Economía

Robert Mundell, el legado del economista que sustentó la unión monetaria europea

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Voxspain
POR Marcela Gómez |

Joseph Ramos y Rolf Lüders revisan la importancia global y para Chile de los postulados del ganador del Nobel de Economía en 1999, quien falleció esta semana.

Canadiense de nacimiento, forjó su carrera académica como economista en las universidades estadounidenses de Chicago y Columbia, y falleció el pasado domingo 4 de abril a los 88 años en Siena (Italia), donde residía. Pero el legado del premio Nobel de Economía en 1999, Robert Mundell, seguirá siendo objeto de análisis y por eso no sorprende la repercusión que ha tenido su muerte entre sus colegas.

Las razones por las cuales se le concedió el máximo galardón en su área resume la importancia del enfoque que desarrolló: “por su análisis de la política monetaria y fiscal bajo diferentes regímenes cambiarios y su análisis de las áreas monetarias óptimas”, resumió el Banco de Suecia, que entrega el premio en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel

Defendió los postulados base de la Escuela de Chicago, como el libre mercado, el comercio internacional sin barreras y un rol acotado del Estado en la economía. A fines de los años 60 develó lo que en macroeconomía se conoce como el trilema o “trinidad imposible”: una economía no puede  mantener, al mismo tiempo, tipos de cambio fijos, libre circulación de capitales y una política monetaria independiente. Esto porque, por ejemplo, al cumplirse las primeras dos condiciones, las tasas de interés tienden a igualarse y ello limita la política monetaria. Si se eligen otros dos puntos, el tercero no funciona.

Por eso, junto a Marcus Fleming desarrolló el modelo, que se estudia hasta hoy para el funcionamiento de las políticas fiscal y monetaria en economías abiertas. Hoy, con flujos de capitales que no reconocen fronteras, la elección parece haberse simplificado: se opta por un tipo de cambio flexible y el control de la política monetaria (como Chile); o como los países de la zona euro, por un tipo de cambio fijo sacrificando la autonomía monetaria local.

Sus vínculos con Chile

El académico de la Pontifica Universidad Católica de Chile y exministro de Hacienda, Rolf Lüders, dice que Mundell fue contratado por la Universidad de Chicago recién egresado de MIT. “Estuvo ahí entre 1965 y 1972 y tiene que haber dictado cursos a los economistas chilenos que en ese momento cursaban sus estudios de postgrado en Chicago”, asegura, aludiendo al grupo que más tarde se conocería como los Chicago Boys, que él también integra.

Recuerda que el futuro ganador del Nobel estuvo en Chile a comienzos de los años 60 y que se instaló en la UC en virtud del convenio que ese plantel tenía con la Universidad de Chicago. “Debe haber estado un tiempo corto, algunas semanas o incluso unos pocos meses, como profesor visitante, dedicándose exclusivamente a la investigación. Lo recuerdo como una persona más bien introvertida, respetuoso, pero poco sociable. Parecía absorto en el trabajo que estaba haciendo -que pudo haber sido su tesis doctoral- y no expresó mayor interés por lo que estábamos haciendo nosotros”, comenta.  

Lüders plantea que las ideas de Mundell influyeron “indirectamente, pero muy poderosamente” en el programa macroeconómico que se adoptó posteriormente durante el régimen militar, que terminó conociéndose como El Ladrillo

Explica que en el segundo quinquenio de la década de los 70 el país adoptó un esquema económico de ajuste automático de la balanza de pagos, fijando el tipo de cambio y liberalizando los flujos internacionales de comercio y capitales. “Ese esquema se basó en un modelo desarrollado por Mundell y Marcus Fleming. Su aplicación se tradujo en Chile en el control de la inflación y en una elevada tasa de crecimiento económico, pero muchos le atribuyen también la profundidad de la recesión de 1982″, sostiene Lüders. 

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La teoría detrás de la zona euro

El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y exdecano de esa unidad, Joseph Ramos, apunta a otro de los aportes de Mundell: las áreas monetarias óptimas. Esta teoría fue una de la bases de la creación de la zona monetaria única en Europa, que partió en 1999 con 11 países y hoy agrupa a los 19 miembros de la Unión Europea. No en vano a Mundell se le califica como “el padre el euro“.

“No sé si abogó por esa unión monetaria, pero lo que ahí pasó es muy consistente con sus ideas. Es uno de sus grandes hallazgos, a mi modo de ver”, sostiene el economista. “Mundell decía que si se pudiera dibujar las fronteras de los países, Canadá y Estados Unidos no deberían estar divididos con una línea de norte a sur, sino separarlos en dos zonas productivas que son similares: un este industrial y un oeste agrícola. De esta manera, el capital y el trabajo fluyen naturalmente en zonas con características similares más que en regiones distintas”, explica.

El economista añade que su punto era que la mejor manera de relacionarse entre países económicamente diferentes es a través de tipos de cambio diferentes, pero las economías que tienen similitudes deberían tener la misma moneda. “En el ejemplo anterior, él habría tenido una moneda -por ejemplo, el dólar americano- para la zona este de Canadá y EE.UU.; y el dólar canadiense para el territorio oeste de ambos países. Entre estas dos zonas habría un tipo de cambio que fluctuaría”, comenta.

La idea, dice Ramos, es que cuando los países o economías son disímiles económicamente, lo ajustes económicos se hacen mejor a través de movimientos en el tipo de cambio. Si se trata de áreas similares, la economía hace ajustes mediante relocalización del trabajo y el capital buscando nuevas oportunidades. “Más fácil que un obrero agrícola pase a otra zona agrícola que se reconvierta en trabajador industrial. Lo mismo ocurre con los capitalistas”, precisa.