Los retiros no merman la fortaleza del sistema local de pensiones en ranking global
El Índice Mercer-CFA Institute reveló que si bien Chile mantuvo los mismos puntos que en 2020, cayó en términos relativos (del lugar 12 al 16). La sostenibilidad del modelo es su mayor ventaja.
Los retiros de los ahorros previsionales desde las AFP por casi US$ 50 mil millones han reducido los recursos para las futuras jubilaciones e impulsado diversos efectos financieros adversos. Pero incluso considerando su costo fiscal, estimado en US$ 4.700 millones al sumar la mayor presión al pilar solidario y la exención tributaria, la fortaleza del sistema de pensiones chileno como un todo no se deteriora respecto de sus pares mundiales.
Así se desprende de los resultados 2021 del Índice Global de Pensiones de Mercer y CFA Institute, el estudio mundial más prestigioso de su tipo, que mide anualmente la evolución de 43 sistemas de ingresos para la jubilación que rigen al 65% de la población mundial.
Este año, la debutante Islandia se ubicó en la mejor posición (84,2 puntos) y Tailandia en el peor lugar (40,6 puntos). Chile mantuvo los mismos 67 puntos que logró en 2020, pero pasó del lugar 12 al 16 tanto por el ingreso de Islandia como por la mejora que experimentaron otras economías. Es decir, si su posición en el ranking se debilita responde a que comparativamente otros países lo están haciendo mejor.
No es que se ignore el impacto de los retiros. Aunque el informe en sí no considera el asunto, el análisis realizado en España por Mercer y CFA Institute en 2020 señala que algunos países permitieron el acceso anticipado a los ahorros para pensiones como parte de las medidas para enfrentar la pandemia.
Se señalan tres ejemplos de lo anterior. Australia permitió a las personas cuyos ingresos habían disminuido en más del 20% retirar hasta US$ 14 mil ($11 millones); España limitó ese rescate a un monto equivalente a los salarios dejados de percibir y con una bonificación fiscal del 40%, mientras que Chile permitió el retiro voluntario del 10% de sus fondos de pensiones individuales hasta US$ 5.600 ($4,5 millones). No se detalla que en este último caso no fue requisito demostrar caídas de ingresos.
“Los retiros de fondos podrían afectar a Chile en el índice a partir de la próxima evaluación”, comentaron desde la Asociación de AFP.
Sostenible, a pesar de todo
El Índice de Mercer y CFA Institute se compone de tres indicadores: adecuación (entrega de beneficios y diseño del sistema), integridad (regulaciones y legitimidad del sistema) y sostenibilidad (capacidad de entregar beneficios a futuro, donde deberían notarse los retiros).
¿Cómo le fue a Chile? En adecuación tuvo una leve mejora respecto de 2020 y en integridad el cambio no es relevante, de apenas 0,3 puntos menos. Pero el retroceso en sostenibilidad (de 70 a 68,8) coincide exactamente con la baja promedio global en este factor en 2020, debido a la recesión generada por la pandemia en la mayoría de las economías. Es decir, no es atribuible a los retiros.
La sostenibilidad del sistema de pensiones local es su mejor carta de presentación: es la séptima mejor a nivel global, por sobre el promedio de los países analizados (51,7). Además, supera a los resultados obtenidos en este ámbito por las cinco naciones latinoamericanas ranqueadas y por economías desarrolladas como Estados Unidos, Nueva Zelandia, Corea del Sur, Reino Unido, Francia y Alemania, entre otras.
“Chile tiene buena evaluación en el indicador de sostenibilidad explicado por el tamaño de los fondos de pensiones y el pago obligatorio de las cotizaciones de los trabajadores dependientes y de aquellos que emiten boletas de honorarios”, agregaron desde la Asociación de AFP.
En el reporte, los puntos totales obtenidos por Chile en 2021 corresponden a un desempeño mucho mejor que el del periodo 2009-2013 (los primeros datos de la serie histórica), aunque bajo los 69,3 puntos del año 2018, su mejor puntuación.