Crecimiento y pacto tributario: el corazón de los programas económicos de Unidad Constituyente
Los asesores de los tres candidatos presidenciales de centroizquierda reflejan coincidencias en metas de responsabilidad fiscal y reactivación “sustentable”.
Más coincidencias que diferencias, con un enfoque en recuperar el crecimiento y un nuevo pacto tributario. Esa fue la sensación general que dejó el debate económico entre los asesores programáticos de Unidad Constituyente, pocos días antes de la consulta ciudadadana de este 21 de agosto para definir su carta presidencial.
La cita, organizada por la Fundación Chile 21, convocó al tres doctores en Economía: el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez Rodrigo Wagner, como representante de la abanderada la DC Yasna Provoste; y a los académicos de la Universidad de Chile Daniel Hojman, por parte de la representante PS, PPD, PL y Nuevo Trato, Paula Narváez, y Roberto Álvarez, en representación del candidato radical, Carlos Maldonado.
Aunque los temas sociales -como pensiones, transferencias fiscales, renta básica, pobreza cero en la primera infancia, plan nacional de cuidados- tuvieron espacio en el debate, el grueso se destinó a la reactivación productiva. Como telón de fondo: un contexto donde los desafíos son salir de la crisis sanitaria, recuperar las confianzas y reconstruir una gobernabilidad de centroizquierda.
Crecimiento, pero no más de lo mismo
El tema de fondo fue cómo recuperar el crecimiento económico, pero no “más de lo mismo”, sino uno social y ambientalmente sustentable.
“Nada de nuestras ideas va a funcionar si no somos capaces de retomar el crecimiento de manera sólida y sostenida”, dijo Roberto Álvarez. “Vamos por un Estado de bienestar amigable con lo ambiental y con capacidad de recaudar. El crecimiento nos importa, porque si no, no podemos pagar ese Estado de bienestar”, sintetizó Rodrigo Wagner. Daniel Hojman enfatizó que la cohesión social “es una inversión importante para el crecimiento” y debe ser el motor de la transformación económica.
A la hora de las propuestas, Wagner planteó definir en forma territorialmente participativa “dónde se pueden hacer proyectos de inversión y dónde no. Eso facilita esfuerzos y reduce tiempo;, ayuda a que la inversiones vayan donde queremos, lo que genera empleo, recaudación, inversiones más verdes, menos judicialización”.
También propuso buscar “acuerdos cuidadosos y conversados con los funcionarios del Estado” que permitan cierta flexibilidad y reconversión, que las personas participen “no como clientes sino como ciudadanos” en políticas para mejorar la calidad de lo servicios, e impulsar “proyectos que muevan la aguja” desde el Estado. “Si el Estado no avanza en plantas desaladoras para para regar el desierto, no lo hará nadie“, dijo.
Álvarez pide atacar de manera frontal el estancamiento de la productividad y no seguir en la discusión abstracta de ese problema. “Si nos demoramos siete años en construir un estadio y a diario tenemos mucha gente haciendo cola en las notarías estamos perdiendo el tiempo”, afirmó.
Estima que si bien el crecimiento de Chile se ha basado en los recursos naturales y seguramente seguirá siendo así, “necesitamos innovar y ahí el rol de agencias públicas como Corfo y ProChile es fundamental para promover la creatividad, impulsar la ‘economía naranja‘ y generar nuevos sectores exportadores. Esto, liderado por el sector privado, pero con un rol decidido del Estado”. Añadió que con esto y “políticas que faciliten reconversión laboral” se podrá impulsar un crecimiento vigoroso del empleo.
Por otra parte, Hojman es partidario de alinear esfuerzos con los grandes desafíos del país. “Si no nos subimos todos a la transformación digital, se generará más desigualdad. Requerimos un plan agresivo para reducir la brecha digital”, dijo. Agregó que las pymes deben sumarse a la economía de internet y al desarrollo exportador. También propone generar polos de desarrollo productivo a nivel de macrozonas donde se articulen las capacidades locales de universidades, sociedad civil y sector privado con sentido territorial.
Pacto fiscal y tributario
El cómo salir de la crisis con un importante aumento del déficit público y del endeudamiento es parte de las preocupaciones de los economistas de Unidad Constituyente.
“La situación fiscal será una pesada carga: necesitamos ordenar las cuentas fiscales y también un nuevo pacto tributario serio, gradual y con mirada de largo plazo. La idea es que quienes tenemos mayores ingresos paguemos más, pero no solo debemos revisar la magnitud de la carga tributaria sino también su composición: eliminar exenciones generalizadas y reducir la carga a las personas de menores ingresos”, resumió Roberto Álvarez.
Coincidió Daniel Hojman: “La responsabilidad fiscal es un activo del progresismo que necesitamos proyectar”. Se asumen el mayor déficit y la tremenda presión para responder a demandas sociales. En esa línea, ve indispensable una reforma tributaria que recaude 5% del PIB en cinco años, para que en una década o tres gobiernos esa alza pueda llegar a 10% del PIB. “Es parte del costo de no haber hecho reformas antes. Pero debemos hacer que sea responsable y que de alguna forma se pueda hacer al mismo tiempo que impulsamos el crecimiento”, señaló.
El representante de la candidatura de Narvéz comentó que esa orientación es fundamental no solo para mantener el principio de que los gastos permanentes se financien con ingresos permanentes, sino también para concretar una agenda social que reduzca la desigualdad histórica y las heridas de la pandemia.
Rodrigo Wagner afirmó que en lo tributario “hay bastantes coincidencias” en los programas del bloque, pero adelantó que buscarán que las modificaciones a los tributos mineros “se hagan con seriedad, pero obteniendo mayor renta” y también poner impuestos a las emisiones de carbono. Considera que la deuda se puede aumentar a un rango entre 45% y 50% del PIB, pero estima que es clave que en el largo plazo el Estado sea sustentable. “Hemos vivido una década con tarjeta de crédito y es algo que tenemos que ir ordenando”, expresó el delegado económico de Provoste.