Economía

Los nueve puntos críticos que deberá resolver la Mixta del cuarto retiro

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Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

El “anticipo” desde rentas vitalicias, el pago en cuotas y las reglas para impedir futuros retiros aparecen como los nudos de mayor complejidad.

La Comisión Mixta encargada de proponer una salida respecto de la reforma que habilita un cuarto retiro desde las AFP se constituyó y acordó un método de trabajo, rechazando la vía exprés que propuso la izquierda para zanjar el asunto.

La propuesta de los diputados Karol Cariola (PC), Marcelo Díaz (Unir) y Marcos Ilabaca (PS) de votar y despachar una fórmula en la sesión de instalación, “debido al apremio de la gente por este tema”, no logró respaldo.

“No hay propuesta ni indicación sobre la mesa para votar. Si se quiere que se vote el texto aprobado por la Cámara no hay respaldo en el Senado y no habrá cuarto retiro”, comentó el senador Pedro Araya (Indep.), partidario del retiro y quien preside la instancia. “La Mixta es casi para hacer un proyecto nuevo, y si ustedes lo quieren hacer en una sesión es irresponsabilidad”, agregó el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN).

El incidente visibilizó una vez más las enorme dificultad que tendrá la instancia para proponer un texto que pueda ser respaldado en ambas Cámaras. Hubo 94 diputados (uno más del cuórum requerido, incluyendo a 18 oficialistas) que aprobaron la reforma el pasado 28 de septiembre, pero el 9 de noviembre en el Senado faltó un voto para aprobar la idea de legislar.

Puntos de debate

En la sesión, el senador Araya listó nueve temas que a su juicio concentran las discrepancias entre ambas cámaras, aunque estuvo abierto a sumar otros. Propuso iniciar un trabajo técnico coordinado por su asesor, el abogado Roberto Godoy, quien junto con los asesores de los parlamentarios consolidará un texto. Este primer esfuerzo será evaluado el viernes, existiendo disposición para una revisión conjunta de los avances ese día.

Entre los temas listados por Araya hay tres que aparecen de fácil solución: que el retiro no dependa de la existencia de un estado de excepción constitucional como ha sido hasta ahora; corregir algunas discordancias en normas asociadas al pago de pensiones de alimentos; y que lo referido al retiro en caso de enfermedad catastrófica sea visto en forma separada y apunte a corregir la ley recientemente publicada sobre beneficios para enfermos terminales.

Otros temas más complejos dicen relación con los parámetros del retiro y cómo hacerlo más progresivo, luego de que los datos oficiales muestran que quienes aún tienen fondos en sus cuentas comparativamente pertenecen a segmentos de mayores ingresos. Aquí hay medidas para rebajar el límite de fondos a retirar desde 150 UF actuales a nuevos techos que van desde 135 UF a 100 UF (de $4,5 millones ahora a límites máximos de $4,1 millones o incluso $3 millones); y prohibir los retiros a personas de rentas altas. Otro elemento es que los montos retirados constituyan renta y sean tributables, algo que el Frente Amplio propuso al inicio del debate para contribuyentes que tengan rentas sobre $2,5 millones mensuales.

Nudos críticos

Pero la controversia más fuerte se da en el “adelanto” para pensionados por rentas vitalicias, donde en el Senado había amplia preocupación tras las advertencias sobre su impacto en la solvencia de las aseguradoras.

Las propuestas que barajaron los senadores van “desde suprimir la propuesta de la Cámara a incorporar un mecanismo para que esos pensionados puedan retirar, pero con fórmulas distintas que no implique daño patrimonial para aseguradoras”, resumió Araya. En diversas intervenciones, Marcelo Díaz enfatizó que el hecho de que los pensionados por rentas vitalicias estén excluidos de los beneficios constituye una “línea roja” que su sector no cruzará.

Otro tema es la opción de un pago más diferido para quitar presión a los impactos en los mercados asociados a la liquidación masiva de ahorros. Aquí se considera que si el monto retirado es inferior a 35 UF ($1 millón), se pague en una cuota a 30 días, y para montos superiores se pague en dos cuotas a 30 y 60 días. Sin embargo, se estima difícil que esto prospere al diferir significativamamente de las prácticas de los anteriores retiros.

Por último, se levantó incluir una regla de clausura para que este sea el último retiro bajo estas condiciones. Con todo, sumar hacia adelante un cuórum específico es un punto de gran complejidad, ya que implicaría una autolimitación a la tarea parlamentaria.