Hogares han gastado US$ 181 millones extra en gas licuado desde 2014 por falta de competencia
La Fiscalía Nacional Económica publicó su más reciente estudio de mercado que abarcó el mercado del gas en Chile. Las conclusiones son que las fallas en la industria se han traducido en un costo adicional para los consumidores tanto de cilindros como de gas natural.
Uno de cada cinco pesos en el bolsillo de los hogares chilenos se destina a servicios básicos, entre ellos al consumo de agua, electricidad y también al gas. Y en el caso de este último, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) alertó en noviembre del año pasado que el mercado pareciera no estar funcionando de manera adecuada. Tras meses de trabajo, la evidencia llevó a la FNE a confirmar su hipótesis.
“El mercado del gas no es suficientemente competitivo”, advirtió el titular de la Fiscalía Nacional Económico (FNE), Ricardo Riesco al presentar la versión preliminar de su sexto Estudio de Mercado, que abordó el mercado del gas en Chile. El informe incluye una serie de recomendaciones que -según cálculos de la fiscalía- ayudarían a reducir el precio de venta de los cilindros de gas licuado en alrededor de 15% y de entre 13% y 20% para los clientes de Metrogas.
Las alertas en el mercado del gas licuado
El estudio de la fiscalía abarcó tanto el mercado del gas licuado, como el del gas natural. En ambos, se detectaron faltas a la competencia que en total estarían significando un costo adicional para los consumidores.
Respecto al gas licuado, el mercado está dividido entre los distribuidores mayoristas que pueden tener acceso o comprar el gas de forma directa a un terminal y los minoristas que distribuyen este producto a través de los clásicos cilindros en los hogares.
Según la fiscalía, en el mercado de distribución de gas licuado la competencia es baja por lo que el riesgo de coordinación es alto. Es decir, aunque no se advierte la existencia de actos de colusión, se encienden las alertas de un ambiente que podría propiciarlo.
¿Cuáles son esos factores? La homogeneidad del producto (cilindros), la concentración y simetría en las participaciones de par de actores de la industria, la nula entrada de nuevos competidores y la estabilidad de la demanda, por nombrar solo a algunos.
Esta baja intensidad habría producido que entre 2014 y 2020 los distribuidores mayoristas de gas licuado hayan disminuido sus costos, pero aumentaron sus márgenes, sin traspasar estas bajas a los consumidores, dice la comunicación pública de la FNE. En términos monetarios, esto equivaldría a US$ 261 millones anuales. Para los consumidores la situación se ha traducido en que, de manera agregada, han desembolsado US$ 181 millones adicionales desde 2014 a aquello que hubiesen tenido que gastar si los menores costos se hubiesen trasladado a menores precios finales.
Para aumentar la competencia en el sector, la fiscalía propone que las empresas de distribución mayoristas -es decir, Gasco, Abastible y Lipigas– no puedan vender de manera directa o indirecta cilindros a los consumidores finales. De esa manera, plantea la FNE, se podría generar una industria minorista que no esté “atada” a los distribuidores mayoristas.
Gas natural: mejoras regulatorias
La baja competencia no es solo materia de la industria del gas licuado, según la FNE, sino también en el del gas natural. No obstante, las causas tendrían origen distinto. A juicio de la fiscalía, los defectos responderían a la regulación existente. Primero, porque no existiría claridad sobre el acceso a las redes, por lo que los actuales controladores han podido negar el uso de la infraestructura a nuevos actores. Por lo mismo, la fiscalía propone establecer una regulación más detallada.
A esto se suma la reforma a la Ley de Servicios de Gas de junio de 2017 que, según la fiscalía, habría permitido que Metrogas aumentara los costos de su servicio de distribución en entre 13% y 20% gracias a la creación de una sociedad integrada verticalmente. En montos se habla de entre US$ 78 millones y US$ 87 millones de costo adicional para los hogares. Para hacer frente a esta situación en particular, la FNE propone modificar el cálculo de la tasa máxima de rentabilidad de las distribuidoras de gas natural para considerar la rentabilidad de todo el grupo económico. Con esto, la sociedad de Metrogas deberá atenerse a la tasa máxima y tendría que reducir sus cobros.
El informe preliminar será sometido a consulta pública hasta el 4 de noviembre. Tras ello, la fiscalía publicará sus conclusiones definitivas, que serán enviadas al Poder Ejecutivo.