El detalle punto por punto de cómo intervino el Banco Central en los retiros desde las AFP
La entidad “no pagó” los tres primeros retiros, como dijo el diputado Guillermo Ramírez (UDI). PAUTA reconstruye cómo operó la ventanilla de liquidez que evitó un desastre financiero.
No se recuerda que el Banco Central enviara un comunicado a las 22:00 horas, ni siquiera en medio de las crisis financieras que ha vivido Chile. Pero lo hizo el pasado miércoles 22 de septiembre, luego de la polémica que generó el diputado Guillermo Ramírez (UDI), quien en el matinal de Chilevisión afirmó que el Banco Central pagó el primer, segundo y tercer retiro desde las AFP, con el fin de que las gestoras “no tuvieran que vender todos los activos altiro y no se fuera toda la economía y los valores al suelo”.
En el comunicado, la entidad explica el rol que decidió ejercer para cumplir su obligación legal de resguardar la estabilidad de la moneda y el sistema de pagos. La visión y el instrumental no ha cambiado desde la primera vez que el Congreso escuchó al Banco Central sobre qué pasaría con los retiros desde las AFP.
Ese 13 de julio de 2020, el presidente de la entidad, Mario Marcel, dijo en el Senado que los ahorros en las AFP “no están acumulados en una bóveda o en una cuenta corriente y tienen que obtenerse a partir de la venta de algún activo”. Y citó la experiencia peruana, donde los retiros llevaron a que ese Banco Central ayudara a digerir el efecto financiero mediante operaciones Repo (pactos de compra al contado y venta a plazo simultánea) con las propias AFP.
Diez días después, en vísperas de la aprobación del primer retiro, el Banco Central salió “a calmar al mercado” detallando todo el instrumental que podría usar para mitigar la volatilidad esperada, incluyendo adecuaciones regulatorias para realizar operaciones Repo directamente. Todo esto, para evitar que la masiva venta de activos por parte de las AFP, para poder entregar dinero en efectivo a las personas, terminara afectando el valor de los ahorros y las tasas de interés.
¿Cómo ha operado esta fórmula?
Qué es un repo
El repo es una operación en que dos parten acuerdan intercambiar un activo por un precio y un plazo acordado en el mismo momento. Habitualmente se vende un activo a cambio de una suma de dinero, pero con el pacto de recomprarlo en una fecha acordada. Es la manera habitual en que los bancos centrales entregan liquidez al mercado, lo que es uno de sus roles en momentos de inestabilidad.
Un ejemplo similar y más cotidiano es lo que ocurre con los empeños -el nombre popular del crédito prendario- en que una persona entrega un valor (por ejemplo, un reloj) a cambio de una suma de dinero, pero tiene un plazo para devolver ese dinero y recuperar el bien.
Legalidad de la operación
El programa de compra al contado realizada conjunta y simultáneamente con una venta a plazo (CC-VP) fue acordado por el Consejo del Banco Central en el marco de las facultades establecidas en su Ley Orgánica Constitucional. La decisión se publicó en el Diario Oficial.
Cómo funcionó
A partir del 3 de agosto de 2020, este programa quedó abierto para todas las entidades del Sistema de Operaciones de Mercado Abierto (SOMA) del Banco Central, que es la plataforma de transacciones mediante la cual la entidad interactúa con actores de mercado, como los bancos, los fondos mutuos, las AFP y las compañías de seguros, entre otros.
El Banco Central anticipó que compraría solo bonos bancarios que fueran propiedad de la entidad que quisiera usar esta fórmula, por un monto máximo total de US$ 10.000 millones y con plazos de venta a uno y tres meses. Esto porque el BC solo está autorizado a comprar y vender en el mercado abierto instrumentos emitidos por bancos (recién en 2020 se autorizó la compra de bonos del Fisco bajo ciertos requisitos), los transa habitualmente.
Una AFP que quisiera usar esta opción debería postular a la ventanilla específica del SOMA y luego transferir al Banco Central los bonos bancarios cuya propiedad cedería por un plazo determinado, a cambio de efectivo. Cumplido el plazo, la AFP devuelve el monto entregado y el Banco Central le retorna sus títulos bancarios.
El precio asociado (y eventual multa)
Este programa se ejecuta considerando las condiciones de mercado imperantes. El Banco Central explica que la venta a plazo se realiza sobre la base del mismo precio de compra. Se aplica un diferencial de precio en la operación de venta a plazo para dar cuenta del diferimiento temporal y el riesgo de no materialización de la operación, el cual es definido por el BC e informado previamente.
Si finalmente no cumple con el compromiso de compra a plazo, se aplica una multa equivalente al precio prefijado para la venta a plazo más un 3% de dicho valor, descontado el precio de la compra al contado.
¿Qué se logró con esta medida?
El principal efecto de estas operaciones es entregar liquidez (dinero en efectivo) a las AFP y otros agentes del mercado que la requirieran. Según precisó el Banco Central, esta medida permitió “que las personas pudieran disponer de los ahorros retirados [desde las AFP] en sus cuentas vista o corrientes de manera prácticamente inmediata”.
Junto con ello, esto también hizo posible que la liquidación de los instrumentos financieros en que estaban invertidos los ahorros de los cotizantes se realizara en un plazo de meses y no de días, ya que las AFP tenían liquidez para responder al retiro y podían esperar. “Esto evitó generar un daño significativo a la economía nacional y al valor de los fondos de los propios afiliados“, dice el BC.
¿Ganaron dinero las AFP o el Banco Central?
Este programa implica que si quien vendió sus bonos bancarios a cambio de dinero no cumple la obligación de recompra en el plazo acordado, esos títulos figuran en el balance del Banco Central porque su dominio le fue transferido. Por tanto, no hay ganancia ni pérdida patrimonial para ninguna de las partes.
La información entregada por el Banco Central muestra que las recompras alcanzan el 100% del monto utilizado a través de esta facilidad en los primeros dos retiros. “En cuanto al tercero, el saldo vigente es de US$ 1.100 millones”, el que todavía está pendiente, pero dentro de los plazos.
“Estas operaciones no constituyen crédito, no han tenido efectos patrimoniales para el BCCh, y las administradoras de fondos previsionales no han obtenido ganancia alguna producto de ellas”, asegura el texto.
¿Funcionaría igual ante nuevo retiro?
El Banco Central ha dicho que lograr los mismos efectos ante nuevos retiros se vuelve más dificil, porque a medida que se acumulan los retiros, se van reduciendo los stocks de activos que las AFP pueden liquidar sin afectar a los mercados. Al mismo tiempo, se reduce el interés de otros agentes en comprarles estos activos, producto de las expectativas que genera la continuidad de los retiros y la consecuente caída de sus precios. Esto se ha reflejado en el aumento de tasas de interés de bonos soberanos y el aumento de spreads para bonos bancarios y corporativos.