Kast renueva su equipo económico y resta urgencia a agresivas rebajas de impuestos

El programa “no está escrito en piedra”, dijo el candidato, al sumar como asesores a Sebastián Claro, José Luis Daza, Patricio Rojas, Soledad Arellano, Silvia Eyzaguirre y Claudio Lucarelli.

Para conquistar nuevos votos en diciembre es clave ampliar los horizontes de electores, renovar los equipos y perfeccionar el programa, especialmente en aquellos aspectos que han sido objeto de críticas. Así parece entenderlo el candidato presidencial José Antonio Kast, quien este jueves 25 de noviembre sumó a destacados economistas a su comando, quienes tienen la tarea de ajustar su programa, el “que no está escrito en piedra”, según afirmó.

Al equipo económico, cuyas caras más visibles eran hasta ahora el gestor financiero Eduardo Guerrero y la académica de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes, se suman el exvicepresidente del Banco Central y académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, Sebastián Claro; el economista José Luis Daza, quien lidera su propia firma de inversiones en Nueva York; el vocero económico de la campaña de Sebastián Sichel, Patricio Rojas; la vicerrectora académica de la Universidad Adolfo Ibáñez y exsubsecretaria, Soledad Arellano; la investigadora del CEP Silvia Eyzaguirre y el académico de Wharton School de la Universidad de Pensilvania (EEUU), Claudio Lucarelli.

Quien cumple las funciones de cabeza para la coordinación de equipos y contenido es el abogado y director de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica, Marco Antonio González.

Fue Sebastian Claro quien detalló que la tarea de este renovado equipo es ajustar el plan original a la compleja realidad económica actual, marcada por un crecimiento debilitado, alta inflación, estrechez fiscal e incertidumbre.

“Lo responsable para el país es adecuar de alguna manera el programa a esa realidad. Ese trabajo está empezando. Los principios que guían ese programa son volver a crecer, estabilizar las cuentas fiscales y apoyar a las familias que lo necesitan con programas sociales”, afirmó el economista, admitiendo que compatibilizar estos tres objetivos nunca ha sido fácil.

Este grupo se va a ir ampliando, dijo Kast. “Para nadie es fácil sumarse a otro equipo después de unas primarias con tantas tensiones. Uno también podría decir ‘gane solo y me voy a mantener así. Podemos deponer ciertas diferencias para unirnos en una causa común”, sostuvo. En esa línea, tuvo palabra de elogio hacia el exministro de Hacienda y excandidato Ignacio Briones (Evópoli). “Una cosa es que él no se incorpore activamente, pero eso no quiere decir que él no esté dispuesto a colaborar y poner a su disposición sus ideas”, afirmó.

Incluso abrió la puerta a quienes votaron por la candidatura de Apruebo Dignidad y dijo valorar políticas que impulsaron gobiernos anteriores.

El foco tributario

Los temas tributarios y fiscales han estado en el foco de las críticas desde el mundo económico. Esto porque el programa propone reintegrar completamente el sistema tributario (para que al pagar impuestos, los dueños de empresas descuenten el 100% de lo que pagó su firma), rebajar la tasa corporativa de 27% a 17% y el IVA de 19% a 17%. Con esto, los ingresos del Fisco se reducirían, lo que podría agudizar el déficit fiscal actual y agrandar la deuda pública.

Esa crítica fue sostenida, entre otros, por Patricio Rojas, quien ahora valoró que el programa de Kast que se está trabajando ponga en el centro la sostenibilidad fiscal de mediano y largo plazo. “En la medida que se pueda avanzar en ese objetivo de equilibrio fiscal se puede evaluar la posibilidad de hacer alguna reducción de algún tipo de impuestos. Pero en 2022 y 2023 la economía va a crecer poco y hay que ser realistas”, dijo, precisando que la rebaja de impuestos originalmente planteada “era difícil de realizar en cuatro años”.

El propio abanderado reconoció que el programa “nunca estuvo escrito en piedra” y que lo que importan son las metas: “simplificar el sistema tributario, develar que hay impuestos ocultos (inflación, tasas interés) y seguir siempre en el camino de bajar tasas tributarias lo más que se pueda de acuerdo con la responsabilidad fiscal”.

Añadió que “hemos entendido que no todo es posible en los dos años iniciales o en los cuatro años [de gobierno]”, pero insistió en que la idea es sentar las bases para futuras rebajas y para reducir trabas “de acuerdo a la realidad del país”.

Llamado a invertir

Kast aprovechó la oportunidad para formular un llamado a invertir. “Queremos pedirle a los inversionistas que vuelvan a creer que el futuro de Chile es promisorio si es que hacemos las cosas bien“, sostuvo, enfatizando el punto que precisamente le parece más atractivo al mercado: la situación de empate o equilibrio en las fuerzas representadas en el Congreso. 

De paso, también pidió a la Convención Constituyente apurar el tranco para que “en un plazo breve” presente un proyecto de Constitución “que ojalá nos incluya a todos, que no sea solo de una mayoría circunstancial”. De este modo, planteó, será posible terminar con la incertidumbre “lo que nos va a ayudar a volver a crecer”.