Encuesta U. de Chile: la extensión del IFE afecta la recuperación del empleo
Más de 200 mil trabajadores que se declaran inactivos explican que no buscan empleo porque reciben el aporte estatal, cuya extensión había sido criticada por técnicos.
Las alertas las habían levantado los expertos técnicos: extender los pagos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) hasta fin de año no solo no se justificaba por razones sanitarias o económicas, sino que además los esfuerzos deberían centrarse en recuperar el empleo y en transferencias a grupos vulnerables en lugar de pagos universales.
Pero en medio de la campaña electoral y con la amenaza del cuarto retiro, el Gobierno desoyó las advertencias y extendió el IFE hasta noviembre a un costo de US$ 3.200 millones mensuales. Esto implica que 7,5 millones de hogares reciben el mismo monto dependiendo de sus integrantes y no necesariamente de su vulnerabilidad ecónomica. Por ejemplo, se otorgan $500 mil mensuales para un hogar de cuatro miembros sin importar si está en el primer o cuarto quintil de vulnerabilidad socioeconómica.
Preocupados por el impacto de esta medida, el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile incluyó una pregunta sobre el tema en su encuesta laboral de septiembre. Los datos para las 34 comunas del Gran Santiago muestran que los trabajadores que se declaran inactivos (no están buscando empleo) llegaron a 2,5 millones, un alza anual de 3% que supera los 2,4 millones de inactivos en septiembre de 2020, en medio de los confinamientos y sin vacunación.
Del total de inactivos que recibe IFE y que no desea trabajar (1,6 millones de personas), 12,6% dijo que aceptaría una oferta laboral si no estuviera recibiendo ese subsidio, lo que corresponde a 211 mil personas. Poco más de la mitad son mujeres.
La incidencia del IFE
“Nuestro análisis, entonces, es que hay alguna incidencia del IFE en la búsqueda de empleo”, sostuvo la directora de Microdatos, Lorena Flores. Planteó que si bien recibir esa transferencia no es incompatible con tener un empleo, las personas podrían pensar lo contrario o en algunos casos el monto del IFE es mayor que los ingresos que podrían generar al emplearse, con la ventaja de no tener que pagar cotizaciones ni transporte.
La economista agregó que la extensión del aporte también podría estar incidiendo en cierto rezago que muestra la participación laboral de los hombres, que aunque ha ido avanzando se ubica bajo de los valores registrados en los últimos 20 años (el rezago es de ocho años para las mujeres).
El alza en la inactividad y el rezago en la participación laboral masculina fueron los dos puntos preocupantes de un escenario laboral que muestra creación 206 mil empleos respecto del trimestre anterior y una baja de 38,5% en las personas desempleadas en un año, faltando por recuperar 134 mil puestos de trabajo perdidos en la pandemia.