El gasto público récord en 2021 ahonda el déficit fiscal
Hacienda prevé que solo en transferencias a familias y pymes sumarán US$ 23 mil millones. Este año se emitirá deuda por US$ 27 mil millones, una fracción de ella en el extranjero para no impactar las tasas locales.
Son números nunca antes vistos en materia fiscal y es difícil que se repitan. Según precisaron las autoridades de Hacienda y de la Dirección de Presupuestos (Dipres) al actualizar el Informe de Finanzas Públicas, este año el gasto público llegará a 30% del PIB; esto es, US$101 mil millones, muy por sobre el presupuesto aprobado.
La razón de tan amplia expansividad fiscal es la decisión de revertir el curso del gasto que ocurrió en la pandemia en 2020, que generó críticas por insuficiente dado el tamaño de la crisis y que llevó al propio Presidente Sebastián Piñera a pedir perdón a las familias que recibieron tarde la ayuda. Si el año pasado las medidas de apoyo a familias y sectores afectados sumaron $6.500 millones, este año se proyecta que se elevarán a cerca de US$ 23 mil millones, incluyendo la universalización del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). En abril, antes del tercer retiro y la agenda de minimos comunes, se estimaba que esa cifra se empinaría a US$ 9.500 millones.
“Hay que recordar que se trata de medidas extraordinarias y diseñadas desde su origen de forma transitoria, de acuerdo con la evolución de la crisis y al impacto de la pandemia”, apuntó la directora de Dipres, Cristina Torres.
Precisamente el cómo se va deshaciendo este significativo impulso fiscal comenzó a generar preguntas entre los senadores de la Comisión de Hacienda, anticipando el debate que vendrá a partir de octubre con el Presupuesto 2022, que ejecutará la administración siguiente.
Deuda y legado
El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, dijo que aunque se han generado mayores ingresos -fundamentalmente asociados al mayor precio del cobre-, las nuevas medidas de gasto dejan un balance negativo en las cuentas fiscales. El déficit efectivo de este año se deterioró desde 3,8% del PIB del último reporte a 7,1% del PIB. El balance estructural varió de -6% a -9,5% del PIB.
Este déficit se financia con un mix de ahorros y endeudamiento. Por un lado, se retirarán más de US$ 9 mil millones de los fondos soberanos y se emitirán US$ 15 mil millones adicionales en deuda en el segundo semestre (US$ 27 mil millones como total año). Cerda advirtió que poco más de la mitad de estas nuevas emisiones se concretarán en moneda extranjera en el exterior, para no presionar las tasas de interés locales.
Todo esto, añadió, llevaría la deuda bruta a 34,1% del PIB al cierre de 2021. El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) lo interrumpió: dijo que no se entendía cómo, con un alza del gasto tan significativa, la deuda tenía un avance modesto y terminaba bajo 40% en 2025. De inmediato planteó que se podría aumentar el endeudamiento para enfrentar la reactivación y no hacer un retiro tan brusco de las ayudas en 2022.
“Eso lo veremos en la discusión presupuestaria”, dijo Cerda. La autoridad fiscal explicó que el aumento en el nivel de la deuda, si bien es un cifra importante en términos nominales, no se refleja igual como porcentaje del PIB debido a que ese indicador está creciendo mucho este año.
A la espera del nuevo decreto de compromiso fiscal, que se presentará antes del proyecto de Presupuestos 2022, este nivel de déficit implica una cláusula de escape de facto de la meta fiscal. En las proyecciones de Dipres, se identifican holguras mayores a las previstas anteriormente entre US$ 3 mil millones y US$ 4 mil millones anuales entre 2022 y 2025, disminuyendo la brecha entre ingresos y gastos en un punto del PIB por año. Así, se cortaría todo el gasto en pandemia y el déficit efectivo llegaría en 2022 a 1,9% (desde el 7,1 reportado para 2021) y el año siguiente a 0,9%.
Los senadores opositores calificaron ese ritmo como inviable y el propio ministro admitió que esa reducción no se ha intentado antes, pero advirtió que esto no considera otras medidas, como eventuales ajustes tributarios.
Cauteloso optimismo
En la presentación, Hacienda también elevó su estimación de crecimiento de la economía a 7,5% este año, bajo el 8% que ve el mercado según la Encuesta de Expectativas Económicas y también menor a la previsión del Banco Central (8,5%-9,5%).
“Vemos que analistas y otras organizaciones están pensando en crecimientos mayores, pero queremos ser cautos”, dijo Rodrigo Cerda. Sostuvo que si bien hay un importante impulso externo que se conjuga con desempeños positivos del consumo y la inversión, “siempre hay riesgos”.
Entre los riesgos mencionó las nuevas variantes del coronavirus y que, aunque se han reducido los niveles de incertidumbre, sigue altos en la perspectiva histórica. También dijo que la recuperación económica es más firme que en 2020, pero aún heterogénea entre sectores. Con todo, reafirmó su confianza en que se podrá concretar el ambicioso plan de inversiones públicas como palanca para recuperar el empleo y la actividad.