Presidenta de las AFP: “Lo que ha fallado es la mezquindad del pilar solidario”
Alejandra Cox planteó que se debe avanzar hacia una pensión universal de cargo fiscal de 6 UF ($178 mil). Con esto, se mejorarían las pensiones en 40%.
Mientras la reforma previsional sigue atascada, los técnicos siguen revisando cómo poder avanzar en una reforma integral para mejorar las pensiones, pero no logran ponerse de acuerdo. El hecho que se discutan tantos ajustes en forma simultánea -como los cambios al pilar solidario y contributivo, la regulación a la industria de AFP y creación de una nueva institucionalidad, entre otros- no facilita la tarea.
Así quedó en evidencia en el debate entre la presidenta de la Asociación de AFP, Alejandra Cox; el exministro Rodrigo Valdés; el consultor Andras Uthoff y el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, José Luis Ruiz, en el marco del seminario organizado por esa casa de estudios.
Cox abrió el debate señalando como razón de la crisis del sistema de pensiones la falta de ajustes y actualizaciones (elevar la edad de jubilación, aumentar la tasa de cotización, reducir lagunas), que fueron advertidos por dos comisiones técnicas, pero sin que se hayan concretado estos cambios. Pidió igualar la edad de jubilación de mujeres y hombres, “y anunciar el aumento edad de pensión para generaciones más jóvenes, como lo están haciendo otros países”.
A su juicio, el principal problema del sistema de pensiones en Chile “no está en la gestión del ahorro, ya que los fondos se gestionan con cuidado y se logran grandes rentabilidades. Lo que ha fallado es la mezquindad del pilar solidario, que aún es muy precario”. Este pilar es fruto de la reforma de 2008 y financia con recursos públicos a quienes no tienen ahorros en las AFP o reciben bajas pensiones.
Puso, como ejemplo, que para una pensión de 9,5 UF ($282 mil) el aporte del pilar solidario es de 1,5 UF ($44 mil). Insistió en la necesidad de avanzar a una pensión universal de cargo fiscal de 6 UF ($178 mil), con lo que se mejorarían las pensiones en 40%, dijo.
Aunque se declaró partidaria de estudiar fórmulas para una reforma integral, con premios ligados a aportes e incluso seguros, “en intertanto me parece que la única manera de mejorar es por la vía pilar solidario“.
Incentivos y restricciones
“No estoy de acuerdo cuando Alejandra dice que el problema es el pilar solidario: hay que mejorarlo, pero estamos al debe en el pilar contributivo”, dijo Rodrigo Valdés. Planteó que, además de aumentar las cotizaciones, debido a la estructura del mercado laboral el esfuerzo de cotizar no debe medirse solo considerando cuánto se ahorró, sino que también se debería considerar cuántos meses se aportó.
Si bien también es partidario de un “primer piso plano para todos”, advirtió que eso “es caro” y genera incentivos que tienen que modularse con cuidado. “Tenemos que tener una base mínima de alivio de la pobreza, pero cuidando con elevarla mucho porque eso podría tener impacto en cuánto empleo formal existe. Amarremos premios a esfuerzos que personas de bajo salario puedan hacer”, planteó.
Valdés advirtió que la idea de un pilar solidario fortalecido y un ahorro individual manejado por empresas con fines de lucro no ha logrado tener suficiente respaldo político. “No va a ser posible tener el sistema que tenemos más una pensión básica universal, no va a tener votos. Entonces, hay que buscar soluciones alternativas que recojan esa restricción. No podemos perder la urgencia de hacer mejoras cuidando la sostenibilidad del sistema. Mientras más pasa el tiempo, percibo más locuras en las propuestas de solución”, sostuvo.
Otros ajustes
Andras Uthoff sostuvo que se debe avanzar hacia un verdadero sistema mixto, que pueda combinar lo que calificó como una “trinidad”: reparto, contribuciones individuales y solidaridad. “Esto significa que las cotizaciones adicionales puedan usarse con fines solidarios para quienes no pueden ‘rascarse con sus propias uñas’ y no logran ahorros suficientes”, afirmó.
Además, señaló que “falta un encargado del sistema, una entidad que esté monitoreando el financiamiento, la sustentabilidad, que esté viendo los ajustes paramétricos y la densidad de cotizaciones, que vaya anticipando soluciones. Tenemos que crear una nueva institucionalidad que se dedique a esto en forma permanente y no a través de comisiones”.
Por su parte, José Luis Ruiz afirmó que “uno de los flancos abiertos es la ausencia de garantía ante vaivenes de los mercados, lo que expone a las personas a riesgos a la hora de definir cuál es su pensión”. Por eso, propone eliminar un poco el riesgo, reduciendo de cinco a tres los multifondos, en el entendido que, en general, los cotizantes no tienen los conocimientos necesarios para tomar las mejores decisiones.
También advirtió que como el sistema previsional es espejo del mercado laboral, la brecha de género de 30% en las remuneraciones se reproduce en las pensiones. “Tenemos que hacernos cargo de esto”, pidió.