Economía

El doble misterio del Fondo E: cae más que nunca y tiene más jóvenes que viejos

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POR Cristián Rodríguez |

La alternativa más conservadora del sistema acumula una baja de más de 20% en 2021. Sin embargo, dos de cada tres afiliados que están en este fondo tienen menos de 50 años.

El multifondo E del sistema previsional tiene baja exposición al riesgo. Fue estructurado con ese propósito al menos. Está pensado para las personas más próximas a la jubilación y también para quienes tienen mayor aversión al riesgo, dado que invierte en instrumentos que suelen rentar poco pero al menos en positivo. Esa cadena lógica se enredó este año. Y octubre ha sido el peor mes de los 19 años de existencia de los multifondos.

La opción más conservadora del sistema de capitalización individual, que invierte por lo menos el 95% de sus activos en renta fija, acumula una baja de 20,3% en lo que va del año. El mal desempeño de los nueve meses anteriores se agudizó en octubre: de acuerdo con las cifras de la consultora previsional Ciedess -vinculada a la CChC-, el fondo E suma un descenso de 7,35% real al 25 de este mes.

Uno de los motivos de este desempeño inaudito se encuentra en la inflación. A las presiones sobre los precios en commodities y energías, y las trancas en la circulación de bienes en el mundo, se unieron factores de completa responsabilidad en Chile: la liquidez extraordinaria provocada por las transferencias estatales (como el IFE) que significan desembolsos de US$ 3.200 millones mensuales, y los tres primeros retiros desde las cuentas de las AFP, que suman otros US$ 50 mil millones. Ese cóctel se traduce en una inflación acumulada en 2021 de 4,4% (5,3% en 12 meses), la cual obligó al Banco Central a elevar drásticamente su Tasa de Política Monetaria (TPM) hasta 2,75%.

Los aumentos de tasa del Banco Central impulsan las tasas de interés de la mayoría de los instrumentos de renta fija del mercado financiero. De ahí que se le conoce también con el nombre de “tasa rectora”. Y cuando las tasas suben abruptamente, como ha ocurrido ahora, las ganancias de capital de estos instrumentos caen con fuerza. Y el fondo E, que está invertido en activos de renta fija, ve reducir el valor de sus cuotas, lo que se traduce en rentabilidades negativas para sus afiliados.

Este escenario ha golpeado también a otros multifondos intensivos en renta fija, aunque con menor fuerza, como el D y C: el primero ha retrocedido 15,2% en 2021 y el segundo, 4,8% en lo que va del año.

“La (negativa) rentabilidad de los fondos más conservadores –C, D y E– se explica principalmente por los resultados de las inversiones en títulos de deuda local, así como el desempeño de los instrumentos de renta fija extranjeros. Al respecto, se observa un alza en las tasas de interés de los instrumentos de renta fija nacional luego del aumento en la TPM por sobre lo esperado y la incertidumbre respecto a un nuevo retiro de fondos de pensiones, impactando negativamente a los fondos conservadores a través de las pérdidas de capital. Se observa un incremento en las tasas de interés de los bonos del Banco Central a 5 y 10 años, tanto en pesos como en UF“, explican desde Ciedess.

¿Quiénes han sido afectados?

El sistema de capitalización individual tiene 12,5 millones de afiliados, de acuerdo con la información de la Superintendencia de Pensiones actualizada al 14 de octubre de 2021.

De ellos, el fondo que más personas concentra es el B (4,6 millones), seguido del C (3,8) y del D y A, cada uno con algo más de 1,5 millones de afiliados.

El fondo E es el más reducido en número de aportantes (1,2 millones). Y a diferencia de lo que podría suponerse, la mayoría de quienes tienen sus ahorros en este son personas jóvenes. Solo el 27% de los afiliados que están en la alternativa más conservadora del mercado (340 mil) tienen más de 50 años. Es decir, dos de cada tres afiliados en el fondo E tienen menos de 50 años. El subgrupo con más participación tiene entre 30 y 34 años (219 mil personas). 

La gráfica anterior tiene dos formas de analizarse. Desde un lado positivo, esta composición etaria permite que dos de cada tres ahorrantes tengan al menos 15 años para poder recuperar la rentabilidad negativa absorbida en los últimos meses. Hasta antes de esta crisis de liquidez y alza de tasas, los fondos más conservadores tenían un nivel de fluctuación muchísimo más bajo que los más riesgosos, como el A y el B. De hecho, eso explica que incluso considerando el 20,3% perdido en el último año, el fondo E exhibe un retorno anual promedio de 2,62% en términos reales (esto es, sobre inflación).

Desde una perspectiva negativa, la masiva presencia de jóvenes en el fondo (el 47,2% de afiliados tienen menos de 40 años) da cuenta de una cierta inconsistencia entre la edad de sus participantes y la cartera de inversiones. En general, los expertos previsionales recomiendan que las personas que están iniciando su vida laboral coticen en fondos más expuestos a la renta variable, debido a que en el largo plazo está comprobado que tienen mejores retornos.

Esta visión se refrenda cuando se observa la rentabilidad promedio anual del fondo A desde su creación, en septiembre de 2002: 6,63% real, 2,5 veces más alta que la del fondo E en el mismo período de casi dos décadas.