El Presupuesto 2022 queda corto de tiempo
Una difícil tarea tiene el ministro de Hacienda: lograr el respaldo de la oposición en medio del clima electoral. El 3 y 4 de noviembre el Erario se vota en Sala y se aprietan los plazos para su paso por el Senado.
Aunque el Gobierno anticipó el ingreso del Presupuesto 2022 buscando reducir al máximo el efecto de las campañas electorales, lo cierto es que la apuesta, hasta ahora, está saliendo más compleja de lo previsto.
El Gobierno enfrentará el miércoles 3 y jueves 4 de noviembre la votación en la Sala de la Cámara con más de 11 partidas rechazadas, incluyendo el emblemático Tesoro Público, y acusaciones desde la oposición de falta de flexibilidad para acoger -aunque fuera parcialmente- los argumentos que se han planteado para mejorar el gasto para 2022. Aunque es habitual que Gobierno y oposición se acusen de bloqueos legislativos, el Presupuesto es la única ley que rige después de tramitar 60 días aún cuando no se alcance acuerdo.
Fuentes de la oposición precisaron que no se prevén negociaciones con el Ejecutivo este fin de semana con miras al debate en la Cámara Baja. “El Gobierno está lento en reaccionar. Pareciera que quisiera construir un acuerdo cuando el proyecto llegue al Senado”, comentó una fuente de la oposición. Afirmó que los senadores Carlos Montes (PS) y Jorge Pizarro (DC) hablaron al respecto con el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, y le plantearon que el Gobierno está perdiendo un tiempo valioso al no flexibilizar sus posiciones.
El cronograma sigue bastante apretado. La votación en la Sala del Senado se registraría entre el 9 y el 11 de noviembre, dejando espacio para una eventual comisión mixta hasta el sábado 13 en el caso de que existan discrepancias entre ambas Cámaras.
Todos los plazos se han comprimido ya que, si bien el Presupuesto tiene el lunes 22 de noviembre como límite para ser despachado del Congreso, hay parlamentarios -especialmente, los que van a la reelección- que no están disponibles para suspender su semana distrital que parte el lunes 15 de noviembre. El cronograma no considera los impactos de votaciones que pueden ser extensas, como la del cuarto retiro o del proyecto de indulto.
Tiempos de campañas
Ya era difícil tramitar un Erario que buscaba normalizar el gasto público, que creció fuertemente este 2021 para enfrentar la pandemia. Pero el clima electoral se ha traducido en una mayor dificultad para llegar a acuerdos. Se suma la urgencia de muchos parlamentarios por sumarse al despliegue electoral en sus distritos y circunscripciones, algo en lo que coinciden opositores y oficialistas.
La nueva realildad se refleja con lo ocurrido con la discusión del Erario en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, el paso previo a la votación en ambas salas del Congreso. Aunque estaba citada entre el martes 26 y viernes 29 hasta total despacho, incluyendo la opción de seguir el sábado 30 en caso de algún retraso, la instancia concluyó su trabajo el jueves 28. “Los parlamentarios, sobre todo diputados, querían terminar lo más rápido posible para poder irse a hacer campaña”, comentó un funcionario público a PAUTA.
Aunque la Comisión Especial Mixta tiene 26 integrantes, en la última sesión solo estaban presentes ocho parlamentarios oficialistas, 11 de la oposición y el diputado presidente de la comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini (Indep.), quien no va a la reelección y se abstuvo en la mayor parte de las votaciones. No estuvieron presentes el senador Alejandro García Huidobro (UDI), los diputados Sofía Cid y Alejandro Santana (ambos RN), Guillermo Ramírez (UDI), Manuel Monsalve (PS) y Cosme Mellado (PRSD). Otros cinco senadores integrantes y un diputado solicitaron ser reemplazados.
Pero no todo fue ausencias. La intervención de la senadora y candidata presdencial de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, galvanizó a los parlamentarios de su lista y les marcó la ruta a seguir. “Creemos que para 2022 debe realizarse un ajuste fiscal, pero este debe ser menos brusco y más gradual, para que sea compatible con entregar un mayor impulso a la reactivación para 2022. Con instrumentos que muten y no solo que se extingan”, afirmó. Detalló dónde se requerían más recursos.
Fuentes del Gobierno lamentaron que la presidenta del Senado, Ximena Rincón (DC), que también preside la Comisión Especial Mixta, haya dispuesto la votación en bloque de seis partidas sin abrir la discusión, las que fueron rechazadas sin más trámite: Cultura, Vivienda, Transportes, Educación, Desarrollo Social, Obras Públicas e Interior. También se rechazó Economía, Defensa y Agricultura. “El oficialismo no logró tener a sus diputados en la votación y fue inflexible. Por eso se llegó a este resultado, que podría anticipar lo que se viene en la Cámara”, dijo una fuente del PS.
Pero lo más crítico para el Gobierno es el rechazo de la partida del Tesoro Público, la columna vertebral del Presupuesto, replicando la estrategia del debate 2020. Aquí el debate es de fondo ya que los parlamentarios, si bien no tienen facultades para aumentar el gasto y solo pueden reducirlo, no pueden eliminar o rechazar el financiamiento establecido en leyes permanentes que permiten el funcionamiento del Estado. Al rechazar una partida, ese financiamiento permanente podría ser suplementado desde el Tesoro; pero al estar también rechazado, la duda es qué se va a votar en la Sala de la Cámara.