insistir en que ante un shock es clave “actuar pronto y a una escala suficientemente importante para detener el deterioro de la economía”. Al detallar la respuesta fiscal de apoyo a las familias, dijo que el segundo trimestre de 2020 “fue especialmente negativo para los ingresos de los hogares, [aunque] eso después se revirtió” cuando los apoyos fiscales y los retiros desde las AFP lograron compensar la caída en los ingresos.
Admitiendo que los mecanismos de transferencias masivas a hogares no existían en nuestro sistema de seguridad social, Marcel recordó que los apoyos monetarios anunciados por el Gobierno “tuvieron uno o dos meses de tramitación [en el Congreso] y luego debieron implementarse”.
Por el contrario, el Banco Central pudo impulsar en forma rápida un conjunto de medidas no convencionales para asegurar la liquidez e impulsar el financiamiento. “Si no tuviéramos autonomía y tuviéramos que haber pasado por todo este proceso político para llegar con la facilidad de liquidez, habríamos llegado tarde (…) y la quiebra de empresas habría sido inevitable”, concluyó.